Era 8 de Agosto, el cumpleaños de Yuzu. Mei no estaba segura de cómo debía actuar. No recordaba haber celebrado ninguno nunca. Incluso a pesar de ya conocer a su madrastra y hermanastra poco antes de su propio cumpleaños, hace casi un año, en esa fecha estaba viviendo con su abuelo, después de que la rubia destapara las acciones de su ex prometido en la asamblea. En la casa Aihara no se celebraban fiestas banales como cumpleaños, Navidades, etc. Solo se invitaba o asistía a fiestas de negocios.
La gyaru se despertó y antes de ir al baño y prepararse para ir a las clases de repaso, buscó a la morena extrañada de que no estuviera a su lado. Entonces la vió sentada en su escritorio leyendo un libro.
- ¡Hey, Mei! Hoy es mi cumpleaños, 8 de agosto. Vamos a celebrarlo luego.
- Haa... - Suspiró. - Dime, ¿qué quieres? Todavía no entiendo tus gustos.
- ... - Por alguna razón la emocionó escuchar eso. - Si quieres darme algo, cualquier cosa estaría bien. ¡Ah! - Se acercó a la otra chica y la susurró al oído. - Y también quiero un beso tuyo Mei...
- ... - Se giró para mirarla.
- ... - Esperando que cumpliera su petición.
- Lo pondré como referencia. - Dió media vuelta, dándole de nuevo la espalda.
- ¿Aaah? ¿Por qué?
- Vas a llegar tarde, Yuzu.
- ¿Eeh? ¡Maldición! Es verdad. - Se fue corriendo a prepararse para desayunar e irse.
Más tarde, fue junto a su madrastra a comprar una tarta y algunas golosinas. A la vuelta Matsuri estaba esperando en la entrada del edificio. Mientras preparaban las cosas, una a cada lado de la mesa, la pelirosa pilló por sorpresa a Mei.
- Mei, escuché que cambiaste algunas normas del instituto.
- Aún está en proceso.
- No las habrás cambiado por Yuzu, ¿verdad? Eso sería favoritismo.
- Haa.. - Suspiró. - las cambié porque creo que así mejoraría la convivencia y se adaptaría mejor a los tiempos actuales.
- Entiendo. - Mirándola fijamente.
- ...
- Oye, ¿crees que podría unirme a tu academia?
- ¿Quieres venir a la Academia Aihara?
- Sí, al principio me parecía un rollo. Pero con las nuevas normas no está tan mal. Además todas estáis allí.
- ...Supongo que podrías entrar. Pero primero debes hacer unas pruebas de selección.
- ¿Eeeeeh? ¿En serio?
- Sí.
- Está bien. ¡Ah! Y no se lo digas a nadie, quiero darles una sorpresa cuando me vean allí.
- Muy bien.
Poco después llegó la cumpleañera. No esperaba ver allí a Matsuri. Y mucho menos ver a las 3 con un gorro de cono. Se preguntaba cómo habrían convencido a Mei para que se lo pusiera. Tras la celebración, Mizusawa se fue a casa, pues ya se hacía tarde y Ume se fue a dormir. Quedando las dos hermanastras solas en el salón. Recogieron la mesa y fregaron los platos. Luego la rubia se sentó en el sofá, mirando como la morena estaba mirando algunos papeles del consejo.
- Mei es tan mala... ¿No es esto un poco cruel? - Murmuraba. - Supongo que es mi culpa por querer un regalo suyo.
- Bueno, supongo que ya es hora. - Dijo levantándose y yendo hacia la mayor. - Feliz cumpleaños, hermana. - Con la mano derecha la agarró de la mandíbula para mover su cabeza hacia ella y la besó. Sorprendiendola. - ¿Te gusta así no? - Volviendo a sentarse en la mesa y a leer los papeles. - Algo así estaba escrito en el manga que tanto te gusta.
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¿El sueño que le salvó la vida? [Citrus]
FanficEl padre de Mei vuelve para contarla que se volvio a casar, lo que hace que quiera abandonar todo, pero alguien se lo impide. Al principio choca contra esa persona, que más tarde se convertirá en punto de inflexión. Citrus AU Sobrenatural