Puerta

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ZORO

Me despierto por el estruendoso sonido de un trueno, a comenzado a llover, me giro sobre mi mismo en la cama para abrazar a Robin, y compruebo que no está, su lado está frío, estoy tranquilo al pensar que quizás está en el baño o en la cocina asi que decido esperar a que vuelva.

Pasados unos 5 minutos me levanto de la cama desnudo y me acerco a la ventana para observar la oscura noche y la cruel tormenta que nos acecha.

Comienzo a impacientarme, Robin no vuelve a la habitación y mi preocupación va en aumento, me agacho y cojo mis boxers que están tirados en el suelo y me los coloco. Salgo de la habitación y me dirijo a la cocina para buscar a Robin, la luz está encendida, está dentro seguro.

-Robin...- digo con los ojos aun pegados y algo somnoliento.

-Soy Viola, ¿ocurre algo?- me pregunta la chica mientras se sirve zumo de naranja en un vaso de cristal.

-¿Has visto a Robin? No se donde puede estar...- le pregunto.

-No, no la he visto, de hecho yo vine hasta la cocina para buscar a Sanji, tampoco está en la habitación y pensé que quizás estaría aquí.- me muestra una pequeña sonrisa y seguidamente da un sorbo a su zumo.

-Es muy raro- me rasco la cabeza, estoy seriamente preocupado.

-Quizas han salido a dar una vuelta.- dice Viola inocente.

-Pero ¿no has visto la tormenta?- le pregunto.

-Tienes razón...- la morena gacha la cabeza y se sienta sobre un taburete, agarra el vaso con las dos manos y lo mira fijamente, el silencio reino en la sala.

-Ayudaaaaaaa- escuche, era una voz masculina.

-¿Sera Sanji?- dijo Viola levantándose y corriendo direccion a la puerta, yo tras ella.

Cuando lleguemos, pudimos observar que Franky tambien estaba despierto.

-¡Abrir la maldita puerta!- gritaba el hombre.

-Es Sanji- grito la chica mientras abria la puerta.

Una vez abierta lo que vi fue algo horrible, Sanji estaba de pie y llevaba a una chica en brazos, esta sangraba, los dos estaban empapados y Sanji lloraba a lágrima viva, nunca antes le habia visto así.

-Lo siento- lloraba, cayo de rodillas al suelo con la chica aún en brazos. El la miraba.

-Es.... es... ¡Robin!- dije observando bien el rostro empapado de agua por la lluvia, corri hasta ambos y cogi a Robin entre mis brazos.

-¿Que ha pasado?- preguntó Franky nervioso.

Yo no pude escuchar su conversación, mi mente estaba centrada en Robin, su cuerpo estaba frio como el acero.

-Robin, Robin.... ¡Robin!- la llamaba una y mil veces, la deje en el suelo y pose mis manos sobre sus hombros, la traquete como si fuera un muñeco, no habia reacción alguna por su parte.

Sus ropas estaban bañadas, mas que por agua, por sangre, por su sangre.

-¡Llamad a un médico!- grité llamando la atención de todos.

-Zoro... esta...- intento hablar Sanji.

-¡Llamad a un jodido medico!- volvi a gritar interrumpiendo a Sanji. -Porfavor Robin... despierta- mis lagrimas descendían por mis mejillas hasta mi mandíbula, cayendo de pleno por la gravedad sobre el rostro de Robin.

-Zoro, dejame que te cuente...- Sanji tenia la voz rota, dolida, quebrada por su llanto. -Ella me dijo que me ayudaria a que Nami me diera una explicación, queria que yo estuviera bien, decidio que esta noche iriamos ambos a la mansión de Dragon...- suspiraba y lloraba. -El plan era sencillo- poso su mano sobre mi hombro izquierdo. -Entrar, hablar con Nami y salir de allí, contábamos con su habilidad, nunca pensemos que se torciera tanto, estabamos a punto de salir de alli pero empezaron a disparar y....- lloraba como nunca antes.

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