Capítulo 1: Una nueva vida.

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Una nueva vida.

La alarma de mi celular suena y deslizo mi dedo con pereza por la pantalla.

Cinco minutos más...

—¡Rowan! —abro en grande los ojos.

—¡Ya bajo, má! —exclamo saliendo de mi cueva para tomar una ducha con bastante pesadez.

Corro hacia mi habitación y con la toalla enredada en mi cabello me coloco la bata y unos zapatos.

—¡Rowan!

—¡QUE YA BAJO! —miro el reloj de la pared.

Faltaba media hora para que comenzaran las clases.

Bajo las escaleras amarrando bien la bata para que el celular que había puesto en la tira no se cayera y cuando termino alzo la mirada, abriendo bien los ojos y reaccionando ante lo que estaba delante mío, deteniendo por completo mi paso.

—Oh Dios. —observo al hombre que está tirado en el suelo, luego miro a mi madre que está sujeta a un arma y chorrea sangre del brazo.

Me quedo estática hasta que el pánico llega a mí y corro hacia ella en un intento de poder atenderla, pero esta cae al piso en menos de un instante.

Quince minutos después de bastante esfuerzo, me encuentro con ella en el sofá, le había colocado unas toallas húmedas en su frente y vendas al rededor de su brazo, solo tenía que esperar a que despertara.

—Row... —giro la cabezo como si del exorcista se tratase—. Shh —suelta cuando se da cuenta que iba a bombardearla con preguntas.

Me quedo quieta.

- Necesito que te calmes y hagas el menor ruido posible, se que no entiendes lo que sucede pero esas cosas están por todos lados, tienes que irte de aquí, no sobreviviré mucho tiempo, coge todo lo necesario y ve lo más rápido posible en busca de tu padre, se que no lo conoces y no sabes como es pero estoy segura de que él te cuidará, él es un hombre fuerte y tengo la esperanza de que puede seguir vivo, su nombre es Daryl.. Daryl Dixon, supongo que tienes muchas preguntas pero... No hay tiempo, tienes que irte, pero antes de eso quiero que me prometas que sobrevivirás, no importa si pierdes a todos los que te rodean, quiero que luches hasta el último segundo con la actitud de siempre, ¿lo prometes?

—Pero...

—Por favor.

—Mamá, yo...

—Rowan, promételo. Necesito que lo prometas. —frunzo el ceño.

Quería avisarle que al hablar tan rápido solo había captado algunas cosas, sin embargo, aflojo mi cara y asiento para tranquilizarla.

—Sí mamá, te lo prometo. —su cuerpo se relaja y cierra los ojos.

—Bien. —me desparramo a su lado y juego con los dedos de mis manos mientras analizo con la mirada perdida lo que acaba de decir, llegando así a una sola conclusión.

Tengo que llamar a un doctor.

—Asómate con cuidado por la ventana. —pego un brinco al escuchar tan de repente su voz.

Me paro dudosa y me asomo hacia esta corriendo despacio la cortina, entreabro la boca.

Wow.

Carros están volcados, casas destruidas, dos árboles en llamas a la lejanía al igual que muchas otras cosas, personas de diferente sexo con aspecto a la del señor tirado en el piso de nuestra casa, algunos levantándose y otros persiguiendo personas que, o están siendo desgarradas, o intentan huir, o ya están inertes en el suelo.

¿Dixon?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora