Capítulo 5. Sentimientos encontrados.

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Levi yacía situado en la cocina, sumido en sus pensamientos mientras terminaba de preparar el té de la pelinaranja...

Petra se encontraba recostada en su cama mirando el techo mientras trataba de relajarse, calmar sus nervios y esos nuevos sentimientos que comenzaban a brotar...ella realmente lo apreciaba, se había vuelto muy cercana a él durante ese tiempo...pero con lo que había ocurrido los últimos días se sentía confundida, no sabía que pensar, no quería malinterpretar nada, pero esos sentimientos no serían tan fáciles de frenar, necesitaba despejarse.

Levi ya había terminado el té y se dirigía al cuarto de Petra. Una vez fuera del cuarto se detuvo unos segundos, meditando y respirando con dificultad, inhaló una ultima vez y finalmente entró al cuarto.
Allí estaba ella, en la misma posición en que estaba cuando había salido de la habitación, supuso que estaba durmiendo, tenía ambos ojos cerrados y su hermosa cara reflejaba tranquilidad.

Levi decidió acercarse lentamente sin hacer mucho ruido hacia la mesa de noche que se encontraba a un lado de su cama y dejó el té, la miró e inconscientemente sonrió levemente mientras con mucho cuidado retiraba la toalla y tocaba con delicadeza su frente, haciendo que ésta abriera los ojos, en realidad no estaba durmiendo.
Levi se tensó y su sonrisa desapareció, en cambio ella no dejaba de verlo, lo miraba fijamente tratando de buscar en sus gestos una señal, algo que le diera respuesta a sus dudas; por unos segundos el silencio invadió la estancia pero ninguno de los dos dejaba de verse, ambos tenían tanto por decir, por preguntar, pero se limitaron a mirarse el uno al otro disfrutando del silencio y de su cercanía.
Levi aún no retiraba su mano de la frente de la chica, estaba perdido en esos bellos e inigualables ojos...

El silencio pasó de ser agradable a un momento incómodo, que los obligó a romper con el contando visual que compartían.

-Tsk...debiste decirme que no estabas durmiendo, tu té se enfriará- y terminando de decir eso la ayudo a sentarse y recargarse sobre la cama.

-L-Lo lamento capitán...-dijo una Petra muy sonrojada digiriendo lo que acababa de pasar minutos atrás-se lo agradezco, pero por favor...no se moleste más en atenderme, me siento terrible de ser la responsable de que faltara a la misión de hoy...perdóneme, no debí desobedecerlo el día de ayer...lo lamento Heicho, por favor no se...-Levi no le permitió seguir hablando, la hizo callar colocando una mano sobre su delicado hombro.

-Mierda, Petra...-dijo Levi viéndola con fastidio-quiero que tomes tu té mientras te dejo  algo en claro-dijo Levi pasándole la taza con el té caliente y sentándose en la orilla de su cama, Petra lo miro con nerviosismo mientras tomaba la taza en sus manos.

Iba a dar el primer sorbo a su té cuando Levi habló.

-Escúchame bien, Petra, ¿crees que si en lugar tuyo se hubiera enfermado otro idiota de tus compañeros, me habría importado?, ¿crees que si me molestara atenderte, lo haría?-dijo mirándola con seriedad-Petra...esta será la única vez que lo repita...-se acercó unos centímetros más a ella-No me molesta en lo absoluto atenderte, acompañarte, cuidarte...o cualquier cosa que esté relacionada contigo, no me molesta Petra, te aprecio, así que por favor, no...no te lo pediré de favor, te ordeno que dejes de disculparte cada vez que te ayudo en algo, es una orden, Petra.-termino de decir lo último aumentando un poco el volumen de su voz.

Ella lo miraba con sorpresa y sus labios ligeramente abiertos, si alguna vez se había sentido bien con su atención y buenos tratos, esto la hacía dudar de que fuera real, ¿realmente acaba de decir eso?-se preguntaba Petra mentalmente analizando y memorizando cada una de sus palabras, se sentía tan Feliz que no pudo evitar sonreírle.

-Heicho...yo...-sabía exactamente lo que quería decirle, ya no le quedaban dudas, realmente lo quería, su aprecio y afecto estaban desbordando lo laboral-le agradezco de corazón sus atenciones y quiero que sepa...-lo meditó unos segundos, ella sabía que lo quería, pero no se arriesgaría a no ser correspondida y a que su relación cambiara drásticamente y el decidiera alejarse, no podía decirle lo que pensaba...aún no.

-¿Qué sucede, Petra?-dijo Levi mirándola con suavidad.

-Quiero que sepa que lo aprecio mucho, mi admiración y respeto hacia usted nunca cambiarán-hizo una reverencia con la cabeza-puede pedirme lo que sea cuando lo necesite, siempre estaré para usted y lo apoyaré en todo...estoy plenamente agradecida con usted.-terminó de decir con un evidente sonrojo en su rostro.

Levi la miró y la escuchó atentamente, le empezaban a gustar los sonrojos de su acompañante, no había duda alguna, se sentía atraído por esa bella y delicada chica...disfrutaba tanto de su compañía que le traía nostalgia...era raro que se sintiera así de cercano con alguien, no se sentía así desde que convivía con sus inseparables amigos Isabel y Farlan...era un hecho, estar cerca de ella se estaba convirtiendo en una necesidad.

Tenía unas ganas enormes de decirle todo lo que estaba sintiendo en ese momento, la veía a detalle y sentía necesidad de acariciar tu blanda y fina piel...pero no podía...no podía arriesgarse a perder esa confianza y apego que estaban cosechando si decía lo que sentía...así que decidió no hablar de más ni intentar confesar nada, no lo haría.

-Lo mismo para ti Petra, puedes pedirme lo que sea cuando lo necesites-paró un momento hasta que sus miradas se encontraron nuevamente; Levi no pudo evitar sonreír, era una sonrisa sincera, hacía tiempo que no se sentía lo suficientemente lleno como para sonreír de esa manera, sin embargo, el día había llegado, sin deshacer su sonrisa le dijo con suavidad- por algo eres mi favorita del escuadrón.-dijo sin importarle lo que el comentario pudiese parecer.

Petra al escucharlo se sonrojó aún más y apartó su vista de él- No lo malinterpretes, No lo malinterpretes, No lo malinterpretes, No lo malinterpretes...-se repetía una y otra vez mentalmente la chica, estaba haciendo un sobre esfuerzo para contener su sonrojo, no quería malinterpretar las cosas, no quería arruinar lo cercanos que se habían vuelto.

-¿Qué cosas dice capitán?-dijo Petra con ironía en sus palabras mientras le sonreía levemente sonrojada-sin duda es el mejor capitán del que pude haber estado al mando-terminó de decir sin dejar de sonreír intentando levantarse de su cama.

Levi se puso nervioso por su último comentario, maldita mocosa, me quiere volver loco-pensaba Levi hasta que se percató de que la chica intentaba levantarse.

-Hey!, ¿qué mierda crees qué haces?-dijo Levi frunciendo el ceño mientras la sostenía evitando que se pusiera de pie- ¿qué acaso no te dije que te sancionaría si te levantabas?

-N-no no capitán, discúlpeme...me quedaré donde estoy.-dijo Petra-quería llevar abajo la taza y lavarla, perdone.

-Tsk, pero qué inquieta eres mocosa, lo haré yo, descansa-y diciendo esto, se levantó, tocando una última vez su frente.

Levi sonrió internamente, la fiebre de Petra había disminuido, poco, pero estaba mejorando, eso le dio tranquilidad.

-Estás mejorando rápido Petra, por eso debes descansar, iré a lavar esta taza, quédate aquí, en seguida regreso.-dijo seriamente mientras tomaba la taza y salía de la habitación.

La inquietud desapareció de los cuerpos de ambos, por fin sabían lo que sentían, se sentían plenos y satisfechos, pero aún los consumía la duda...

¿Serán capaces de enfrentar sus sentimientos y confesarlos mutuamente?

Continuará...

Confusión entre el amor y el respeto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora