LA LADRONA

Libre

Otro día más pasaba ante mis ojos... todo volvia a ser oscuridad y silencio. La cabeza me explotaba y el cuerpo me ardía, por los recuerdos que tengo, creo que nunca me he sentido asi. Hace muchisimo frio, esta habitación es fria, y yo desnuda y expuesto ante todo.

Mi cuerpo tiembla al pensar que sigo aqui encadenada, en pensar que mi cuerpo y mi extraña habilidad estan paralizados debido a estas cadenas que me sujetan, no puedo defenderme.

Con todo el cansancio y el dolor acumulado, dejo el peso de mi cuerpo caer, dejo que mi cabeza caiga hacia atrás, dejo todo mi cuerpo muerto de pies a cabeza. Con los ojos cerrados comienzo a pensar en todo lo que tengo o mas bien tenía.

Mi familia, mi gran familia me espera a mas de 9000 kilómetros de distancia nos separan, hice este viaje por un motivo y tristemente debo decir que esta vez no pude cumplirlo. Les pido perdón desde aquí, perdón por ser tan torpe de dejarme cazar por alguien tan idiota como Perona o Mihawk.

Nami, Sanji, Franky, Viola, Trafalgar...y padre... no se como he podido fallarte de esta manera.

Aun recuerdo cuando me encontró, cuándo él desinteresadamente me acogió y me llamó hija...

Flashback

"Sola, sucia, tirada en el suelo como un perro abandonado, solo tenia 6 años y ya vagabundeaba por las calles.
Me dedica a robar, pero a robar comida o algo de ropa para cobijarme del frío.

27 de diciembre, ese fué el día en que padre me salvo la vida, me vio herida, llorando, sola... se me acercó con mucho amor.

-Hola, ¿que hace una niña tan guapa como tu sola en la calle?- me sonrió mientras se acercaba a mi, yo no le respondía. -seguro que tienes hambre ¿verdad?- me preguntó, yo asentí con la cabeza. -¿Donde estan tus padres?- me dijo agarrandome de la mano para levantarme del suelo.

-Mamá murió...- yo lloraba.

-¿No tienes a nadie?- me preguntó apenado, negue con la cabeza. -Bien, acompañame, necesitas mi ayuda.-

Agarrada de su mano fui con él hasta su casa, recuerdo que era una casa simple, humilde, de persona con poco dinero... pero a pesar de todo aquello, se respiraba amor.

Recuerdo a su esposa, a madre, una mujer terriblemente bella.

Me encariñe con ellos enseguida, me cuidaron como si de su propia hija se tratara, me alimentaban, aseaban, me enseñaron a leer y escribir, con el tiempo incluso fui a un colegio. Yo los amaba, nunca antes habia estado con alguien que no se asustara de mí por mi extraña habilidad de nacimiento, ellos me enseñaron como usarla, me enseñaron todo lo que sé.

Pronto madre cayó enferma... yo solo tenia 11 años, pero supongo que eran suficientes como para empezar a crecer.

El dia que padre me contó que madre estaba enferma... estabamos desayunando, era invierno y la nieve cubria todo el suelo con 15 centímetros de espesor.

-Robin, necesito que me ayudes...- me dijo padre llorando.

-Si padre, ¿que necesitas?- pregunté inocente, el me agarró de las manos con cariño.

-Necesito tu habilidad para conseguir dinero- me pidió.

-¿Dinero? Me dijiste que no usara mi habilidad en público, que era peligroso, y también que robar no está bien.- le comenté.

-Robin, si no lo haces, mamá morirá, no tengo el dinero suficiente como para curarla ¿lo entiendes?-

-Lo entiendo padre.- asentí con la cabeza."