Un Tanto Cliché

1: Lo que creí...

Hoy es viernes mi día empieza a las 6 am quisiera ser optimista y decir que hoy va a ser el mejor día , pero no es así es todo lo contrario.

Quisiera faltar y decirle a mi mami que me siento mal que  no quiero ir y contarle todo lo que pasó con Andrew desde el principio, desde que me beso en aquella fiesta en lo tan confundida que estaba luego de ese beso y lo que hablamos al día siguiente de lo tan confundido que se veía, de lo tan fácil que podía leerlo con tan sólo ver sus ojos marrones que tanto me gustaban, pero que gran actor es porque cada palabra, cada gesto, cada mirada, cada cosa que hacía o decía para mí y para cualquier otra chica que este locamente enamorada significa mucho y para mi era mi TODO. Eso creía yo, que él era MI TODO Y YO ERA SU TODO que el cliché de secundaria era real porque a mi me había pasado, que me había enamorado de mi mejor amigo y él se había enamorado de mi.

Creí que con tan sólo tener una relación a escondidas y que nadie más se enterara, tendríamos una relación para siempre, si es cierto fui ingenua creía  en sus palabras en todo lo que me dijo.

Pero nunca, me imaginaria que todo fue un juego para él, que Andrew Rivers el chico que conozco de toda la vida me engañó, me enamoro y me destruyó de la peor forma.

Se preguntarán que fue lo que hizo tan, pero tan mal, que fue lo que me tiene así.

Aquí voy creo que mi subconsciente aún no lo asimila, pero ya es el momento y lo voy a decir...
Bueno y es que aparte de enamorarme y engañarme me quito la virginidad, si mi virginidad, no es que me haya violado ni nada, si no que la perdí con él a mis diecisiete años y No me arrepiento porque estuvo bien para ser la primera vez si no que fue muy apresurado y ya no sé puede retroceder el tiempo y no es que quiera hacer eso.

Creo que ya es hora de levantarme de mi cama porque  se me va a  hacer tarde para ir a la secundaria y aunque no quiera ir, no quiero que mi mamá empiece con el interrogatorio, porque aún no estoy lista para contárselo.

Luego de hacer mi rutina de cada mañana bajo las escalera de mi casa para por fin ir y desayunar al comedor y me encuentro con mi familia de lo más feliz. Aunque no esté Adrián que se fue hace dos años a estudiar a Brown.

Somos una familia mediana, somos seis en la casa aunque mi hermano mayor no esté igual lo cuento; mis padres Emma e Ian  y mis tres hermanos, Adrián es el mayor por cinco años tiene veintiuno, luego sigue Savannah  que es por tres tiene diecinueve  y por último los mellizos de la familia,  Dereck y yo tenemos diecisiete, aunque  Dereck se me adelanto,  el nació antes que yo , en realidad por minutos. Y todos somos la loca pero feliz familia Steele.

Termine mi desayuno con mi familia y luego me dirigí a mi auto para ir a la secundaria.

Una vez que llegue me dirigí al sitio habitual donde me encontraba con mis mejores amigas: Sophie, Brianna, Xiomara y Delany. Camine hasta las escaleras de la entrada en lugar donde siempre me encuentro con ella a lo que ellas me vieron me recibieron todas con un abrazo, pues es que todas ya sabían lo que me está sucediendo todo de todo luego de que nos separamos al fin Sophie hablo con su sarcasmo que aunque a veces lo deteste, está vez lo amo.

-Como que casi no llegas- me dijo Sophie tratando de sacarme una sonrisa y funcionó - Así me gusta verte feli... - todas las chicas volteron a verla de una manera muy cómica que parecían el exorcista - Mmm...No he dicho nada ade...

Delany la interrumpió - Soph mejor ya no hables si - yo me seguía riendo porque en serio aunque este triste estas chicas harán hasta lo imposible para hacerme reír como toda una desquiciada  si siquiera intentarlo

Xiomara estaba analizando la manera en la me estaba riendo y hablo con una mueca que hizo intensificar mi carcajada - yo quisiera saber si te estás riendo, o estas teniendo ataque de epilepsia porque en serio si estás teniendo ataque, dejame decirte que quisiera grabarlo porque me parece muy gracioso - concluyó para también ella unirse en mi ataque de risa

Brianna estaba tan callada que aunque suene mal no me había dado cuenta de su presencia.
Ella hablo por primera vez - ya chicas dejen de reirse parecen loquitas...Ya tranquilas - Xiomara y yo terminamos nuestro ataque de risa y Bri volvió hablar - Cami así nos gusta verte se que no  te sientes del todo bien por lo de ese imbécil...  pero créeme que venir aquí así y poner la mejor cara te hace la persona más fuerte que he conocido Y aunque no lo creas la decepción que sientes desaparecerá y todo será como antes incluso hasta mucho mejor aunque hayas venido con esa ropa - miró mi vestimenta y yo también me vi porque me asusté pensé que algo no combinaba, pero no estaba bien, todo combinaba.
Tenía un buzo de color palo Rosa con unos jeans oscuros y zapatos deportivos blancos con una mochila pequeña plateada.

Mientras caminábamos a la entrada de la secundaria dije: - ¿Qué tiene de malo mi atuendo? - le pregunté porque en realidad no entendía

- Nada - me respondió y fruncí el ceño porque está chica me confundía. Ella vio mi cara de confusión y hablo - No tiene nada de malo tú atuendo, sino que cada vez que te vistes así de forma casual, despreocupada, es,  porque en realidad estas preocupada y te pasa algo

- Wow - fue lo único que dijimos las demás chicas y yo al unísono -  en serio yo hago eso - sono más como asegurando que como preguntando  ni yo que me conozco mejor que nadie sabía eso

- Si, claro que lo haces - respondieron todas de nuevo al mismo tiempo

Me quedé en serio asombrada porque no lo sabía.

Tocó el timbre y todas se dirigieron a sus respectivas clases a excepción de mi acompañante de risa de loca... Xiomara.
Nos tocaba literatura dos horas de sueño profundo porque sí,  era la clase que más me aburría.

Entramos al salón y todos mis compañeros me quedaron  viendo de una manera muy extraña que no la puedo descifrar  Xiomara también se dio cuenta y ella sólo lo ignoro y me llevo hasta nuestro puesto. Luego entro Andrew si mi Ex mejor amigo yo sólo lo ignore porque realmente creo que esto no puede ser peor porque me siento a lado de él, sí a lado de el. Todos los chicos del  salón  empezaron a susurrar cosas que no se entendían.

Pero Amber la chica que se sienta atrás de mi, dijo algo que me dejó estupefacta: - Mirala cada vez que le preguntaban si salían  o si le gustaba Andrew se hacía la mosquita muerta, casi  que monja recién salida del convento y mirala ahora,  ya se acostó con el y ni siquiera le habla - yo escuche eso y el estómago se me revolvió tenía unas ganas inmensas de llorar, pero no, no le iba a dar el gusto de verme llorar porque él no se lo merece, no merece que bote ni una sola lágrima por él, pero aún así lo hago porque me duele lo que me hizo, me trató como zorra al día siguiente que me acosté con él, pero nunca lo creí capaz de que iría a contárselo a todos y creo que con eso entendí que la única que  se enamoró en toda esta locura fui yo, la única tonta que cayó en el juego de Andrew Rivers.
Esa fui yo, Camila Steele