Día sábado, recién me he levantado estoy en mi cama viendo el techo y pensado sobre lo que me ha pasado en todo estos últimos meses; me deje de hablar con mi mejor amigo por lo estupidos que fuimos, estoy enamorada del chico que es mejor amigo de mi hermano y que en toda mi infancia lo creí un idiota.
¡Wow!, nunca lo hubiese creído, si me lo contaba mi yo del futuro le hubiera dicho que estaba mintiendo y que nunca NUNCA me iba a separar de Andrew y que ¿Yo Camila Steele fijarme en el engreído de Chris? eso NUNCA iba a suceder. Eso creía cuando entramos a la secundaria, pero vaya que cambian las cosas después de cuatro años, tal vez mi madre tiene razón en decir: "Nunca digas nunca, porque cuando menos te lo esperas te puede pasar" me imagino la voz de mi madre diciendo eso y me río. ¿Por qué las madres siempre tienen razón en todo? no lo sé y es una de las preguntas que me encatarían que me respondan.
Hoy no tengo nada que hacer, mis amigas hoy estan pasando con sus familias y yo las voy a arremedar. Así es como decido salir de mi comoda cama a las diez de la mañana y bajar donde se encuentran mis padres.
Como siempre ellos están en la cocina. Me sorprendo porque también veo a Dereck el acostumbra estar a está hora en el gimnasio.
- Buenos días - saludé a mi familia reunida.
- Buenos días - dijeron todos al únisono.
- Imbecila, ¿qué tal tu mañana?- pregunta el idiota de mi hermano, si se preguntan porque me dice Imbecila... eso es una larga historia, pero la voy a resumir.
Dereck y yo cuando teníamos ocho años; peleábamos constantemente, si como todos los hermanos mellizos, pero yo siempre he pensado que nuestras peleas son el doble o incluso hasta el triple de fuertes que las demás peleas de hermanos, bueno la cosa es que en nuestro cumpleaños número ocho a Dereck le dieron de regalo un carro de juguetes y yo hecha la niño lo cojí pensando que era para mí, pero como yo siempre solo pienso y no se sí es o no verdad, a Dereck yo no sé que fue que le dío y cuando vio que tenía su carro hizo una rabieta, como loco fue directo hacia a mi y me quito el juguete, yo le dije de todo, en ese tiempo mi abuelita nos había ido a visitar y ella vio una novela, yo escuche la palabra idiota y se me quedó grabada, entonces, en ese momento yo le dije: eres un idiota y como Dereck nunca se ha dejado ofender de nada ni de nadie contratacó diciendome: Imbecila. Desde ese momento nuestras peleas siempre tenían la palabra imbecila e idiota. A medida que fuimos creciendo ambos aprendimos más pablabras con la cuales insultar y esas palabras: Imbecila e Idiota se convirtieron en nuestros apodos.
- Igual que siempre Idiota- dije con una sonrisa de boca cerrada.
-Sientate, que ya vamos a servir el desayuno- dijo mi padre y yo le hice caso, me senté a lado de mi querido hermano.
Una vez que sirvieron el desayuno cada uno empezo a deborar lo que había en el plato.
- ¿Chicos como les va en el colegio?- pregunto mi madre.
-Bien- respondimos Dereck y yo al únisono.
-¿Que tienen planeado hacer más tarde?- pregunto papá.
- Nada- respondí.
- ¿Y Tu Deck?- le pregunto mamá a Dereck.
Se aclaró la garganta- Tenía planeado salir con mis amigos- contestó.
- Tienes que cancelarles, porque más tadre tendremos una reunión en la casa de los padres de Andrew- dijo mi madre.
¿Escuche bien?
Obvio que si.
Yo estaba tomando jugo y en el momento que escuche ese nombre, casí escupo el jugo pero menos mal y logré calmarme.
Era obvio que es en su casa es la más grande. ¿Qué es en su casa? bueno, es que yo tengo una suerte. Mis padres, sus padres, los de mis amigas y los de Chris son buenos amigos incluso; el padre de Chris, los padres de Brianna y la mamá de Delany estudiaron juntos con mi papá y al el resto lo conocieron en el transcurso de la vida, bueno es que mis padres y lo otros padres todos los años para Junio hacen como una cena elegante entre ellos y sus hijos para hablar de como le ha ido en el año y cosas así, en palabras cortas "Chismosear".
- Mamá sabes que no me gusta ir a eso que siempre hacen- dijo mi hermano molesto.
- Lo sabemos, pero es una vez al año y vas a ir te guste o no- lo reprendio mi padre.
- Al menos ¿va a estar Chris?- pregunto mi hermano.
- Si- respondio mamá.
Lo que me faltaba, desde el jueves lo estoy evitando y mi mamá Emma me dice que voy a tener que ver su estúpida cara bonita.
Mi vida sería más facil si el fuera feo.
Luego de eso seguimos hablando de más cosas, y cuando terminamos fui directo a mi cuarto a hacer videollamada con mis amigas, para saber si iban a ir todas.
Y si todaas van.
Las power girls se van a reunir hoy.
******
Ya eran las siete. La hora que mi familia y yo tenemos la gran cena del año.
Ya estaba lista; tengo puesto un vestido ligero celeste, con sandalias de tacón alto color beige y accesorios de pulsera, aretes beige y blanco. Ya estaba lista para bajar, cuando alguien tocó mi puerta.
- Pasé- dije mientras me veia en el espejo.
- Imbecila, ya vamos, mamá está desesperada- dijo mi hermano.
- Son las siete y esa "cena" es a las siete treinta, nos demoramos menos de media hora en llegar a esa casa- dije.
- ¿Conoces a tu madre?- respondio con una pregunta.
- Claro que sí, he vivido con ella toda mi vida.
- Entonces que esperas - hizo un ademán con su mano para que bajara.
- Espera...
- Te vez muy... muy bien Imbecila - dijo divertido.
- ¿Es un alago?- pregunte, con el nunca se sabe.
- Claro que sí, estás despampanante.
- Oh, Gracias.
- ¿Y yo como me veo?- pregunto el egocentrico.
- Narcisista - le dije divertida.
- ya lo soy, pero dime, ayudame subiendo mi ego- repondio.
- Te vez menos despanpanante que yo, pero si vas a dejar atonita a Soph - respondí y el se quedó con la boca abierta, pero no lo dejé responder- Vamos.
Mientras bajo, seguida de mi hermano mis padres nos alagan con sus palabras de amor.
- Se ven muy guapos, pero ¿por qué se han demorado? - pregunto para reprendernos y no contestamos- No respondan... Vamonos - dijo Emma, mi mamá para salir directamente al carro de Ian, mi padre.
Wow, se siente tan raro ir a la casa de Andrew.
No quiero ni imaginarme lo que vaya a pasar esta noche.
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Muack ;)
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Un Tanto Cliché
RomanceMi vida era común y corriente nada del otro mundo, tengo dieciséis años, soy hija de dos empresarios los cuales se conocieron en el trabajo y gracias a ellos estoy aquí, claro también mi mellizo Dereck y mis hermanos. Todo era normal una vida normal...