042 | Frágil

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Recuerdo claramente que en el curso de psicología nos enseñaron, aparte de los procesos cognitivos, bases biológicas del psiquismo o las escuelas a partir de 1879, sobre el desarrollo humano

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Recuerdo claramente que en el curso de psicología nos enseñaron, aparte de los procesos cognitivos, bases biológicas del psiquismo o las escuelas a partir de 1879, sobre el desarrollo humano. Ahí donde mencionan a Erik Erickson y su concepto de los conflictos sociales, donde está el gran Piaget o Sigmund Freud en todo caso, veíamos una etapa llamaba etapa prenatal.

Con ser solo una adolescente, distraída por naturaleza, puse en juego mi aprendizaje por descubrimiento o aprendizaje insight propuesto por Jerome Bruner, cuando nuestro profesor nos mostró su maqueta de un vientre explicando sobre la etapa prenatal.

Eses día simulamos ser un pequeños grupo de forenses —o así me imaginé a mi misma— e inspeccionamos que había dentro de una matriz. El profesor tenía tres objetos que se enganchaban en la supuesta pared del útero y nos explicaba cual es la periodo de más peligro para un bebé, es decir en el período embrionario que abarca desde las tres a ocho semanas.

Pero ese día, después de clases, también aprendí algo.

Mi madre se había empecinado a hacer un pavo al horno a pesar de no ser fechas festivas. Por aquel entonces no salía con Fohr, me gustaba, sí, pero aún no pasábamos de sonreírnos en la mesa cada vez que venía a cenar por invitación de Marcell. Y, cuando mi padre había llegado del trabajo, ella despareció en el baño del primer piso y salió enfundada en un vestido casual pero muy hermoso.

Marcell y yo nos mirábamos conteniendo nuestras risas cuando, en el apuro de hacerse un moño, había dejado un mechón de su cabello al aire cerca a su nuca. Hasta mi padre se dió cuenta de eso, pero creo que su sorpresa le ganó a su burla y mientras tanto el pago se estaba quemando y ya era tarde cuando fui a sacarlo.

Recuerdo, perfectamente, a mamá sonriendo al pavo quemado y yo me preguntaba por qué está tan feliz de que la carne había realizado una reacción química casi peligrosa.

Y, fue ahí, donde me dijo lo que aprendí y trate de manejar.

—«Esperaba que se quemara, hija. Algunas ocasiones, por dar más atención al amor, se nos quema lo demás. Pero es parte de ello. El amor es envolvente y siempre tiene tu atención aunque perjures que puedes llevarlo de la mano con otras cosas. El amor es exclusivista y debes aceptar sus condiciones si algún día quieres amar a alguien

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