Capítulo 3. El primer día de clase

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Hoy empezaban las clases, eran las 8 de la mañana y todos nos vestíamos rápido para ir a desayunar a la cafetería. Después de lo que pasó anoche, cuándo sonó el despertador no podía levantarme y ahora iba con prisas.

Yo estaba maquillándome en el baño cuando escuché salir a todos por la puerta. No me lo creía, no me habían esperado. Me acabé de hacer la raya del ojo y me pinte los labios con prisa.

Al salir del baño me encontré que Natalia seguía en su cama. No entendía como no se había despertado con el ruido de los demás. Me acerqué a su cama a despertarla, no podía dejar que se perdiera la primera clase del curso.

- Natalia, despierta cariño, que vas a llegar tarde. - Le dije con voz suave mientras le acariciaba el brazo.

- De... Déjame Mikel! No, no.. no quiero! - dijo Natalia nerviosa.

Natalia estaba soñando. ¿Quién era ese Mikel? ¿Qué estaba haciendo y por qué no quería?

Finalmente empecé a tocar con más fuerza para despertarla.

- ¡Ay! Joder Alba, qué susto. - Exclamó Natalia.

- Nena, vas a llegar tarde, ya se han ido todos. - Dije yo.

- Mierda. ¿Qué hora es? ¿Por qué no me has despertado antes? - Dijo Natalia asustada.

- No sabía que aún dormías, yo también me he despertado super tarde, pero corre tía, que la primera clase es a las 9 y aún tenemos que llegar a la Uni. - Dije yo metiéndole prisa.

Natalia se levantó de un salto y se pusó lo primero que encontró. Se peinó y finalmente se maquilló un poco. Sólo había tardado 15 minutos y estaba preciosa. Su ropa me encantaba y le quedaba genial. Se había puesto una falda y un top negro. Por suerte, era S
septiembre y en Barcelona aún hacía calor.

- Me encanta como vas vestida. - Le dije un poco tímida.

- ¿Ay, si? ¡Gracias! Tu también vas guapísima Alba, algun día déjame esos pantalones. - Dijo mirándome.

Yo asentí y finalmente salimos de la habitación. Durante el camino hacia la Universidad quería preguntarle quien era Mikel y si era el tío con el que había tenido problemas, como me dijo anoche. Pero ibamos andando muy deprisa y no me atreví. Pensé que no era un buen momento, quizás en otra situación donde estemos más tranquilas.

Llegamos a nuestra primera clase y por suerte aún no había llegado el profesor. Vi como María nos saludó desde el final del aula y nos hizo un gesto para que fuéramos. Yo me senté al lado de María y Natalia se sentó una fila más atrás, al lado de Miki.

- Luego nos vemos, Alba. - Dijo Natalia tocándome el brazo, alejándose de mi para ir a sentarse.

En ese momento sentí un escalofrío y me giré con una sonrisa. Ella aún me miraba, esta vez con ternura.

El profesor estuvo toda la clase presentando la asignatura, historia del arte. No era de las asignaturas que más me llamaban la atención pero aun así estuve atenta casi toda la hora, hasta que María empezó a hablarme.

- Shht, tía, ¿Dónde estábais Natalia y tú? - Preguntó Maria.

- Las dos nos hemos levantado super tarde, no hemos dormido muy bien. - Le contesté.

- ¿Por qué no me has dicho nada, tonta? Luego me cuentas. ¿Estás mejor, no? - Preguntó preocupada.

- Si, si, tranquila Mari, estoy bien. - Respondí con una sonrisa.

Me sentía bien con María, me daba confianza para contarle cualquier cosa porque sabia que sería sincera.

Habíamos pasado casi toda la mañana con las presentaciones de las asignaturas. María y yo habíamos pasado la mitad de las clases hablando de la fiesta de bienvenida del jueves que habian organizado algunos de la Residencia. Sin duda nos encantaba la idea de ir a esa fiesta, era la situación perfecta para conocer a gente nueva y adaptarnos mejor al nuevo lugar donde habíamos empezado a vivir.

Ahora, María, Joan y yo nos dirigiamos a la última clase del día cuando noté que alguien me tocaba el pelo por detrás.

- ¡Hola, compis! Bua, me encanta tu pelo Alba, es super suave. - Dijo Natalia incorporándose a nuestro grupo.

Me hizo gracia la forma tan expresiva en que me lo dijo y solté una carcajada.

- Hola Natalia ¿Sabes dónde están Miki y Julia? - Dijo Joan.

- Miki está en el baño y Julia hablando con nuestro vecino, Carlos. Parece que se llevan muy bien... - Dijo Natalia con una sonrisa pícara.

Me encantaba la forma de ser de Natalia, parecía feliz y despreocupada, pero se notaba que escondía muchas cosas en su interior, era muy misteriosa.

Llegamos a la última clase, Dibujo Técnico. Natalia me hizo una señal para que me sentara a su lado y así fue.

Durante toda la clase noté como Natalia me iba mirando todo el rato. Yo a veces la miraba y sonreíamos. No se por qué, pero sentía dentro de mí la necesidad de pasar más tiempo con Natalia, había algo en ella que me atraía.

Acabó la clase y fuimos todos a comer a la Residencia.

Cuando terminé de comer sólo quedabamos María y yo en la mesa.

- ¿Comes muuuy lento, no? - Dijo María riéndose.

- Si, siempre he comido así. - Afirmé con una sonrisa.

- Pues me tengo que ir churri, voy a comprar unas cosas que me faltan para la uni. ¿Te vienes? - Me preguntó María.

- Había pensado en ducharme después de comer, pero luego nos vemos. - Dije yo.

María se despidió de mí y yo recogí mis platos. Me fuí a la habitación con intención de ducharme y al entrar me sorprendí de lo que estaba viendo.

SHE | Albalia Fanfic | AlbayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora