Confusión entre el amor y el respeto.

Capítulo 2. Día de limpieza profunda.

Y así, todos estaban listos para comenzar con la limpieza, esperando las órdenes de su superior, mientras que Levi los miraba con los brazos cruzados.

-Muy bien, comenzaremos del exterior al interior. Gunther!, Erd!-dijo Levi alzando un poco la voz.

-Sí capitán!-dijeron a la vez ambos chicos.

-Quiero que se encarguen de las partes más altas del cuartel, sacudan y limpien las ventanas como ya saben hacer, pueden salir.

-Sí!-y así, se dirigieron a cumplir las órdenes del capitán.

Levi volvía la mirada con un poco de desagrado a Auruo el cual lo miraba con un poco de miedo.

-Tú-lo señaló Levi- te encargarás de la parte inferior del exterior, no quiero uno sola mancha, Auruo. Haz bien tu trabajo, vamos, vete!

-Sí señor!-diciendo esto, salió del cuartel para disponerse a limpiar.

Levi al verlo salir dirigió ahora su mirada a la última integrante, suavizando un poco su postura y su mirada, por lo general, siempre era más blando con ella.

-Petra-dijo Levi con un tono de voz normal y no tan brusco como lo hizo con los demás.

-Sí Capitán!-pronunció la peli naranja mientras mejoraba su postura y colocaba su mano recta en su frente mostrando respeto hacia su superior.

Levi por su parte, al ver la acción de la chica, suspiró y bajó un poco la mirada.

-Petra, sabes que no es necesaria tanta formalidad y respeto-dijo el pelinegro tratando de que la chicha cambiara su postura.

-Lo lamento Heicho-dijo la chica un poco apenada, pues Levi ya le había dicho en varias ocasiones que no le gustaba que lo tratara con tanta formalidad-es sólo que no me acostumbro, yo lo respeto mucho capitán...-dijo la pelinaranja un poco sonrojada.

-No hay problema Petra, pero trata de no hacerlo, soy igual a ti, no hay necesidad de hacer reverencias ni mucho menos...-dijo con tranquilidad el pelinegro mientras veía a la chicha y notaba su sonrojo-...ponerte nerviosa.

-Lo intentaré capitán...-y diciendo esto cambió su postura a una más relajada y normalizada, tomando sus utensilios de limpieza.

-Bien, Petra, en realidad esos tres son más que suficiente para limpiar la parte exterior, tienen la suficiente resistencia, por eso, decidí que tú y yo nos encargaríamos de adentro, para adelantar algo hasta que tus compañeros terminen su parte-dijo el pelinegro mientras se alistaba para comenzar a limpiar-así que sube y comienza a sacudir los techos, abre las ventanas, barre...y bueno, tú sabes que hacer.

-Así es capitán, comenzaré inmediatamente-dijo la chica disponiéndose a subir pero no sin antes voltear hacia él y regalarle una sonrisa.

Levi observó aquella sonrisa por escasos segundos admirando cada detalle de ese delicado rostro, de lo cual se dió cuenta con rapidez y cambio su mirada a otra parte. Petra, después de ver a su capitán, sonrió una última vez y salió de aquel lugar dirigiéndose a limpiar.

-Tsk.- dijo Levi reflexionando sobre lo que estaba haciendo minutos atrás. Era extraño que alguien como él actuara de esa manera, pero no sólo eso, sus tratos hacia ella, la sensación que tenía al estar cerca, la blandes que le provocaba aquella chica...Todo eso lo hacía sentir realmente extraño, y es que aún no entendía porqué la trataba diferente, nunca acostumbraba a hacer tratos especiales con nadie, pero ella...bueno, su única respuesta hasta el momento era que ella era con quien pasaba más tiempo de sus integrantes, ella era quien estaba al pendiente de él en todos los sentidos, era ella quien siempre estaba ahí cuando él necesitaba algo, tal vez esa era la razón...

Un ruido lo sacó de sus pensamientos obligándolo a levantar la vista, se trataba de Auruo limpiando desde afuera una de las ventanas.

-Descuidado, como siempre-pensó Levi, y salió de aquel cuarto dirigiéndose hacia arriba.

Una vez arriba, se encontró con la chica que le robaba sus pensamientos minutos atrás, la cual estaba limpiando desde hace ya varios minutos, avanzando con rapidez y eficacia como a él le gustaba. La chica estaba por terminar de retirar el polvo de el techo cuando él se acercó.

-Oye, Petra, si quitas el polvo y no abres las ventanas, afectarás tu salud- dijo comenzando a abrir las ventanas.

-Lo lamento Heicho, siempre olvidó ese detalle, no volverá a ocurrir- dijo la chica con una sonrisa por debajo de la prenda que cubría su rostro para limpiar-Gracias por preocuparse capitán-dijo la chica, provocando que el pelinegro abriera un poco más los ojos dándose cuenta de lo que acababa de pasar.

Ahora también se preocupaba por su salud, fue en lo primero que pensó al entrar al cuarto y encontrarla así, ni siquiera un regaño, ni siquiera otra razón, simplemente le preocupaba su salud. Pero claro...es una de mis subordinadas, como no preocuparme, es completamente normal...Pensaba Levi tratando calmar sus pensamientos. Al darse cuenta de que ya había gastado mucho tiempo en eso, trató de seguir con su trabajo, dirigiendo su mirada una última vez a la chica.

-No es nada Petra, pero cuídate más-dijo volviendo a su trabajo mientras volvía a pensar en la situación que estaba tratando de encontrar respuestas con él mismo.

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Pasaron las horas y Levi junto su escuadrón ya habían terminado la limpieza al 100%. Eso generalmente los dejaba a todos exhaustos, a excepción de su capitán, él lo disfrutaba.
Siempre de un día de limpieza, los integrantes y Levi acostumbraban a ir a la parte más baja del cuartel, a disfrutar de un té y descansar un poco, hablando y si se podía, bromear también.

-¡Oye Petra!, ¿Podrías servirme más té?-decía Auruo.

-Claro que sí-la chica siempre era la encargada de preparar el té para todos y servirlo, así que para ella, no era ninguna molestia.

Y así, le sirvió té a todos nuevamente, pero en esa ocasión Levi estaba ausente, todos supusieron que debido a la hora había decidido ir a descansar, así que simplemente decidieron tomar el té y tener la charla sin él, por esa ocasión.

-Ahhh, ese Levi no resiste nada, y se dice ser el hombre más fuerte de la humanidad!-decía entre risas Auruo, el cual parecía ebrio, raro, dado que nadie estaba consumiendo alcohol.

-Capitán Levi, Auruo-dijo Petra corrigiendo con el ceño ligeramente fruncido- más respeto hacia él, y no tiene nada de malo descansar antes, todos estamos cansados, y sí! Es el hombre más fuerte que existe, no le llegas ni a los talones!- decía un poco irritada tratando de defender a su capitán.

-Vaya!, pero que tenemos aquí?, cálmate Petra, pareciese que estás enamorada o algo, simplemente estoy jugando, y...lo sobrepaso querida, con esa estatura cualquiera le llega a los talones-dijo el chico bebiendo más té mientras reía.

Gunther y Erd los observaban mientras reían aún bebiendo té.

-No me interesa, Auruo, le debes todo el respeto de este mundo, aún si él no está aquí en estos momentos, el capitán Levi...-no pudo terminar de hablar la chica, ya que del que hablaban se adentraba en el cuarto a paso tranquilo.

-Yo qué? Petra?-dijo el pelinegro mientras miraba uno a uno de los integrantes con seriedad.

-Capitán Levi...-dijeron al unísono los cuatro.

Continuará...