22: Declaración

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- Chris eres estupido ¿o que? - le pregunte aunque estaba con ganas de verlo.

- Camila estoy así de estupido y loco por ti - Me dijo y eso hizo que me vuelva aún mucho más loca por él.

 - Chris... - me interrumpio.

- ¿Qué vas a decir? Vas a decir que no quieres estar conmigo porque no sientes lo mismo que yo... Camila estoy enamorado de tí como nunca antes lo he estado. Se que sientes lo mismo por favor ya no me mientas. Camila lo veo cuando me miras, lo siento en cada beso que nos hemos dado.

Abrí y cerre la boca, quería negar lo que estaba diciendo, pero es que no podía, porque como se niega algo que es verdad cuando no sabes mentir. 

- ¿Sabés qué? Me cansé ya no voy a mentirte más, ya no voy a mentirme más. Si Chris siento lo mismo que tú, en cada beso, cuando me miras siento una corriente que pasa por todo mi cuerpo y me encanta. Nunca me imagine que me terminarias gustando, fue algo que paso de repente y me gusto. Posees la sonrisa más hermosa que en mi vida había besado... Y no, no me arrepiento de haberme enamorado de tí, porque me haces sentir tantas cosas con solo verte. Quizas sea la peor decisión que tomé, por las cosas que se nos vendran encima.  Y también es algo que no me importa, porque Chris lo que tengo contigo no lo quiero con nadie más. Tengo que confesar, que estoy loca por tí ahora mismo - Hable muy rápido, pero si me entendio, lo sé porque cuando termine él sonrio, me dío esa sonrisa que me vuelve loca.

Me acercó a él y me besó puso sus manos en mi cintura y yo las puse en su cuello. Nuestros labios se tocaron una y otra vez, nuestras lenguas juagueteaban. Parecía que ambos competiamos por ver quién era más rápido, más profundo, más plancentero.                           
Chris soltó un gruñido de su garganta y nos separamos unos segundos para coger aire. No tardamos en unir nuevamente nuestras bocas. Está vez fue un beso lento y profundo que nos dejo a ambos sin reapiración. Una vez lo dije y lo vuelvo a repetir me encanta como besa, él besa tan bien que me hace tocar el cielo con solo un beso. 

- En serio no quiero irme, porque me facina estar contigo, pero tengo clase y ya me he saltado muchas - dije y es que en serio yo no puedo dejar de ser cobarde.

-  Está bien, puedes marcharte... Pero antes de que lo hagas quiero que sepas que voy a estar aquí... No en el cuarto del conserje. Lo quiero decir es que...  Siempre voy a estar dispuesto para hablarte y sobre todo apoyarte.

Sonreí ante sus palabras- ¿Por qué eres tan lindo?

- Porque tu me haces serlo.

- Chris, quiero estar contigo... Y juró que si me haces daño te vas a quedar sin tú aparatito.

-¿Entonces me das una oportunidad? - pregunto con una sonrisa coqueta.

- Si Chris; porque lo que tengo contigo, no lo quiero con nadie más.

Chris me sonrió y... ¡Aghh!... amo su sonrisa, es tan pero tan perfecta.

Lo jalé y le dí un último beso para ir al salón que me tocaba. No tengo ni la mayor idea si me dejaran entrar, pero este es el mejor momento de mi vida.

Chris•  

Lo sabía, Cami siente lo mismo. Estoy tan feliz de que al fin lo haya admitido, es algo que me alegro el día por completo ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida amorosa, no es que tenga mucha experiencia, porque en realidad es la primera vez que me enamoro. Y a sido la primera mejor vez que he tenido.

Yo sabía que le he gustado a Camila desde los doce me di cuenta un día que fui a su casa a esas típicas citas de juegos que soliamos hacer  y nosotros estabamos en el cuarto de Dereck. Y fue ahí donde me dí cuenta. Fue que desde ese momento creí que el amor es un secreto, que los ojos no saben guardar. En este caso la atracción que Camila sentía, siente hacia a mí. Debo confesar que cuando me dí cuenta empeze a actuar como un completo idiota con ella y es que era como mi hermanita menor muy aparte de que es la hermana de Dereck mi mejor amigo; Ella no me gustaba, pero las cosas cambian en cuatro años y me atrevo a decir que Camila con los años se ha hecho muy, muy guapa la pubertad le acento bien a ella. Camila siempre me ha parecido una chica hermosa con buenos sentimientos que se merece lo mejor del mundo a un hombre bueno que la respete y valore, pero es que aquí vengo yo. Me enamoré de ella lo nuestro sucedió de un día para otro y es que jamás había querido a alguien con tantas ganas, con tantas fuerzas, como la quiero a ella.  

Antes de conocerla bien, yo no sabía lo que era mirar a alguién y sonreír sin motivo. Cuando Camila sonrie juró que me alegra la vida o me la desordena, no sé y eso es algo que nunca podré saber. Lo nuestro fue inesperado, nos encontramos sin buscarnos. Me enamoré de quien no imaginaba, esperaba y mucho menos bucaba. Desde ese momento he aprendido que el amor no se elige. Es él quien nos elige a nosotros. 

Debo ser sincero conmigo mismo. Quiero confesar que me enamoré de ella, que elegí a Camila para complicarme la vida a su lado, Que no es el amor de mi vida, porque no hemos tenido una vida juntos, pero es el amor de mi existencia, de mi momento. Y deseo que algún día se convierta en el amor de mi vida. Mi color favorito de siempre y para siempre va a hacer el marrón que ella tiene en sus ojos...











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