SHE | Albalia Fanfic | Albay

Capítulo 38. Bailarín profesional

Por suerte, Natalia no se había dado cuenta de que estaba ahí. La sangre empezó a hervir dentro de mí y sentía como mi enfado iba creciendo segundo a segundo. Las observaba y veía como ambas iban demasiado borrachas. Dudé si la cena era una mentira o realmente habían venido directamente aquí sin decirme nada. Natalia es libre de hacer lo que quiera, pero me sentó fatal que no me avisara cuándo dijo que lo iba a hacer. En cualquier caso, no me gustaba ver a Natalia en esas condiciones, y menos a esa chica colgando todo el día de su cuello, a dos milímetros de su cara, realmente volvía a no soportarla.

- Alba ¿Me explicas qué haces? - Dijo Luis partiéndose de risa mientras me escondía tras él.

- Perdona, es que esa de ahí es Natalia... - Le dije señalándola. - ¡Pero gírate disimuladamente!

Luis se giró no disimulando nada aunque no importó, Natalia iba demasiado borracha para percibir nada de lo que hicieramos. Me dolió pensar que decidiera estar así una hora antes de las doce, cuando se supone que iba a estar conmigo. Suspiré con ganas de llorar.

- ¡Qué fuerte! ¿Pero no estaba ocupada? - Me preguntó Luis.

- Eso me dijo, que tenía una cena... Encima en una hora es mi cumpleaños y mírala cómo está. - Dije triste.

Luis me miró sorprendido.

-¡Ay tía, qué bien! Hay que celebrarlo. - Dijo Luis emocionado.

- No.. Creo que me voy. - Dije yo dudando sobre irme de ese lugar para dejar de ver a Natalia en ese estado.

-¿No le vas a decir nada? - Me preguntó Luis.

- ¿Debería? - Le pregunté dudando.

- Espera, se me acaba de ocurrir algo mejor... - Dijo Luis pensativo mirándome con cara de pillo.

- ¿El qué? - Le pregunté curiosa.

- A ver, no me gusta alardear de ello pero soy bailarín profesional, podemos llamar su atención bailando en medio de la pista, así se la devuelves. - Propuso Luis con una sonrisa como si hubiera tenido una idea brillante.

La idea no me convencía, lo mejor era hablar claro con Natalia y dejar los juegos a un lado, porque podía acabar peor. Pero de repente pensé: ¿por qué debería preocuparme yo de hacer lo correcto cuándo Natalia parecía que le importaba una mierda?

- Va..Vale, pero no sé bailar muy bien, eh. - Advertí a Luis.

- Tú sígueme el rollo. - Dijo Luis guiñándome el ojo mientras nos dirigiamos a la pista.

Le di la mano a Luis y lo seguí, mi cuerpo temblaba. No me gustaba nada llamar la atención pero me estaba dejando llevar por el momento y la situación. Estaba muy enfadada con Natalia.

Esperamos a que acabara la canción para ponernos a bailar la siguiente. Comenzó a sonar Toxic, me quedé paralizada y miré inmediatamente a Natalia, fue una de las primeras canciones que bailamos juntas. Su cara cambió y empezó a saltar emocionada, mientras Alicia la imitaba.

Luis me cogió y empezó a bailar. Eran pasos sencillos pero yo me sentía como un robot a su lado, bailaba genial. Noté como la gente a nuestro alrededor se apartaba y nos miraba, pero no conseguía ver si Natalia era una de esas personas. Luis empezó a pegar su cuerpo con el mío cuando estaba a punto de acabar la canción, y finalmente cogió mi cuerpo con sus brazos quedándo nuestras frentes pegadas. Me moría de vergüenza y sonreí nerviosamente, empezaba a arrepentirme de esto y ahora deseaba que Natalia no lo hubiera visto. De repente alguien dió un empujón a Luis que hizo que los dos nos tambaleáramos. Él me soltó y me giré temiéndome lo peor.