Capítulo 10. Mi salvadora

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Abrí los ojos cuándo aún notaba a alguien presionando mi pecho. Empezó a salir agua por mi boca y sentí como me costaba respirar. Estaba viva. Vi a Natalia llorando, desesperada.

Cuando se dió cuenta de que estaba despierta paró y me abrazó.

- ¡ALBA, dios, menos mal que estás viva! - Dijo Natalia llorando.

Aunque aún me faltaba un poco el aire, agradecí que me abrazara.

- ¿Estás bien? ¿Te duele algo? - Dijo Natalia mirando rápidamente todo mi cuerpo. - ¡Madre mía! Tienes la pierna rojísima.

- Sí, me ha picado algo en el mar y no puedo mover la pierna, por eso me hundí. - Dije lentamente, aún recuperándome.

- Vale, tranquila, voy a llamar a una ambulancia. - Dijo Natalia buscándo su móvil a la vez que me cogía la mano.

Miré a nuestro alrededor. No había nadie. Estabamos en un sitio tranquilo y los chicos aún no habían llegado de comprar. Cerré los ojos y pensé: Natalia me acaba de salvar la vida.

Volví a abrir los ojos para mirar a Natalia, ahora estaba hablando con el servicio de emergencias para pedir la ambulancia, aún seguía asustada. Me quedé observándola durante toda la llamada. Era ella, mi salvadora. Llevaba un bañador de dos piezas negro que le quedaba genial en su cuerpo. Estaba guapísima.

- Vale, me han dicho que no tardaran en llegar. ¿Te duele mucho? - Me preguntó, colgando el teléfono.

- Sí, pero puedo soportarlo. - Le dije con una sonrisa. - Gracias, Natalia.. Gracias por salvarme la vida.

- ¡Tonta! Me has asustado muchísimo... No podía soportar la idea de perderte. - Dijo Natalia mirando nuestras manos unidas.

- ¿Cómo has podido arrastrar mi cuerpo hasta la orilla tu sola? - Pregunté impresionada.

- ¿Cómo no voy a poder? Si eres como un bebé enanísimo. - Dijo Natalia apartándome el pelo de la cara mientras me acariciaba la mejilla.

Nos quedamos en silencio, mirándonos con una sonrisa en la cara. Notaba alivio en la mirada de Natalia, realmente la ví muy mal cuando me desperté. Pero no sólo era alivio, me miraba con ternura, con amor.

Natalia empezó a acercarse lentamente a mi cara y mi corazón se aceleró. Tenía sus labios muy cerca de los míos. Me moría de ganas de besarla de nuevo, echaba de menos sus labios desde la noche de la fiesta.

Cuándo mis ojos se empezaron a cerrar inconscientemente para besarla, oímos unas voces. Los chicos ya habían llegado.

Natalia se separó rápidamente de mi y les saludó con la mano. Algunos al verme empezaron a correr hacia mi.

- ¿Qué ha pasado, nena?. - Dijo María asustandose por mi pierna y la situación.

-¿Alba, estás bien?. - Me preguntó Julia.

- Sí, ahora estoy bien, tranquilos. - Dije calmándolos. - Algo me picó en el mar, no podía mover la pierna y me ahogué. Natalia me ha salvado.

Todos nos abrazaron a Natalia y a mi, que aún seguiamos unidas por nuestras manos. La volví a mirar y la sonreí, diciéndole gracias con los labios. Ella me apretó la mano.

Llegó la ambulancia a la playa y me pusieron en una especie de camilla para llevarme hasta el vehículo mientras Natalia explicaba lo que me había ocurrido. Cuándo la ambulancia dijo que sólo podían llevar a un acompañante miré a Natalia.

- Yo voy. - Dijo Natalia.

- No. - Dije rápidamente - No dejes solo a Mikel - Le dije en voz baja.

SHE | Albalia Fanfic | AlbayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora