Capítulo 10

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Insistió en venir a dejarme hasta mi casa, me negué por mucho rato ya que no quería que supiera en donde vivía, pero me terminó por convencer.

- Hola mamá - saludé apenas pasé.

- Mi pequeño ¿cómo te fue?

- Bien, fue un día algo movido - respondí sin expresión en el rostro - necesito una pastilla para el dolor mamá.

- ¿Te duele algo?

- Sí, dolor muscular - mentí.

- Ya te traigo algo - acarició mi mejilla - mira ese cabello Brian, está todo alborotado.

- El viento está algo fuerte.

- Un día el que va a salir volando eres tú con lo flaco que estás - dijo a lo que reí - ya vengo.

Supuse que iría por la pastilla, ahora no sentía mucho en realidad, pero mañana no quería estar con algún tipo de dolor.

- ¿Serán verdad todos esos mitos? - hablé para mí.

- Ten - me entregó la pastilla junto a un vaso con agua - ¿vas a comer?

- Sí, solo que me daré un baño - besé su mejilla - ya vengo.

Me dí una ducha bastante rápida la verdad, procuré más que nada lavar mis partes íntimas ya que era de suma importancia la higiene.

Tenía muchas dudas en mi mente en cuanto a lo que había pasado, lo que menos me esperaba era que mi profesor fuera gay y mucho menos me imaginé en una situación como la de hace rato.

Abrí la laptop para buscar respuestas a mis dudas, el sexo anal de seguro tenía sus cuidados especiales.

Comencé a ver diversas páginas, experiencias en cuanto al sexo anal en hombres, entre cosas extras que encontraba.

- ¿Es enserio? ¿Ejercicios? - dije al ver un post.

La verdad yo no tenía ni idea de estas cosas, ni siquiera sabía que existían ejercicios para evitar el debilitamiento del esfínter.

Habían muchas cosas para el cuidado, entre que hacer, que no hacer, alimentación, higiene y todo lo demás, la verdad no sé de qué me preocupaba.

Abrí mi correo con la sorpresa de que mi profesor mi había escrito, me sentía en la antigüedad respondiendo mediante correos.

"No está demás recordarte que no le puedes contar a nadie. Te adjunto mi número"

Era bastante astuto, ahora con qué cara llegaba a clases después de haber tenido relaciones con él.

Dudé en registrar su número, estuve a punto de borrar aquel correo pero estaría bueno dejarle las cosas en claro.

- ¿Hola?

- Soy Erick.

- No pensé que llamarías tan pronto.

- ¿Ya no me dice joven Colón?

- No.

- Solo quiero decirle que no le diré a nadie, usted tampoco debe hacerlo.

- Claro.

- Y no quiero que me esté acosando o le juro que revelo su foto.

- ¿Acosando? ¿Yo? No te metí el pene a la fuerza, te lo recuerdo.

- ...

- Y deja de amenazarme que bien que disfrutaste, además si dices algo te delato por seducir a tu profesor.

- ¿Yo? Yo no hice nada, además no tiene como comprobarlo.

- Es verdad, pero mi palabra cuenta más que cualquier cosa.

- Acosador de mierda.

- Sh sh sh, soy tu profesor, que no se te olvide, además soy mayor, respeta.

- Pedófilo.

Corté la llamada de inmediato, de seguro estaba riéndose de mi.

Más Que Un Profesor - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora