Confusión entre el amor y el respeto.

Capítulo 21. La Boda

NA: Bueno, pues este si me quedó ligeramente largo, creo que ha sido el más largo que he escrito. Pero espero que lo disfruten así como yo disfruté escribiéndole. Gracias por leer ❤️

6 días antes de la boda

-¿Ya tienen pensado donde van a vivir después de casarse? -les pregunto el señor Ral casualmente mientras comían.

Levi había ido a visitar a Petra a la casa de su padre después de haber estado atendiendo un par de cosas con Erwin. Y para ser sinceros, no había pensado en ese importante detalle.

-En realidad no... -dijo un poco apenado Levi.

Petra negó con la cabeza y estaba por hablar cuando su padre la interrumpió.

-Ya veo. He estado pensando demasiado en eso, más de lo que debería tal vez, pero desde hace ya dos días que se ha confirmado su compromiso, me he estado decidiendo si debería decirles o no -dijo el señor Ral aún pensativo.

-¿Sobre qué, papá? -preguntó Petra mientras Levi lo escuchaba con atención.

-Bueno, están acelerando mucho las cosas. Tienen muchas cosas encima como para pensar también donde vivirán más adelante. Permítanme ayudarles.

-¿A qué te refieres? -preguntó con una sonrisa Petra mientras lo miraba.

-Tú... -se detuvo mirando a su hija con nostalgia- ¿recuerdas la casa en el campo en la que solíamos vivir con tu madre cuando aún eras muy pequeña?

Petra sonrió melancólica siendo invadida con todos esos bellos recuerdos y con la imagen de su difunta madre.

-Claro que sí, papá. ¿Cómo podría olvidar algo tan hermoso? Fue de las mejores y más agradables épocas de vida.

Él le sonrió en respuesta y tomó su mano mirándola con detenimiento y aun pensando. Petra lo miró extrañada pero decidió no preguntar.

Al cabo de unos segundos, soltó su mano y los miró a ambos con una sonrisa.

-¿Qué te parecería mudarte ahí después de su boda? Pueden quedarse permanentemente, después de todo esta demasiado abandonada, me gustaría llenarla de vida otra vez. Y qué mejor que seas tú la responsable.

Petra no pudo creerlo al principio, después de todo jamás se le habría ocurrido. Giró rápidamente para asegurarse que Levi estuviera de acuerdo. Él la miraba con una sonrisa.

-Señor Ral, siento que esto es demasiado. Recibir ayuda de esa magnitud por su parte me resulta incómodo -se detuvo mientras aún admiraba a su Petra- pero no puedo imaginar lo feliz que haría a su hija vivir con tranquilidad en la casa de su infancia.

-Ahí podrían criar sin problemas a mis futuros nietos -lo interrumpió su suegro con una sonrisa.

Petra soltó una risilla al notar el sonrojo de Levi en sus mejillas y le dio un breve beso en los labios.

-Papá, concuerdo con Levi, es demasiada ayuda. Pero no sabes lo feliz que me hace que lo estés considerado -dijo acercándose a él para abrazarlo.

-No, Petra. Ya lo decidí. Quiero que vivan en esa casa -dijo correspondiendo a su abrazo.

Ella lo abrazó con más fuerza e inundada de felicidad le dio las gracias.

-Podemos irnos mañana y empezar a limpiar -propuso su padre a Petra.