Desde aquel día, Yuzu había estado actuando de manera extraña, evitandola y no sabía porque. No quería preguntar a su madrastra ni a Himeko, porque le era incómodo hablar de sentimientos y posiblemente la preguntarían/molestarian con aquello.Por lo que decidió que la mejor manera de aprender sobre eso sería, como siempre, leyendo. Así que ahora que tenía algo más de tiempo libre después de haber acabado con el asunto de las elecciones. De vez en cuando leía libros sobre el amor y le echaba un vistazo a las revistas de su hermanastra y aquellos mangas que tanto le gustaba leer y tenía escondidos en la parte de atrás de la estantería. Para así era capaz de entender mejor.
Un día tras las clases, mientras estaba regando las plantas del patio con una manguera, escuchó a alguien corriendo y unas voces familiares que se acercaban. Suspiró suponiendo lo que estaba pasando.
- Espera un segundo. ¡Solamente toqué tus rizos!¡No tienes que enfadarte tanto Momokino-san!
- ¡Yuzu Aihara! Definitivamente te abandonaré en la próxima excursión a Kyoto. - ¿En la excursión a Kyoto? Por alguna razón ese comentario le pareció extraño la chica más alta. - ¡Voy a poner mis manos sobre tu pelo castaño teñido y lo volveré completamente negro!
- ¿Eeh?
- ... - Era increíble como les gustaba jugar al perro y al gato a aquellas dos. - Yuzu, Himeko. Ya sois estudiantes de bachiller, comportaros como tal.
- Oh, ¡Mei!
- ¡Presidenta! Atrápala por mi, por favor.
- ¡Uoah!¡No! - Al ver que su hermana la enchufaba con la manguera. - ¡Ahh! ¡No apuntes eso por aquí!
- Lo siento...
- Puede ser que... ¿la apuntaras sin pensar?
- Bueno, está bien. Solo me mojé superficialmente, como voy a casa me secaré por el camino.
- Bueno, yo no creo que pueda secarse de manera natural.
- Da igual, de cualquier forma, no es como si me fuera a resfriar por esto. Bien entonces, señoritas del consejo estudiantil, Me voy. Que tengan un buen día. - Dicho esto salió corriendo.
- ¿Aah? Me atrapó en la conversación y la deje ir de nuevo.
- Oh...
- Si hubiera nacido con el hermoso cabello negro de la presidenta... quiero decir de Mei-Mei, mi pelo no sería manoseado por Yuzu Aihara.
- ... - Volvió a suspirar. En ocasiones la gran admiración de Himeko la incomodaba.
A la mañana siguiente se despertó, vió que Yuzu tenía mal aspecto por lo que decidió dejarla dormir un poco más. Fue a la cocina e improvisó un desayuno después comenzó a hacer tareas del consejo. No sabía el por que, pero desde ayer sentía todo raro. Unas horas más tarde su hermanastra salió de la habitación.
- ¡Aaachús! Oh Mei... Buenos días. Aunque es sábado estás despierta desde temprano ¿eh? Oh ¿Es porque tienes trabajo del consejo estudiantil por hacer?
- Ajam
- Ah, espera, Mei, ¿dondé está mamá?
- Madre trabaja este fin de semana. Nos lo dijo ayer.
- Oh, entonces era eso. Lo siento, Mei, ya se que no es hora para estar durmiendo. Debería haber hecho el desayuno.
- Puedes llamarlo "desayuno", pero ya es medio día.
- ...
- Además, ya me hice algo de comer.
- ¿Eh? ¿Te hiciste de comer tú misma?
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¿El sueño que le salvó la vida? [Citrus]
FanfictionEl padre de Mei vuelve para contarla que se volvio a casar, lo que hace que quiera abandonar todo, pero alguien se lo impide. Al principio choca contra esa persona, que más tarde se convertirá en punto de inflexión. Citrus AU Sobrenatural