Capítulo 19: Estamos aquí, las tres.

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Nos quedamos a dormir en la terraza, ya era de mañana, las seis para ser exactos.

- ¿Que piensas hacer? -preguntó Beth una ves que terminé de contarle lo de Dawn, me encogí de hombros.

- ¿Qué se supone que debo de hacer? -hizo una mueca- ¿qué crees que me haga?

- Puede ser mas dura, mira -señaló una de sus cicatrices-, me lo hizo ella y yo no fuí tan, como tu.

- Ah, vaya, gracias por ayudarme a subir mi moral -sonrió-. ¿Sabes donde tienen mis cosas?, mi ropa, mi mochila y mi ballesta.

- Noah era el que me podía ayudar con eso, yo aún no conozco mucho.

- Ah.

- ¿Para qué las quieres?

- Sabes como escapar, si se presenta la oportunidad nos serviría de mucho tenerlas, ¿le has preguntado a Santa?

- No, per-

- Beth -dijo un hombre abriendo la puerta-, supuse que estarias aquí -dijo con alivio y luego me notó-, oh, no sabía que tenias compañia, no he tenido el gusto de conocerte -dijo ahora refiriendose a mi y extendiendo la mano-, soy el doctor Steven.

- ____. -le esteché la mano.

- Bueno, no me informaron que había una paciente que a despertado así que supongo que mañana te haré una revisión para comprobar que todo esté bien ¿te parece? -asentí, sonrió-. Bien, Beth, Dawn me mandó a buscarte, quiere hablar contigo. -asintió y ambos se dirigieron hacia la puerta para luego bajar.

Solo espero que no tenga nada que ver conmigo, no quiero meterla en problemas.

¿Cómo estarán los demás?

¿Estarán buscándome?

¿Estarán buscando a los demás?

¿Ya habrán aparecido?

Son casi las siete de la mañana y Beth aún no viene.

Estoy por los pasillos, buscando a Beth, quizá y esté en el elevador, porque no había nadie en la oficina de Dawn, sigo caminando en busca de este, abriendo puertas, veo que unas se abren y salen dos personas, de espaldas se puede distinguir que son Beth y Dawn, sería mejor no acercarme, para evitar problemas, veo que Beth se va hacia otro lado y después de cinco minutos Dawn se mueve y la sigue, yo la sigo a ella, se mete en su oficina y saca un trago, luego avanza hacia otra habitación y cuando la veo meterse en un cuarto, me acerco y pego el oido en la puerta.

- Está bien llorar. -dice Dawn.

- Ya no lloro mas. -respondió Beth.

- Yo si, solo que no dejo que me vean. -veo por un espacio que hay entre la puerta y la pared, Dawn le extiende una copa de vino y Beth la rechaza- Es de mi propia reserva, sin condiciones. -dice y le da un sorbo a su trago.

- Ahora sé por qué me cubriste -habla Beth luego de unos segundos -, no me estabas protegiendo, te estabas protegiendo a ti.

- ¿Es así?

- Gorman, Jeffries, O'Donnell... eran problemas para tí, y ahora no lo son, y no tuviste que hacer el trabajo sucio, es así como se hacen las cosas aquí, todos usan a la gente para conseguir lo que quieren, ustedes no son los que tienen que recordar.

- ¿Eso es lo que pasó con Edwards y Trevitt? ¿te usó? -Beth guardó silencio.

- Voy a escapar, igual que Noah. -soltó de la nada.

- Él volverá.

- Se va a casa.

- Siempre vuelven, ni siquiera llegan lejos porque no pueden, pero en realidad... no quieren.

- Se va a casa. -repíte esta vez mas alto Beth.

- Era como tú cuando era jóven, nadie podía decirme nada -Beth niega con la cabeza-, no soy estúpida, la conoces y de alguna forma terminaron aquí -dijo refiriendose a una mujer que yacía en la cama, no podía distinguirla bien porque tenía que mirar por otro agujero que había en la parte media de la puerta-, tal vez eso significa algo, Beth, puedes ser parte de esto, ambas, esto es importante, tal vez lo más importante que hagan en su vida, y lo que hiciste allá... Gorman y O'Donnell lastimaron personas, el mundo no perdió nada cuando murieron, y estás equivocada respecto a lo que dijiste, no te usé... y lo recordaré.

Estaba mirando por ese agujero, era pequeño y no podía distinguir quién era la mujer, se me hacía familiar, se movió un poco, pero los restos de madera que había entre el hueco no me permitía verla fíjamente, decido volver a mirar entre el espacio que hay entre la puerta y la pared y solo puedo ver a Beth, que está callada y mira a un punto fijo de la habitación, escucho algo, Beth alza la mirada, lo que significa que Dawn se paró, me muevo rápidamente, evitando hacer cualquier tipo de ruido y me voy por los pasillos, me meto en la habitación en la que estában al principio, hay un elevador, sin puertas, todo se ve negro, me asomo un poco y escucho los gruñidos de los walkers, como si hubiera alguien abajo a quien atacar.

Después de cincoo minutos de estar apreciando a la nada, decido volverme hacia la habitación en la que estaban Beth y Dawn, la puerta sigue entre abierta y Beth ya no está sentada en la esquina de la habitación, toco la puerta y solo escucho murmullos, abro. Beth está sentada en la camilla, mirando a la mujer, que se mueve pero no la veo porque el cuerpo de Beth la cubre, me pongo a su costado y la logro ver, Carol.

- ¿Lo conoces? -preguntó Beth con una mezcla de confusión y alegría, ambas desviaron su mirada hacia mi y Beth me sonríe, Carol me mira con desconcierto.

- ¿___? -preguntó Carol aún desconcertada, asentí y me senté al lado izquierdo de la camilla- ¿Cómo... cómo llegaste aquí?

- Los buscaba -respondí- Daryl, Bob y tu no estaban y salí a buscarlos, cuando se hizo de mañana ví un carro con una cruz, pensé que era de la iglesia y ustedes estaban ahí, cuando lo estaba por alcanzar frenó del golpe y me estrellé, ¿ellos estaban contigo?

- Solo Daryl.

- ¿Y cómo terminaste tú aquí?

- Estaba con Daryl y Noah, dijo que conocía a Beth, nos estaba guiando al hospital, yo salí primera y el carro me chocó.

- Tienen especialidad con eso de chocar personas. -comenté, ella asintió y me dedicó una leve sonrisa.

- Daryl se va poner feliz cuando vea a dos de sus personas favoritas aquí. -sonrió.

- Tres -corregí-, tu también estás aquí y se que algo pasa entre tu y mi papá.

¿Dixon?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora