Fiesta, peleas y Molly.
Hay cosas de las que sueles arrepentirte luego de hacerlas, yo por ejemplo, me arrepiento tanto de haberme quedado en casa de los abuelos. Hay muy buenas razones detrás de ello, quería ver feliz a Avery y muy en el fondo sabía que aún tenía ese complejo por querer complacer a mi papá.
Pero no esperaba que cuando ellos dijeran una pequeña fiesta; se referían a este tipo. Prácticamente ha venido toda la familia, incluida la de Madeleine. Que son como cinco hermanos contándola a ella y varios de sus sobrinos son de mi edad. No congeniamos. Veo cómo la mayoría llega en sus autos y estoy pensando seriamente en cómo escaparme de esta casa sin tener que hablar con mis primas.
—Misael —me vuelvo rápidamente y una adormilada Avery entra despreoupada, usa un calentador enorme y una camiseta floja de color negro —, ¿porqué hay tanto ruido abajo?
Se acuesta en la cama y se acurruca, cierro la cortina y me siento a su lado para acariciar su cabello. Ella sonríe y abre un poco los ojos.
—Te ves muy bonita hoy.
—Mentira —ríe bajo y se acerca hasta poner su cabeza junto a mi muslo, sus ojos brillan —, hoy te ves mejor, ¿ya no estás molesto?
—Nunca lo estuve para empezar —digo encogiéndome, bajando mi mano hasta su mejilla, sus labios se ven agrietados de nuevo —. ¿Tomaste la medicina ya?
—Si. El señor Joshua no deja de recordarme minutos antes a pesar de que ya sé.
—Ya veo...
—Oye —ella pone su mano sobre la mía y me mira seria —, estoy aquí para ti, ¿sabes? Si algo te molesta.
—Nada me molesta, es sólo que...
—No quiero que hagas esa expresión de nuevo.
Sube su mano a mi rostro y me agacho para que se le haga fácil acariciarlo, ella tiene esa expresión dulce en su rostro. Como si con sólo decirle ella me seguiría hasta el fin del mundo. Beso la palma de su mano.
—Lo siento...
—Hey —me sobresalto y me aparto al momento en que oigo esa voz. Madeleine nos sonríe desde la puerta —. Buenos días, ¿acaban de levantarse?
—Ah, no —niego sonriendo mientras me levanto, antes no tenía que interactuar tanto con Madeleine y ya me empezaban a doler las mejillas de fingir que todos me agradaban —. Dan acaba de venir, ella se despertó por el ruido de abajo.
—Lamento eso Dan —la mira con una sonrisa sin atreverse a entrar. Sigo el curso de su mirada y Avery se levanta estirándose —. ¿Lista para ir a arreglarnos? Tu abuelo muere por presentarte finalmente.
Ella asiente y ambas salen de la habitación cerrando la puerta tras de sí, me quedo en silencio y después de un par de segundos sé que también debo alistarme. No puedo dejar a Avery con todas esas personas desconocidas.
Me meto en la ducha y pienso en lo extraño que me resulta compartir más de un minuto con los abuelos. Es obvio que Avery es especial, y también parecen bastante apegados. Pero, ¿eso está bien? Ellos mencionan su parecido con mamá, pero ninguno habla de papá. No hablan más de que abandonó a mamá, pero si mamá era tan increíble... ¿por qué la dejaría? Si es tan parecida a Avery no me imagino que alguien podría dejarla. ¿Y porqué Avery vivía con el señor Brayden? Oí varias cosas de la señora Valentine, pero no sabía nada más que mamá se había casado con el señor Brayden después de que papá la dejara, al enterarse de nuestra llegada a la vida de mamá.
ESTÁS LEYENDO
Mi hermana y yo |MHYY2|
Teen FictionMisael Ortega tiene la vida arreglada. Vive con su tío Joshua, al cual considera como su propio padre. Su tío lo cría junto a su esposa Madeleine, con la cual tiene una pequeña llamada Hillary. No conoció a sus padres, y el tío Joshua no le habla nu...