Cazada

606 34 3
                                    

Mi cara no paraba de mojarse, y no solo por mis lagrimas, si no por la tormenta que ahora me abrigaba, habia comenzado a llover, cada vez mas fuerte, la tormenta no parecia dar tregua, yo me quede ahí, de rodillas, mirando hacia el suelo, y esperando a que ella volviera a mi como esta lluvia.

Así, de rodillas pade un buen rato, desolado, me sentia culpable por haberla apartado de mi lado, pero, ¿porqué? Yo no habia hecho nada malo, al comtrario, la culpa la tenia ella, solo ella.

No paraba de repetirme que la culpa era de Robin, queria sentirme menos culpable, y pense que alomejor asi lo conseguía.

No mire la hora cuando me decidi a levantarme del suelo, solo pensaba en continuar mi busqueda, y eso es lo que hice.

Me recorrí calles y callejones enteros, bares de todo tipo, diferentes sitios de encuentro de prostitución e incluso droga, y nada, ella no aparecía.

Pase como unos 3 o 4 dias buscandola desesperadamente, pero no pude encontrarla, supongo que de esta manera tire la toalla.

Siempre me recogia a las tantas de la madrugada, a deshoras, no me importaba no dormir por ella.
.
.
.
.
.
Ya es el 5° día de mi busqueda, estoy desayunando tranquilamente en un café cercano a mi casa, y es que no puedo más, tengo el cuerpo molido, la mente nublada, necesitaba aunque sea 15 minutos de descanso.

Mi desayuno se compone de café, tostadas de tomate, un zumo de naranja y un periodico que la camarera me habia dejado sobre la mesa.

Mientrad daba sorbos a mi café puro, observo el periodico, paso varias pajinas, solo hay noticias absurdas, política, deportes... lo normal de un periodico, de golpe casi me ahogo con el café, en un pie de página salia ella, Robin, ese tal Mihawk del que ella me habló la está buscando, no pone el nombre de ella, algo normal supongo, ya que normalmente lo cambia, pero ¿porque la busca? ¿no le parece suficiente el dañi que le causó? Por poco la mata.

No pensé nada más... de mi bolsillo saque dinero de mas como para pagar varios desayunos, lo deje sobre la mesa y como alma que lleva el diablo continué mi busqueda, si ese desgraciado la encontraba antes que yo... podria ser el fin de mi preciosa Robin.
.
.
.
.
.
ROBIN

Intentaron agarrarme, sujetarme los brazos, no me creia aun que fuera sido tan despistada.

Se que esto no debería hacerlo, pero no tengo opción, hice uso de mis poderes para defenderme, saque de mi cuerpo un par de brazos más, me zafé del agarre de ese individuo como pude, y comencé de nuevo a correr, aun tenia el cuerpo condolido de la ultima paliza recibida, pero sacaria fuerzas a como diera lugar.

-¡Te pillareeee!- gritaba una horrible voz femenina. -No te creas que no lo haré.- decia tan tranquila.

Yo solo pensaba en continuar corriendo, y en Zoro... miles de imagenes suyas aparecieron por mi cabeza, miles de palabras, frases, sonidos, caricias... la culpa volvió a invadirme, recorde nuestra ultima conversación y sin querer un liquido de agua salada, se apodero de mí, mientras corría, lloraba y recordaba, el llorar hacia que mi vista se nublara por momentos y sin darme cuenta tropecé cayendo al suelo de golpe.

-Extraño lo tuyo... cuatro brazos ¿eeeh? Jajajaja esto le gustará a mucha gente- y me ató las muñecas.

Yo estaba demasiado cansada, no podia hacer mas usos de mu extraño poder, no me quedaban fuerzas... y deje de luchar...

La chica me agarro de uno de mis brazos para levantarme del suelo, y comencemos a caminar.

-Bueno... ¿no hablas?- me miraba la chica de pelo rosa a la cara. -Supongo que eso de correr cansa ¿verdad?- comenzó a reirse en mi cara. -Olle, y ¿porque lloras? Yo no voy a hacerte daño.- se reía mientras se limpiaba con la mano libre su extrabagante falda.

-No te importa- pude responder.

-Anda, si sí hablas.... jajajaja- seguia riéndose.

El camino hacia el coche de esta se me hizo eterno, no entendia porque me habia buscado, porque me llebaba con ella, todo era muy confuso.

Lleguemos a un coche negro, un lamborghini en color plata.

La chica abrió el coche a distancia, abrio la puerta del copiloto cuando estuvimos cerca y me tiró sobre el asiento.

-Portate bien- dijo mientras cerraba la puerta.

Yo me quede anonadada, exhausta, mi cuerpo se paralizó, la chica se sento en el asiento del piloto mirandome y riendo a la vez y de golpe echó los seguros de todas las puertas del coche.

Me quede mirando por la ventana y pude verle, pude ver a Zoro... estaba llorando, como loco y podia escuchar que gritaba mi nombre, me estaba buscando, pero... ya era demasiado tarde.

Hola chicos!!! Este capitulo es mas corto que los demás, losé, pero para el siguiente será muchisimo mas largo, de todos modos espero que les guste, cualquier cosita comentar, muchos besos y feliz año con algo de retraso😂😍😘

LA LADRONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora