Capítulo 13

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Misael.


—¿Estás bien?

Ella asiente mientras entra en el auto, ha sido abrazada hasta el cansancio por los señores abuelos. Habían insistido en estar con ella un poco más, pero les habló de lo mucho que le emocionaba ver los juegos y ellos no pudieron contra ella. Y Madeleine tuvo la idea de volvernos todos entonces. Nadie reprochó.

—Sólo ya quiero volver a casa.

—Nunca esperé que te emocionara la idea de ver los juegos estudiantiles —me siento junto a Avery y la pequeña Hillary decide que quiere ir sentada sobre las piernas de Madeleine, por lo que la parte de atrás es únicamente para Avery y para mí —, ¿acaso le mencionaste sobre ellos, Misael?

—Lo hice —nuestras miradas se conectan en el retrovisor mientras enciende el auto —, ella necesita tener algo de tiempo con jóvenes de...

—¿Eso es decisión tuya? No lo creo.

—Señor Joshua —Avery toma mi mano y se hace para adelante, evitando que frente a nosotros lo noten —. Fue mi decisión volverme, Misael no me convenció de hacerlo.

—No dije eso, la forma en la que él lo dijo es la que...

—Pues no hay forma. Ya le he dicho lo que pasó.

Silencio. No esperaba que Avery reaccionase de esa forma, es más, ella era reacia a contestarle. Pero supongo que al final del día todos avanzamos un poco. Avery suelta mi mano y se recuesta en el asiento mientras da un bostezo cansado. Y mira por la ventana. No me siento con la confianza suficiente para acercarme así que saco mi móvil y tonteo con él un momento. Es cuando me llega un mensaje y resoplo sabiendo de quién se trata.

EL AMOR DE TU VIDA_15:24
¿Por qué se fueron tan pronto?

Lo leí sin saber qué responder, sabía que tenía que cambiar su apodo en cosa de nada. Pero lo haría luego. Volvió a enviar otro mensaje. Pero era acerca de una foto con cereales y un par de frutas.

TÚ_15:29
No debí darte mi número.

Entonces cuando estoy dispuesto a ignorarla me llega otra imagen. La foto de aquel día, y en esta ocasión está fuera del porta retratos. Lo que la hace más clara aún.

EL AMOR DE TU VIDA_15:31
No me lo diste, estúpido.
Yo lo conseguí.
Y según yo, íbamos a investigar sobre esto.

Me entretengo en la imagen y noto muchas cosas más, se ha esforzado en tomarla y me pregunto cómo lo ha hecho sin ser descubierta. Pero sigo con mi mirada en la imagen, en verdad se parece a mí. Sin embargo, mamá no es tan parecida a Avery ni a mí. Sus ojos también son claros, creo que son azules. Y su cabello no es negro como el nuestro. Aunque su rostro es tan parecido al de Avery esos detalles son difíciles de explicar. Incluso diría que... parecemos más hijos de nuestro tío desconocido.

—¿Qué pasa?

Parpadeo volviéndome hacia Avery, ella me mira recostada sobre el asiento, su mirada somnolienta. Niego con una sonrisa y me arrimo a su lado mientras guardo el móvil en mi bolsillo.

—Nada, sólo me entretenía en el móvil.

—Yo no he podido usar mi móvil. Se descargó hace días, además olvidé el cargador.

—¿Es así? Pudiste prestarme el mío.

—Lo tomaré en cuenta la próxima vez.

Mi hermana y yo |MHYY2| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora