LA LADRONA

Señor

Invadida por la oscuridad, decido ver algo más, y nubes solo veo nubes, un manto oscuro de nubes...

-¡Robin!- me llaman desde mi lado derecho.

-Dime...- respondí.

-Estaras deseando volver a casa ¿verdad?- me sonríe padre.

Yo solamente sonreí de forma timida y asentí, ¿que mad podía hacer?. Vuelvo a posar mi mirada hacia mi lado izquierdo para observar de nuevo las oscurad nubes que recubren el avión, sí, estabamos llegando a Tokio, y sí, voy con mi familia.
Mientras observo las nubes, permito que la oscuridad me vuelva a invadir y cierro mis ojos para poder verle con más claridad, para poder ver a Zoro y sentirlo cerca de mí.
Con los ojos cerrados sin darme cuenta me quedo dormida profundamente y vuelvo a verle, me sonríe.

-Robin...- me llama.

-¡Espadachin!- le respondo eufórica.

Le observo y le observo, esta guapisimo, su verde pelo despeinado, sus notable cicatrices, sus tres pendientes de oro colgando del péndulo izquierdo de su oreja, la ropa muy escasa, practicamente desnudo, se acerca más a mí y me acaricia, sus callosas manos por la practica de sus espadas recorren mi cuerpo hasta posarlas en mi cuello, fija su ojo sano sobre los mios... me derrito al instante y quiero morir...

-Me has dejado solo...- me dije sin apartar su mirada.

-Zoro...- sin dejarme terminar la frase, él prosigue.

-Yo luché por ti, te di mi confianza cuando menos la merecias... y a cambio me has dejado solo, ni si quiera te has preocupado en buscarme antes de irte...- baja la cabeza esta vez.. -me has traicionado, me has defeaudado...- dicho esas palabras comenzó a caminar alejandose de mí.

-¡Espadachiiiiiin!- grité, grité mientras lloraba, pero el no parecía interesado. -¡Vuelveeeee, Zorooo!- yo continué mis berridos mientras el me hacía caso omiso, comencé a correr, corri como nunca.
Algo o alguien me tocó el hombro, giré mi cara un instante.

-Robin, Robin...- era mi padre.

Desperté de golpe, me estaba llamando desde su asiento, ya habíamos llegado a Tokio.

-¿Estas bien? Vas sudando...- me miró preocupado.

-Si padre, estoy bien- como una idiota volvi a sonreirle. -Debe de ser el cansancio, han sido muchisimas emociones en muy poco tiempo.- nuevamente sonreí tímidamente.

-Tranquila hija, en cuanto lleguemos a casa podras descansar como es debido... y Trafalgar... se encargará de que físicamente estés bien.- padre me sonrió de manera muy amplía achinando los ojos.

Ya habiamos bajado del avión, y una vez fuera, un hombre muy corpulento con un peinado y unas ropas extrañas nos estaba esperando con un cartel, en el cuál ponia mi nombre completo NICO ROBIN. Reconoci a ese tipo desde el primer segundo que lo vi, eché a correr hacia el.

-Hola preciosa- me decía mientras me rodeaba con sus enormes brazos.

-Franky... te e echado muchísimo de menos..- lloraba correspondiendo su abrazo.

Juntos y apartados de padre, Nami, Sanji y Torao... comencemos a caminar hacia el coche mientras hablabamos.

-¿Y bien? Tengo entendido que has vuelto a ver al señor Roronoa ¿Como ha ido?- me miró entusiasmado.

-Ha sido horrible Franky, creo que lo he perdido para siempre.- rei levemente.

-¿Porqué? ¿Que ha pasado?- me preguntó con cara de pena.

-Ha pasado... mira donde estoy... le he dejado completamente solo, él, el dio la cara por mi, me ayudo, volvió a confiar en mi... y a cambio yo...- varias lagrimas recorrian mis mejillas, Franky se acercó para quitarmelas con sus dedos.

-Pero preciosa....- me dijo en un intento de consuelo.

-Franky, le he fallado... yo... le he dejado solo.- lloraba sin consuelo.

-Seguro que el señor Roronoa sabrá perdonarla.- me dedico una sonrisa.

-No Franky, esta vez le he perdido para siempre... ni siquiera se si volverá a Tokio...- me limpié las lagrimas yo.

-Volverá preciosa... le aseguro que el señor Roronoa volverá.-

-¿Como estas tan seguro?- le mire fijamente.

-¿Sabe? Hace un par de años, yo trabaja como chofer privado para un arrogante y mujeriego chico, que con tan solo 19 años, era asquerosamente rico... pero también con un corazón de piedra y un mundo de color gris, desde que quedo completamente huerfano. Pero un dia... mas bien una noche... en un barco apareció una preciosa chica, que para él lo cambio todo.- me sonrió mientras me abrazaba.

-Franky... gracias... ¿sabes? Nunca te he preguntado que paso, porqué dejaste de trabajar para él...- mi rostro se puso serio, a pesar de la felicidad que sentia por dentro por el relato contado

-Verás, preciosa... cuando tú decidiste robar lo mas preciado que tenía.. y el unico recuerdo que le quedaba de su madre... aún sabiendo que habías sido tú... decidió prescindir de todas las personas que habiamos a su servicio.- miraba al frente.

-Pero... tengo entendido que estabas muchos años en la familia...- dije.

-Asi es... yo empecé mi trabajo para la familia Roronoa con tan solo 18 años, he estado 16 años al servicio de aquella familia, sobre todo al cuidado de Zoro... desde que tenía la corta edad de 3 años más o menos... si señorita Robin, le vi crecer....- vi como Franky se emocionó mientras lo decía. -Siempre e estado a su cuidado, sus padres siempre me lo confiaron, y yo siempre hacia lo que el queria... se desahogaba conmigo, yo era su mas fiel empleado, para mi es como un hermano pequeño, o incluso como un hijo... cuando sus padres murieron el lo paso muy mal... y ahí fue cuando comenzo a..-

-¡Franky!- fué interrumpido por padre.

-Hola señor- saludó cordialmente, mientras me hacía una señal con los ojos de que ya terminariamos la conversación en algún momento.

-Habré el maletero del coche.- decia Nami a gritos.

-Nami, dame esas maletas.- Franky cogió las dos bolsas de mano que llevaba, dado que lo demás lo llevaba el pobre Sanji, abrió el maletero para dejar las dos bolsas y me abrió la puerta del coche para que me subiera, y en un tono casi inaudible.. me dijo.. -El la quiere- y cerró la puerta del coche.

La alegria por un momento invadió mi cuerpo.

En cuestión de minutos ya estábamos de camino a casa... y yo miraba por la ventana como gotas de agua comenzaban a caer y se posaban en el cristal..  y así recordé una de las peores noches de mi vida.

Chicos y chicas, siento muchisimo haber tardado tanto en actualizar, no he tenido tiempo, espero que le guste el capitulo, volveré a actualizar pronto... 😘😘😘