Strip póker.
Jamás en mi vida había jugado al strip póker pero, como mi padre, era una aficionada del póker, fue él quien me había enseñado a jugar desde muy pequeña, y jugábamos con mucha frecuencia. Luego de fin de semanas que se basaban en partidas, mamá le pidió que dejáramos de jugar porque no era un juego apropiado para una niña de diez años.
Todos me observaban esperando a que ocupara la silla vacía en la mesa. Me di cuenta de que ahí faltaban Criag y Lana, y no quise ni imaginarme lo que podrían llegar a estar haciendo.
- ¿Juegas o no, Jo? – me dijo Robbin, mirándome con una ceja enarcada. Sonreí divertida.
- Por supuesto.- contesté.
Ocupé la silla que estaba vacía, la cual estaba enfrentada a la silla que Felix estaba ocupando. Con sus dedos apartó el cigarrillo de su boca y soltó el humo por la nariz mientras soltaba una pequeña risita y barajaba las cartas.
- ¿Qué? – le pregunté y me observó incrédulo.
- ¿Si sabes cómo jugar? – me preguntó con tono irónico. Me reí sin gracia y me recogí el cabello con la goma para el pelo que tenía en la muñeca. Me acomodé en la silla, y torcí un poco mi boca.
- Mi papá me enseñó hace mucho – me encogí de hombros y lo miré sobre mis pestañas -. Supongo que le agarraré la mano conforme pase el juego.
Felix soltó una risa mezclada con un bufido. Nick se rio un poco y me miró, en estaba sentando junto a Carly, quien estaba junto a Felix. A mis lados estaban Robbin y Brad, quienes miraban el mazo en las manos de Ryder muy concentrados.
- ¿Por qué tengo el presentimiento de que serás la primera en quedarse desnuda, Josephine? – me dijo Nick, ganándose un golpe en el hombro de mi amiga, quien me guiñó un ojo, sabiendo mis habilidades en el juego.
- ¿Y por qué tengo el presentimiento de que lo disfrutarías? – le contesté, mirándolo falsamente divertida.
Felix tiró la colilla de su cigarrillo al piso y empezó a repartir dos cartas para cada uno de los que integraban la ronda.
- Jugaremos al Strip Póker, convencional, para no hacer el juego tan largo – dijo cuándo empezó a repartir -. Si deciden salirse de la ronda, deberán cumplir un reto y de igual forma quitarse la prenda que se esté apostando. Al final de cada ronda, cada uno mostrará su mano, y solamente el que tenga la mejor no se quita la ropa. En fin – me miró cundo terminó de repartir -, el primero que se quede desnudo, pierde.
- ¿La partida sigue a pesar de ya estar en ropa interior? – se interesó Kate, un poco alterada.
- Por supuesto – dijo Brad -, ese es el punto del juego.
- No quiero ver penes o vaginas el día de hoy – dijo Hannah -, creo que deberíamos quedarnos hasta la ropa interior nada más.
- Ya veremos. – contestó Felix.
- Se supone que el dealer no juega. – dijo el rubio mirando a Felix.
- No estamos apostando dinero, esa regla se deja pasar por hoy.
Observé mis cartas con cuidado. Nada mal para llevar muchos años sin jugar: me había tocado una J de corazón y un nueve de pica. Apreté un poco mis dientes y oculté la sonrisa que amenazaba con aparecer en mi rostro. Observé a los demás con mi mejor, literalmente, cara de póker. Todos estaban serios y en silencio, lo único que se oía era la música de fondo.
Felix enarcó una ceja.
- Paso. – dijo Robbin. El único.
- Primer apuesta: los zapatos – Felix observó a todos y repartió las primeras tres cartas al medio, quemando las correspondientes.
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El último verano - PAUSADA -
Teen FictionJosephine Anderson, tenía que lidiar con ciertas cosas aquel último verano que viviría en su país de nacimiento antes de irse a estudiar a la Universidad: El repentino divorcio de sus padres, del cual solo ella sabía y no encontraba una explicación...