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Capítulo 17. Ex-novio

Me desperté al día siguiente. Lo primero que hice fué mirar la cama de Natalia. Aún seguía dormida y yo estaba inmensamente feliz por lo que ocurrió anoche. Ya eran las 10 y casi todos los demás se habían ido a desayunar o a hacer algun trabajo de la Universidad. En la habitación solo quedábamos Julia, Natalia y yo.

Julia se estaba vistiendo porque había quedado para desayunar con Carlos.

De pronto mi móvil empezó a sonar, era María. Fuí al balcón a hablar con ella para no molestar a Natalia.

- ¡Hola, Mari! - Dije descolgando con una sonrisa.

- Buenos días, nena. - Dijo ella - ¿Todo bien? ¿Cómo fue?

Me vino a la mente lo que pasó ayer entre Natalia y yo y me salió una risa tonta.

- Genial... - Dije suspirando.

- Te noto contenta. ¿Qué hicisteis en el cine, pillina? - Preguntó ella.

- No fuimos al cine... - Dije yo ahora con voz seria.

- ¿Y eso, qué paso? - Preguntó

- Mikel la llamó después de una semana de lo que había pasado, diciendo que si iba a Pamplona la perdonaba... Natalia llegó a la estación pero no cogió el tren y vino corriendo al cine... Se disculpó y bueno... - Le expliqué.

- Bueno... ¿qué? - Preguntó María

- Me dijo que me quería a mí y que había roto con Mikel. - dije tímidamente.

- ¿¿¡¡ Qué dices !!?? ¿¿¡¡Natalia se te declaró!!?? - Preguntó gritando emocionada.

- Sí, tía. - Respondí. - Luego mientras todos estaban cenando fuimos a la habitación y bueno...

- ¡¡Nena, acaba las frases!! - Dijo María impaciente.

- Hicimos cosas, ya sabes - Le dije poniéndome roja.

- ¡¡Que fuerte!! Me alegro mucho por tí y por Natalia. - Dijo ella. - Pero entonces.. ¿estáis jugando o queréis ir en serio?

Miré a través del cristal a Natalia. Yo no sabía que quería ella.

- Me gusta jugar con ella pero estoy... estoy empezando a enamorarme de ella, Mari. No sé si ella sentirá lo mismo... - Admití.

- Bueno, ¿Te dijo que te quería, no? Pues yo creo que tampoco es solo un juego para ella. - Me dijo ella.

Pensé que tenía razón.

- ¿Y tú que tal con Pablo por Madrid? ¿Vuelves mañana? - Le pregunté.

Estuvimos 10 minutos más hablando de sus historias con Pablo y me confirmó que volvería mañana.

Cuando colgué y entré en la habitación Natalia ya se había despertado y estaba mirando el móvil. Julia ya se había ido.

Fuí hacia la cama de Natalia a darle los buenos días. Me estiré junto a ella.

- Buenos días, Nat. - Le dije dándole un beso en la frente.

Natalia miró en toda la habitación. Vió que no había nadie y me dió un beso en los labios.

- Buenos días, rubia. - Dijo sonriéndome.

Me sentía completamente feliz de estar así de bien con Natalia.

- No pudimos hablar sobre lo de anoche... - Le dijo yo.

- ¿De que quieres hablar, Albi? - Dijo ella.

- No sé... ¿Fué algo puntual? - Pregunté algo insegura.