Así pues, fue a casa con los hombres de su abuelo a recoger sus cosas. Su madrastra estaba allí y parecía desolada por la noticia. ¿Realmente con tan solo un par de días de convivencia había bastado para que la apreciara así? De cualquier manera era una orden directa, por lo que no se podía hacer nada.
A la mañana siguiente, Yuzu estaba en la academía esperándola, lo cual era extraño pues solía llegar más tarde. Aun así la ignoró pasando por delante como si nada.
- Oye, tú. ¿No tienes nada que decirme?
- ¿Cómo qué?
- ...
Sin más respuesta, se fue con otras alumnas que habían ido a recibirla. La mañana transcurría con normalidad, hasta que mientras subía las escaleras una voz la llamó.
- Aihara-san, tenemos que hablar.
Caminaron al patio para hablar a solas.
- Siento lo de la asamblea. No esperaba que terminara así. Solo sé lo que me contaron porque no estuve en casa anoche, pero ¿de verdad piensas dejar nuestra casa?
Se acercó a su hermana mayor y la miró a los ojos. Haciéndola echarse hacia atrás.
- ¿Qué?
- ¿Estás diciendo que me sacarás de la casa de mi abuelo?
La muchacha dudó y apartó la mirada.
- Bromeo. Me dijo que dejara de juntarme contigo. Así que no volveré. Lo decidí por voluntad propia. Déjame tranquila.
Y se fue dejando atrás a una chica confusa. Pasarón los días sin novedad. Ya había pasado una semana desde aquella charla y no se habían dicho ni una sola palabra desde entonces. En ocasiones la miraba de reojo. No podía negar que la curiosidad que había perdido la primera noche por el estúpido intento de hacerla hablar con lo de su prometido Amamiya reapareció minimamente cuando intentó protegerla de su abuelo e interrumpió la asamblea, aun siendo la mayor estupidez que pudo haber hecho, le recordó al espíritu de la chica del sueño.
Un día yendo a casa del abuelo se cruzó con la rubia y empezó a sentir que la seguían. Por lo que empezó dio una vuelta a la manzana para confirmarlo y se dió cuenta que la perseguidora era su hermanastra. Así que fue directamente a la casa y una vez en la puerta se giró hacia la mayor y la preguntó.
- ¿Hasta cuando pretendes seguirme? - Invitándole a entrar.
- El.. el abuelo es realmente rico, ¿no?
- Pensaba que había sido clara.
- Que no, estoy aquí por otra cosa. Siento la intrusión.
- Si ya has terminado, vete a casa.
- Ah emmm ¿De verdad no vas a volver a casa conmigo?
- Así que sí era sobre eso. ¿Cuántas veces tengo que decírtelo..? Me fui por mi..
- ¿¡Entonces por qué me miraste así de dolida?!
- ...
- Como en el momento después de que me besaste.. o cuando te dije que tan solo te estaban utilizando. ¿También miras así al resto de personas?
- ¡! - Eso era imposible, ella se había entrenado para no mostrar ninguna emoción, como era posible que ella lo notara. ¿Qué estaba pasando?
- Una noche, estabas hablando en sueños. Llorabas llamando a tu padre. ¡Déjame hacer algo para ayudarte!
- Cállate
- Quiero romper las reglas que te oprimen. ¡Para que puedas vivir con más libertad! Y si es duro hacerlo por ti misma, te ayudaré de la forma en que yo..
- ¡Cállate! - Gritó mientras fue por ella y la tiró a la cama.
- ¿Qu..? Espe... ¡Par...!
Se había dejado llevar por la rabia y la tristeza, no sabía ni lo que estaba haciendo. Quería volver a silenciar, a ocultar, las verdades que aquella chica estaba sacando a la luz. Forcejearon hasta que la cogió por las muñecas y la dijo.
- ¡Todo va a ir bien! ¡Porque estoy aquí para ti!
Se paró en seco, abriendo los ojos como platos. ¿Estaba allí para ella? ¿Qué significaba eso? ¿Estaría soñando de nuevo? Oyó la puerta abrirse y a su abuelo gritando, pero era incapaz de moverse o decir nada.
- Mei, ¿Qué es ese jaleo? ¿Pasa alg..? ¡MEI!
- Abuelo...
- Puedo pasarte la forma en que vistes, incluso el espectáculo de la asamblea... pero hacer algo tan indecente con mi nieta... ¡A partir de hoy estás expulsada de la escuela! No te preocupes por las formalidades, yo me encargaré de todo.
- ¡ Por favor espera! - Mientras se quitaba a Mei de encima.
- Vete a casa, este no es un lugar para alguien como tú.
Mei permaneció encima de la cama sin moverse. Realmente no sabía cómo reaccionar ante esas palabras. Notó que Yuzu la miró un momento, luego recogió sus cosas y se fue. Pasó un rato y seguía allí parada sin moverse ni un centímetro. Para ella las normas siempre lo fueron todo sin ellas no sabría qué hacer. ¿Cómo alguien iba a liberarla de ellas? ¿Cómo se sentiría mejor sin ellas? ¿Como pudo ser que ella viera a través de su máscara? Sin darse cuenta se quedó dormida sin encontrar respuestas a aquellas preguntas.
Al día siguiente recibió una llamada del hospital, su abuelo había sido ingresado. Fue allí corriendo y se encontró con una enfermera.
- ¡Ah! ¿Eres la nieta?
- ¿Uhm? Sí..
- Gracias a Dios.
- ¿Eh?
- Verás, estuvo aquí una chica de tu escuela con el pelo claro. Ella manejó las cosas realmente bien. Llamó inmediatamente a la ambulancia. E informó de la situación. Parecía que fuera la cosa más importante del mundo para ella y.. nos dijo que nos pusieramos en contacto con la nieta del paciente. Fue muy insistente con ello. Así que me alegra que estés aquí.
Así que fue Yuzu la que avisó a la ambulancia y estuvo con el abuelo... Realmente está en todos sitios.
- Abuelo, ¿Estás despierto ya? Ah, estás aquí. Perdona, ya me voy.
- Espera.
Subieron a la azotea para no molestar al abuelo.
- Gracias por ayudarlo.
- Es lo que había que hacer. Cualquiera hubiera hecho lo mismo.
- ... Cierto...
- ... aaam
- Mi nombre..
- ¿Eh?
- Mi nombre es Mei. La enfermera me ha dicho que no pudieron llamarme porque no sabían cómo me llamaba. No le has dado mi nombre, y he pensado que igual lo habías olvidado. Estamos en el mismo curso así que llamarte honoríficos, "onee-san" o algo por el estilo está fuera de lugar. Si pudiéramos llamarnos por los nombres simplemente, estaría bien. E..esto es lo que significa ser familia, ¿no? Y ¿podrías decirle a madre que no se preocupe?
- ¡Está bien! Bueno, ¡Entonces mejor me voy a casa ya! Vendré mañana a ver qué tal está el abuelo. ¡Buenas noches, Mei!
- ...
Al principio no tenía pensado tratar con ella, pero acababa de darle permiso para tratarse como hermanas.. ¿que la estaba pasando?
![](https://img.wattpad.com/cover/172534159-288-k85221.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿El sueño que le salvó la vida? [Citrus]
FanficEl padre de Mei vuelve para contarla que se volvio a casar, lo que hace que quiera abandonar todo, pero alguien se lo impide. Al principio choca contra esa persona, que más tarde se convertirá en punto de inflexión. Citrus AU Sobrenatural