SHE | Albalia Fanfic | Albay

Capítulo 34. Canción

Llegué a la residencia y todos estaban en el comedor cenando. Yo no tenía hambre así que fuí a la habitación directamente.

Me estiré en la cama, ya no estaba tan enfadada y ahora pensaba que quizás mi reacción había sido algo desproporcionada. Mis cambios de humor eran más notables cuando tenía la regla y me había venido esta mañana.

A los pocos minutos Natalia entró por la puerta de la habitación. Parecía que había venido corriendo porque respiraba cansada. Miró por toda la habitación y luego se acercó a mi cama, se puso de rodillas en el suelo mientras apoyaba sus brazos en mi cama. Me miró a los ojos.

- ¿ En serio crees lo que has dicho ? - Me preguntó Natalia nada más llegar.

- ¿El qué? - Le pregunté dudando.

- Que sólo quiero follar. - Dijo ella.

- Lo parece, Natalia, porque siempre nos tenemos que esconder y cuándo lo hacemos es solo para tener sexo. - Dije agotada. - Nunca hacemos nada de pareja.

Pensé en la última frase que acababa de decir sin pensar.

- Bueno, esque tampoco somos pareja así que olvídalo. - Dije yo tapándome la cara con mis manos.

Noté como Natalia se incorporaba y se sentaba a mi lado. Me quitó las manos de la cara y me las agarró.

- ¿Y si quieres ser mi novia por qué no me lo has dicho directamente? - Preguntó ella.

- P-pues.. no sé. - Tartamudeé.

Me puse nerviosa, ahora Natalia sabía que quería ser su novia, pero odiaba no tener la seguridad de que ella también quisiera. Ella me miraba con los ojos brillantes, cómo si tuviera ganas de llorar.. Parecía triste. Nos quedamos en silencio.

- ¿Qué pasa, Natalia? - Le pregunté al observar su cara triste.

- Me duele que me hayas dicho eso, y más cuándo sólo falta un día. - Dijo Natalia con impotencia mientras se levantaba de la cama.

Natalia fué directa al balcón y encendió un cigarro. Al poco rato entraron los demás. Me quedé pensando qué quería decir Natalia con que faltaba sólo un día. ¿Qué iba a pasar mañana? En cualquier caso ahora me sentía mal de ver así de afectada a Natalia.

Cuándo terminó de fumar entró de nuevo a la habitación.

- Escuchádme. - Dijo Natalia hablando a toda la habitación.

El corazón se me empezó a acelerar, por un momento pasó por mi cabeza que Natalia le iba a decir a todo el mundo lo nuestro, ahora mismo. Mis piernas empezaron a temblar de los nervios.

Todos miramos a Natalia.

- El hermano de Alicia tiene un bar y mañana me ha invitado para que toque en directo. - Explicó Natalia. - ¿Os apuntáis?

En ese instante dejé de estar tan tensa y respiré aliviada. Aunque quisiera decirle a todos lo nuestro, ese momento habría sido algo precipitado.

Todos asintieron y felicitaron a Natalia. Me alegré por ella pero a la vez me sentía triste porque ni siquiera había tenido tiempo de comentármelo. Seguro que le hacía mucha ilusión, aunque la seguía viendo igual de afectada que hacía un rato.

Todas los días Natalia me daba las buenas noches, pero hoy se metió en la cama sin nisiquiera mirarme. Yo no paraba de dar vueltas en la cama. Me sentía mal por haber actuado de esa forma con Natalia y tenía dolores y calambres por culpa de la regla.

Ya había pasado más de una hora desde que todos dormían y yo seguía sin conseguirlo. Me empecé a estresar impaciente, si no dormía mañana iba a estar como una mierda.

Mientras intentaba conciliar el sueño, noté como Natalia entraba en mi cama y me abrazaba por detrás. Me sobresalté, supe que era ella en cuánto se acercó. Conocía perfectamente su olor y me encantaba. Me transmitía seguridad.

Abrí los ojos y la miré sorprendida. Todos estaban durmiendo pero si alguien se despertaba nos vería seguro.

- ¿Te duele? - Dijo Natalia acariciando la zona dónde me dolía.

- Sí.. no puedo dormir. - Susurré.

- Yo tampoco. - Susurró ella con la cabeza en mi cuello.

Natalia empezó a masejarme la zona y me sentí aliviada rápidamente. Era increíble lo observadora que era. Desde el primer día que pasé mi regla junto a ella ha sabido atenuar mi dolor con tan sólo unos masajes. Y ahora, desde su cama, sabía perfectamente lo que me pasaba.

- Gracias, Nat. - Susurré girándome para esta cara a cara.

Natalia me sonrió mientras me miraba a los ojos.

- Siento lo de estar tarde, realmente no pienso lo que te dije. - Susurré con sinceridad.

- Tranquila, mi amor. - Dijo ella acariciando mi cara. - ¿Estas mejor?

- Sí.. Muchas gracias, enserio. - Susurré.

- Entonces te dejo dormir. - Dijo Natalia empezando a incorporarse para salir de la cama.

- No. - Dije yo mientras la agarraba del brazo. - No te vayas.

- ¿Estas segura? - Me preguntó.

- ¿Quieres dormir conmigo? - Pregunté tímidamente.

Natalia asintió y volvió a entrar en la cama.

- Se que si se despiertan nos van a ver pero... - Susurré.

- Alba, me da igual. - Susurró Natalia antes de que acabara mi frase. -Me da igual que nos vean, yo también quiero dormir contigo.

Parecía segura y decidida y me alegré por ello, pero no entendí porque cambió de opinión tan rápido desde el momento del piso. Natalia me rodeó con los brazos y yo me dormí en su pecho a los pocos minutos. Ojalá todos los días fueran así.

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Al día siguiente todos fuimos al bar del hermano de Alicia donde iba a tocar Natalia. Estaba emocionada e incluso me había vestido especialmente para la ocasión. En la puerta había un cartel anunciando la actuación de Natalia. Me sentí orgullosa de ella.

Cuando entramos busqué a Natalia con la mirada pero no la encontré. Había un pequeño escenario enfrente de todas las mesas.

Nosotros juntamos dos mesas y nos sentamos. Tomámos unas cervezas mientras esperamos a Natalia. El bar se llenó en pocos minutos.

Al rato uno de los camareros anunció por el micro que iba a actuar Natalia. Estaba impaciente por verla.

Al los pocos segundos apareció Natalia guapísima por detrás del escenario. Transmitía seguridad aunque yo podía percibir que estaba bastante nerviosa. Empezó a cantar algunos covers y todos nos quedamos sorprendidos. Cantaba tan bien que no podía entender cómo no se dedicaba a ello. Tenía talento y su voz hacia la canción incluso más bonita que la original.

Todo el mundo aplaudía.

- Ahora.. voy a cantar una canción que he compuesto estos últimos meses.. Es la primera vez que la canto a alguien y... no quería hacerlo hasta que estuviera acabada. - Dijo Natalia algo tímida.

Sabía que Natalia componía pero casi nunca me las quería cantar porque no las había acabado.

Mientras cantaba, Natalia me miraba sólo a mi, cosa que provocó que los demás también lo hicieran y me miraran esperando alguna respuesta por mi parte. Podía apreciar entre las metáforas de la canción que hablaba de nosotras y sus sentimientos hacia mí. Me pareció la canción más bonita que había escuchado nunca y me la estaba cantando a mí, la había escrito por mi. Intenté disimular pero no pude. Me emocioné y las lágrimas caían por mis mejillas. Sensaciones en el estómago empezaron a aflorar de nuevo en mi interior. Terminó.

- Bueno... Esta canción la compuse para una chica que conocí... y de la cual ahora estoy perdidamente enamorada. - Dijo Natalia volviendo a mirarme de nuevo con una sonrisa tímida. - Alba, te amo.

El corazón me iba a cien. Todos me miraban y yo era la chica más feliz del mundo.