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Capítulo 6. Noche de fiesta

Natalia me estiraba con fuerza del brazo e íbamos corriendo por los pasillos de la residencia, finalmente entramos en nuestra habitación.

- Natalia, ¿¿¡¡Qué haces!!?? - dije respirando fuerte a causa del cansancio de haber estado corriendo.

- ¿Por qué has pasado de mi este mediodía? - Me preguntó ella.

- No he pasado de ti en ningun momento, Natalia. - dije con total sinceridad.

- Cuando llegué al comedor todos me saludaron menos tú, te habías cambiado de sitio y ni siquiera me has mirado, ¿Qué quieres que piense? - Dijo Natalia.

Natalia parecía afectada. Siempre había creído que Natalia era una persona muy segura de sí misma, pero ahora estaba viendo como conmigo no lo era, y no entendía por qué, no sabía por qué yo la hacía sentir insegura.

- Lo siento, Natalia, estaba hablando con Julia.. Me estaba contando cosas sobre Carlos y me pareció mal sentarme lejos de ella en ese momento. Si hubieras estado antes te lo hubiera dicho, pero en ese momento estaba pendiente de ella. - Me expliqué.

- No sé, te sigo notando rara conmigo. - Dijo Natalia soplando y tocándose el pelo, parecía nerviosa.

- ¿Eres tonta? Tú estas rara conmigo. Tú me has ignorado antes de ducharte y me has hablado fatal. - Dijé empezando a enfadarme.

- ¡Yo creía que pasabas de mí! - exclamó Natalia.

- No es excusa Natalia, podrías habermelo dicho después de la comida y hubieras visto que no me pasaba nada contigo. - le expliqué.

En ese momento la cara de Natalia cambió. Sabia que lo había hecho mal y ahora parecía que no le salían las palabras. No me gustaba ver a Natalia tan insegura, pero la verdad es que me sentía bien, me gustaba que Natalia me mostrara sus ralladas e inseguridades, y me gustaba aún más que fuera tan impulsiva, tan diferente a mí.

Nos quedamos mirando y finalmente ella dió el paso y vino a abrazarme. Lo tomé como una señal de arrepentimiento y le correspondí el abrazo. Nos quedamos un rato así hasta que Natalia habló.

- Lo siento rubia, me he rallado mucho y no he actuado bien, odio ser tan impulsiva. - Dijo ella

- Tranquila, pero la proxima vez dímelo si te preocupa algo, ¿vale? - Dije yo.

- Sí, bebé. - Afirmó ella.

En ese momento seguiamos abrazadas y mi corazon empezó a ir muy rápido. Nunca me había llamado así y empecé a sentir cosas en el estómago, como si estuviera nerviosa, mierda, volvían a mi todos esos pensamientos sobre si me gustaba o no Natalia. Rápidamente me separé de ella.

- ¿Por qué estas nerviosa, Alba? - Dijo ella con media sonrisa y los ojos brillantes.

- N..no, no, no estoy nerviosa. - Dije balbuceando.

Natalia se empezó a reír. Cada vez que me ponía nerviosa empezaba a balbucear, como si tuviera cortocircuitos en el cerebro. Lo odiaba, y odiaba aún más que Natalia pudiera pensar que ella me ponía nerviosa.. Pero era la verdad.

- Eres adorable, como un bebé. - Dijo Natalia dandóme un abrazo rápido. - Venga, volvamos a la fiesta. - Me dijo con una sonrisa y cogiéndome de la mano.

Asentí y yo también agarré su mano. Fuimos juntas hasta la entrada y allí nuestras manos se separaron.

Fuimos hasta nuestro grupo de amigos y nos encontramos con que estaban jugando al juego de "yo nunca". El juego consistía en que una persona decía una frase que empezara con un: "Yo nunca..." y si era verdad en tu caso, tenías de beber, si no, no.