JiHoon estiró los brazos hacia los lados golpeando el rostro de SeungCheol quien dormía plácidamente a su lado hasta ese momento, rápidamente abrió los ojos y se sentó pidiéndole perdón.
Pero de un segundo a otro todo se volvió un caos cuando el pelinegro comenzó a llorar y no tuvo otra opción que llevarle el desayuno a la cama en modo de disculpa.
Mágicamente las lágrimas se detuvieron y entre besos, regaños y deliciosa comida iniciaron un nuevo día.
Mientras tanto en otro lado de la ciudad, MinKi despertó gracias a una alegre canción, DoYeon no estaba en la cama, caminó hasta el cuarto de baño y ladeó la cabeza apoyándose en el marco de la puerta, el azabache había ayudado a Suni a bañarse y ahora la pequeña estaba con su bata de unicornio, su papá la sostenía en brazos en lo que daban un concierto frente al espejo.
¿Era posible enamorarse cada día de la misma persona?
Porque él lo hacía, siempre había una expresión, una palabra, una acción, una mirada que lo dejaba encantado.
Esa adorable faceta de padre lo llenaba de ternura, verlo con Suni, haciéndola reír, cargándola en su espalda o jugando con ella, en más de una oportunidad al llegar tarde del trabajo lo escuchó contándole un cuento o tarareando una canción de cuna para hacerla dormir.
Y Suni, ella era la mitad de su mundo.
A quién amaba locamente y se esforzaba en que nada le faltara, no solo en lo material, no quería que creciera con carencias emocionales.
Y algo le decía que estaba haciendo un buen trabajo.
Sus ojitos traviesos e inocentes se lo decían a gritos.
La navidad llegó tan pronto que no se dieron cuenta cuando ya estaban sacando los adornos de las cajas en la casa y en la fundación, en esta ocasión la familia había crecido.
Y continuando con la tradición JiHoon sacó la estrella del árbol y se giró hacia DoYeon y Suni, el cabello de la pequeña había crecido hasta sus hombros, llevaba un lindo abrigo color café y dos listones a los costados de su cabeza mientras colgaba las esferas junto a su papá.
—Este año ustedes ustedes serán los encargados de poner la estrella —Habló JiHoon obteniendo la atención de todos en la sala, MinKi se giró a verlo con la corona que llevaba hacia la puerta y SeungCheol estuvo a punto de caerse de las escaleras colocando las guirnaldas.
—¿Yo también? —Preguntó DoYeon apuntándose a sí mismo.
—Claro —Respondió con una sonrisa —Eres parte de la familia y te queremos como un hijo más, ¿Verdad, amor? —Buscó a SeungCheol con la mirada, el pelinegro rodó los ojos y bajó los escalones.
—Cierto —Murmuró acercándose.
—¿Qué ha dicho? —Cuestionó DoYeon con una sonrisa divertida —No lo escuche.
—No me presiones, mocoso —Entrecerró los ojos y JiHoon levantó los talones besando su mejilla —Aprovéchate de este momento porque el resto del año seguiré diciéndole a MinKi que arranque de la ciudad.
—¡Abuelito Cheol! —Regañó la pequeña —Yo quiero a mis papis juntos.
—¿Tiene algo que decirme, suegro? —Alzó una ceja acercando a Suni a sus piernas.
—¿Te escudas con mi nieta? —Bufó
—Qué bajo has caído.—Amor —Lo detuvo con voz dulce —Suni y DoYeon son parte de esta familia —Dijo JiHoon entregándole la estrella a SeungCheol.
—¿Papá? —MinKi colocó su mano en el hombro del mayor —Sé que en el fondo te agrada y lo quieres mucho.
—¿Eso es cierto, suegrito?
—¡No puedo hacerlo si me llama de esa manera! —Chilló el pelinegro.
—Cosito —MinKi lo regañó chasqueando la lengua.
—Doctor Choi —Corrigió rápidamente.
—Dime mocoso.
—Mocoso —Repitió Suni inocentemente pero soltó una risita al ver el rostro de indignación de SeungCheol.
—Pongan la estrella —La entregó en las manos de DoYeon —Iré a tirarme del segundo piso.
—Ven aquí, no lo harás porque sabes que no podría vivir sin ti —JiHoon lo tomó de la muñeca y lo abrazó por los hombros, dándole un casto beso en los labios para tranquilizarlo, sabía que era la mejor medicina para SeungCheol —Estoy muy orgulloso.
—¿Lo hice bien? —Preguntó mirando al castaño, rodeando su cintura con un brazo, JiHoon asintió y movió su nariz contra la del menor —Gracias.
DoYeon le entregó la estrella a Suni y la tomó en brazos —Vamos, princesa, pone la estrella.
MinKi los miró con una sonrisa en los labios y se acercó a ellos al ver que la pequeña no alcanzaba, la ayudó y sus miradas se cruzaron, Suni se lanzó a sus brazos sin dejar que DoYeon se alejara.
Sin decir nada, SeungCheol tomó la cámara instantánea de la mesa donde estaban los adornos que faltaban y capturó el tierno momento.
Pronto estaría en el pasillo de la casa la llegada de Suni a sus vidas.
ESTÁS LEYENDO
JiCheol ♡ Amorterapia III: Merry Christmas.
Romance➳ Written by GaabyKookie ♡ La llegada del mes de diciembre es motivo suficiente para que la fundación oncológica se llene de luces de colores, guirnaldas y esferas que dejan encantado a cada uno de los niños. Este año, una pequeña pero brillante est...