Capítulo 27. Conociendo El Mar

596 29 9
                                    

Año 851

Aquel día estaba siendo demasiado agradable. Habían pasado 5 meses, y a pesar de la ausencia de Levi por el trabajo en la Legión, Petra se encontraba felizmente tranquila y muy bien de salud; se había recuperado prácticamente por completo en ese lapso de tiempo. Su padre ya no la visitaba con tanta frecuencia como las primeras semanas del nacimiento del pequeño Adler, por lo que, la mayor parte del día la pasaba sola con su bebé.

—Oh, oh -exclamó delicadamente Petra al escuchar despertar a su bebé- ¿ya tienes hambre? -preguntó recibiendo un ligero quejido como respuesta por parte del pequeño bebé. Lo tomó entre sus brazos y lo acercó a su pecho para alimentarlo.

—Ya... Ya... -susurró notando como éste comenzaba a calmarse.

Adler era un bebé demasiado tranquilo y silencioso, Petra no acostumbraba escucharlo llorar por las noches, tampoco hacía escándalos cuando tenía hambre. Con el paso de las semanas, Petra había aprendido a diferenciar cada una de sus expresiones y leves quejidos, descifrando cuando tenía hambre, o cuando necesitaba ser aseado. No lo esperaba pero, su bebé le estaba haciendo más fácil la maternidad de lo que ella creía.

Mientras su bebé tomaba las siestas, que en realidad eran bastantes durante el día, ella se encargaba de las tareas en el hogar, pero cuando su pequeño hijo despertaba, le gustaba salir con él para apreciar el paisaje y tomar aire fresco. Le encantaba hablarle, aún sabiendo que él no la entendía, disfrutaba señalarle las cosas y llamarlas por su nombre, le gustaba alzarlo con sus brazos y ver como sus primeras sonrisas comenzaban a formarse, no era un bebé escandaloso, pero sí bastante risueño. Una vez que aprendió a sonreír, siempre que Petra le hablaba y mimaba, el bebé no dejaba de sonreírle y estirar hacia ella sus pequeños brazos, y eso lo amaba y guardaba con mucho cariño en su memoria.

_O_

—¡Levi! -saludó Petra al verlo llegar temprano, el sol apenas comenzaba a meterse- llegaste antes.

—Sí... -respondió él acercándose a ella para besar su mejilla y darle un breve abrazo- ¿cómo ha ido todo por aquí?

—Bastante tranquilo, hoy fui mas lejos con Adler y me acompañó al mercado.

Levi sonrió, buscó con la mirada al bebé encontrándolo recostado distrayéndose con una pequeña y blanda pelota.

—¿Cómo estás, Adler? -dijo Levi acercándose a él y cargándolo con cuidado.

Era evidente que no pasaba la misma cantidad de tiempo con él como lo hacía Petra, pero siempre que llegaba se acercaba a él para cargarlo y admirarlo a su manera. No era tan invasivo como la madre, pero lo tenía fascinado, le gustaba sentirlo en sus brazos y ver como posaba sus curiosos ojos en su rostro. Le encantaba ver como con el paso de los días, su pequeño rostro iba tomando la forma de la combinación del rostro de Petra con el suyo. Simplemente adoraba a ese niño, lo miraba con una expresión seria como de costumbre pero extrañamente no asustaba al bebé, él lo miraba con una expresión similar pero menos dura. Finalmente Levi sonrió y besó suavemente su pequeña frente para sentarse con él en uno de los sillones.

—Tengo noticias que pueden interesarte -dijo Levi sin apartar la vista de su hijo.

—¿Enserio? -preguntó acercándose.

—Sí -respondió él levantando la mirada para verla.

—Vaya, es extraño pero te escucho.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 03, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Confusión entre el amor y el respeto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora