Capítulo 10. Misión a Shingashina.

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A la mañana siguiente, Petra, a pesar de aún estar ligeramente con malestares, se levantó temprano y realizó todas sus obligaciones, terminando antes que sus demás compañeros.

Levi también ya tenía rato despierto, estaba de un muy buen humor, se preparaba para salir y encargarse del asunto pendiente que tenía en las murallas además de supervisar que sus cadetes tuvieran todo listo para dejarles trabajo en lo que él se ausentaba.

*

La noche anterior, Levi antes de salir de la habitación de Petra tomó su mano con delicadeza mientras la miraba con una expresión seria.

—Es tarde, Petra.-dijo mientras besaba su mano-debes descansar, mañana saldré y debes encargarte de qué tus compañeros no hagan estupideces.-terminó de decir con seriedad.

Petra ligeramente sonrojada le sonrió y asintió.

—Sí, capitán. No planeo quedarme otro día sin hacer nada.

—Bien-dijo Levi mientras se levantaba aún sosteniendo su mano-descansa entonces, mocosa.-soltó su mano y enderezó su postura mirándola.

—Espere, capitán-lo llamó Petra antes de que estuviera fuera de su alcance-mmm...¿puedo darle un último abrazo?-preguntó con un ligero rubor en sus mejillas.

Levi asintió, no era aficionado a las muestras de afecto ni tampoco experto, pero con Petra se sentía realmente bien. Nunca pudo compartir o intercambiar esta clase de afectos con ella así que lo recibiría con plenitud.

Petra sonrió y se levantó de su cama para darle un abrazo ocultando su rostro entre su hombro y su cuello.

Levi se estremeció, no estaba acostumbrado pero la correspondió inhalando nuevamente su aroma, hasta que se dio cuenta que estaba de pie.

—Petra...-la llamó mientras acariciaba su cabello.

—¿Sí, capitán?-preguntó mientras sonreía sin dejar de abrazarlo.

—Estás fuera de tu cama.

Petra se separó un poco para encararlo mientras sonreía, Levi la miró con seriedad.

—Lo sé, lo sé...-se separó de él y rompió su abrazo para volver a recostarse.-ya está, ya estoy en la cama.

—Excelente, ahora duerme-dijo girándose para salir de la habitación.

—Buenas noches, Heicho-dijo Petra mientras sonreía.

—Buenas noches, Petra-respondió Levi mientras dirigía su mirada a ella sobre su hombro y la veía sonreír.

Tsk...-pensó Levi y salió de la habitación.

Se dirigió a su habitación, estaba más tranquilo, se sentía extrañamente feliz y emocionado, había sido correspondido después de todo.

Se alistó para dormir, aunque le costó conciliar el sueño.

*

Todos yacían ya despiertos y con todo hecho, se encontraban en la cocina comiendo algo.

—¿Qué haces, Petra?-preguntó Auruo.

Confusión entre el amor y el respeto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora