Cuando la fiesta terminó, Craig, Carly, Kate y yo regresamos a casa caminando, lo cual fue todo un desafío debido a que Carly apenas podía estar sobre sus propios pies y mi hermano tuvo que cargarla la mitad del camino.Por suerte a Craig no pareció importarle el estado que llevábamos todas encima. Porque aunque Carly era la más ebria de las tres, Kate y yo tampoco estábamos del todo bien. A mí se me notaba en la cara, porque literalmente estaba destruida, de pies a cabeza, y a Kate se lo podías notar en la forma de hablar y decir incoherencias. Craig había bebido, sí, pero yo noté que cuando se dio cuenta de que todas nosotras estábamos bebiendo también, cambió la botella de cerveza por una de agua, lo cual fue muy considerado de su parte.
En las cortas calles que alejaban mi casa de la de Felix, no pude lograr apartar de mi cabeza, en ni un maldito segundo, todo lo que había pasado entre nosotros en su habitación. No le di vueltas al asunto en mi cabeza aun porque estando en la fiesta, distraída con todos nuestros amigos, la música y el resto de la gente, me fue imposible poder analizar a profundidad lo que de verdad había pasado.
《 Dios santo 》 pensé. Prácticamente (o no, literalmente) me había lanzado sobre sus malditos brazos toda la noche, rogándole que se acostara conmigo, y él, en todas las oportunidades que le di, me rechazó. Lo cual habla muy bien de Felix, ya que decidió por su cuenta no aprovecharse de la situación y acostarse conmigo estando yo ebria, lo cual dudo que muchos chicos harían en du posición.
Todo aquello lo único que lograba, era que cada vez, yo pensara mejor, e incluso apreciara más a Felix Ryder, lo cual no era precisamente malo, pero si preocupante. Yo ya había pasado por la etapa "Felix", y no me interesaba que eso hubiera pasado hace mil años, no quería meterme ahí una vez más, considerando que ni siquiera creía haber salido del todo.
Pero las palabras de Kate y Carly pasaron por mi cabeza una vez más: "No está mal tener sexo casual, todo el mundo lo hace". Claro, todo el mundo lo hacía, pero el problema conmigo es que yo no quería simplemente tener sexo casual con Felix. Porque lo había admitido, el chico me caía bien, quería llegar a poder conocerlo e intentar ser su amiga. No sabía qué cosas deparaba el futuro con respecto a él, pero, había algo dentro de mí, algo que sentía en mi cuerpo cuando estaba a su alrededor, que me hacía saber que yo sí quería estar con él, físicamente hablando.
No interesaba si era por el "sexo casual" o porque por alguna obra de la vida termináramos siendo buenos amigos, pero yo quería llegar a poder conocerlo de verdad. Sentía que una parte de mi infancia había quedado un poco vacía al no poder cumplir el objetivo de entablar algún tipo de "relación" con Felix. Además, aquel era mi último verano allí dentro de mucho tiempo, y era el último año de preparatoria en San Diego, terminaría yéndome a Italia, pasara lo que pasara entre nosotros, no importaría demasiado porque me iría del país de todos modos.
Lo cual era un consuelo, ya que si algo resultaba muy mal no importaría demasiado ya que estaría en otro continente. Literalmente.
Cuando por fin llegamos a casa, intentamos hacer el menor sonido posible, porque el auto de papá estaba afuera, lo que quería decir que ambos estaban en casa, y si los despertábamos por el ruido, y nos encontraban en aquel estado, sin dudas, sería nuestro fin.
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El último verano - PAUSADA -
Teen FictionJosephine Anderson, tenía que lidiar con ciertas cosas aquel último verano que viviría en su país de nacimiento antes de irse a estudiar a la Universidad: El repentino divorcio de sus padres, del cual solo ella sabía y no encontraba una explicación...