SHE | Albalia Fanfic | Albay

Capítulo 9. Rescate

" Hola.. ¿Cómo estás? Te echo de menos. "

No tenía claro si mandarle ese mensaje iba a ser una buena idea o no, así que me quedé mirando su conversación un buen rato sin enviarlo. ¿Y si me rechazaba? ¿Y si me ignoraba? ¿Y si me volvía a bloquear?

Tampoco tenía nada que perder, ya lo habíamos dejado y me acababa de enterar de que Natalia tenía novio. Me sentía mal. Y sola. Finalmente lo envié.

Inmediatamente dejé el móvil, no quería ver si me contestaba o no, aún no.

A los pocos minutos entró María en la habitación y se dirigió hacia mi cama.

- Alba, ¿Estás bien?. - Preguntó María preocupada.

- Estoy mejor. - Mentí sonriendo para que se quedara tranquila. - Siento haberme ido así del bar. ¿Dónde estan los demás?

- Siguen allí.- Dijo María. - Pero.. no quería que estuvieras sola. Al irte tu fui hacia al baño para pedirle explicaciones a Natalia y me lo contó todo, después he venido corriendo a la habitación.

- Entonces ya lo sabes todo Mari. - Dije yo. - Ahora solo quiero centrarme en el grado y sacar la mejor nota posible.

- ¿Estás segura? Recuerda que te conozco como si te hubiera parido. - Dijo María sonriéndome.

Solté una carcajada. Agradecí que María estuviera aquí, aunque inmeditamente volví a sentirme triste.

- No, no estoy segura. De nada. Tengo tantas dudas que no puedo ni ordenarlas en mi cabeza. - Dije empezando a estresarme.

- Tranquila, nena. - Dijo María. - La última vez que hablamos te dije que tomaras distancias con Natalia porque tenía novio y no quería verte mal pero después de ver a Natalia así, no sé que es lo mejor, la verdad...

Levanté la mirada hacia María sorprendida. Quería saber cómo estaba Natalia.

- ¿Q.. Qué? ¿Cómo la has visto? . - Pregunté con impaciencia.

- Pues mal, sinceramente, muy mal, Alba. - Dijo ella. - No sé bien que ha pasado en ese baño pero Natalia parecía mazo afectada. Hasta que no la he tranquilizado no ha salido de allí.

Volvía a sentir ese vacío enorme en mi interior. Quería estar con ella, hablar con ella, besarla, todo. Pero cada vez que sentía esa necesidad, un letrero enorme saltaba en mi mente. "Tiene novio". Y en ese momento, todo volvía a desvanecerse.

-¿Qué hago, Mari? - Pregunté.

- Parece que le gustas a Natalia, y mucho, pero la ha cagado contigo y encima tiene el novio aquí. - Dijo María. - Si alguien tiene que dar un paso ahora, es ella.

Miré al techo estirada en mi cama. No estaba convencida de que yo le gustara a Natalia, pero estaba completamente de acuerdo con las palabras de María. Asumí que Natalia iba a pasar estos días con Mikel y decidí darle tiempo.

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Sábado 21 de septimebre

Ayer no volví a ver a Natalia desde el momento del bar. Ahora Joan me acababa de despertar.

- Peque, despierta. Hemos quedado con los demás para ir a la playa a pasar el día. ¿Te vienes? - Dijo Joan.

Me parecía buena idea. La playa me despejaría y seguro que me lo pasaría bien.

- ¡Claro! Ahora me visto. - Dije sonriendo a Joan.

Al levantarme me fijé en que la cama de Natalia estaba intacta. Seguramente no había dormido en la habitación. No quería ni pensar en que había pasado la noche en un hotel con Mikel, pero no me iba a engañar, seguramente era la realidad.