Pasó el primer mes como universitario y la verdad ya quería dejar todo, me sentía muy cansado, con sueño, sin ánimos, todo el tiempo estaba metido en ese lugar escuchando por horas a los maestros y tomando apuntes.
- Hijo - saludó mi mamá - ¿tienes clases temprano?
- En dos horas, tomaré desayuno y me voy en realidad, no puedo llegar tarde, mi profesor odia los atrasos.
- Mi pequeño, te ves cansado.
- Lo estoy mamá - apoyé mi cabeza en su hombro.
- Es por tu bien, por tu futuro - acarició mi mejilla.
- Lo sé, es lo que me corresponde hacer.
- Ve a sentarte con tu padre para que desayunemos todos juntos.
- ¿Él está aquí? - levanté mi cabeza de inmediato.
- Sí, vino para ver cómo estabas y cómo ibas en la universidad.
- Vaya, que considerado.
- Erick, por favor.
- Está bien mamá, solo por ti - besé su mejilla.
Me encaminé por el pasillo para llegar al comedor, ahí estaba él, esperando a que uno de los dos llegue.
- Hola - saludé frío mientras me sentaba.
- Hijo...
- Solo Erick, con eso es suficiente - respondí.
- ¿Cómo has estado?
- ¿Te importa?
- Eres mi hijo.
- Ahora soy tu hijo, después de cuánto ¿Dieciséis años?
- ¿Me lo vas a sacar en cara cada vez que venga?
- Si es necesario sí, no porque lleves dos años intentando ser el padre que nunca fuiste te voy a tener consideración.
Sentimos los pasos de mi madre, evité seguir una discusión ya que no quería que mi mamá presencie estas cosas.
- Provecho - dijo sentándose junto a nosotros - ¿de que hablaban?
- De la universidad - mentí.
- Está algo cansado - le comentó a mi padre - apenas lo veo por la casa.
- Yo dije que era una mala idea que estudie eso, lo van a explotar.
- Es lo que a mí me gusta, eso debería ser suficiente ¿no?
- No estoy de acuerdo realmente.
- ¿Y que pretendías? ¿Qué estudie algo que no me gusta? ¡Oh, es cierto! El señor soñaba con un hijo abogado.
- Erick - habló mi madre.
- Hubieras tenido un mejor futuro y más ingresos.
- ¿Y eso para ti es lo importante?
- ¿Podemos desayunar tranquilos? - preguntó mi mamá.
- Tú deberías haber estudiado lo que yo quería, más que nada yo te estoy pagando la universidad - golpeó la mesa.
- ¿Me lo vas a sacar en cara?
- Erick siéntate - pidió mi madre al ver que me puse de pie.
- No, pero si llegas a reprobar alguna materia tú verás como te pagas los años de tu carrera, yo a flojos no voy a mantener.
- ¿Mantener? Cuándo en tu puta vida me has mantenido - golpeé la mesa. Apenas me descuidé la mano de mi padre había dado en mi mejilla - vete a la mierda.
Tomé mis cosas y salí lo más rápido que pude de mi casa, ni mi madre me levanta la mano y viene él para hacerlo.
Para mí mala suerte iba con algo de atraso, esperaba llegar a tiempo, ya no daba más con este día que apenas estaba comenzando.
- Mierda - dije al ver que la puerta del salón ya estaba cerrada. Toqué la puerta esperando tener suerte.
Abrió el profesor que al verme salió cerrando nuevamente la puerta.
- Diez minutos tarde.
- Lo siento, tuve un problema, última vez.
- No, lo siento pero las reglas son para todos iguales.
- ¿Sabe que? - dije algo molesto - haga lo que quiera, me importa una mierda su clase.
- ¿Perdón?
- Eso, no sé qué tiene en mi contra, pero me cansé, prefiero vivir justificando una ausencia en vez de verle la cara de amargado - contesté para regresar por donde llegué.
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Más Que Un Profesor - Chriserick
FanfictionEl respeto entre un profesor y un alumno debe ser mutuo. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-