Acorralada

383 22 1
                                    

Me miro al espejo, finalmente en mi hay algo que no conozco, hay un sentimiento que nunca había sentido hacia mi familia adoptiva, ese sentimiento es la desconfianza, nunca antes padre me habia hablado como hasta hoy, nunca antes me habia obligado a asistir a un evento en el cual yo no quería ir. Me siento obligada, voy obligada.

Con ayuda de Nami y Viola opte por un vestido largo, ya que es una fiesta de noche, y se como son este tipo de fiestas, elegantes a mas o no poder.
Como la mayoria de las veces, mi vestido es de color oscuro, azul oscuro, como las profundidades del océano, es de seda fina con escote en forma de corazon y espalda descubierta, por mi tronco y mi pecho lleva encaje en plata y pequeñas pedrerias, escogi unos pendientes pequeños de diamantes y unos zapatos de tacon negros con el bolso a juego, mi maquillaje hoy no es tan sencillo como siempre, ya que al llevar la máscara mis ojos se ocultan más así que escogi un ahumado negro y labios nude, el pelo decidi dejarlo suelto con la raya en medio y recogiendo los mechones que caian sobre mi cara detrás de mis orejas, ¿la máscara? Es cosa de Nami.

Como antes, vuelvo a mirarme al espejo y decidida sali de mi habitación para acudir al salón a la espera de los demás. Ya en el salón me encontré con Viola que vestia un precioso vestido de corte sevillano diseño de Vicky Martin Berrocal en color lila, blanco y rojo atado al cuello y con volantes en la parte de la falda y zapatos y bolso de color rojo, a Sanji como siempre muy elegante, vestia un traje negro, camisa amarilla y corbata negra, y a padre que prácticamente era todo negro, camisa, traje, corbata y zapatos.

-Mi preciosa niña- me abrazo padre.

-Robin estas guapísima- me decia Viola.

-Gracias- les dije recibiendo un guiño de ojo de parte de Sanji.

Poco después apareció Nami con un vestido rojo sangre por debajo de las rodillas en gasa, de tirantes y un buen escote en "V", muy sencillo pero muy elegante, llevaba unos zapatos blancos, sin bolso y un collar que decoraba su escote en un hilo de color oro con una lagrima de cristal al final, y Franky con un traje azul cielo, camisa blanca, bajarita roja y zapatos rojos a juego.

-Bueno, pues ya estamos todos- dijo padre.

-¿Y Torao? ¿no viene?- le pregunté, el siempre nos acompañaba.

-Le veremos alli, a decidido ir con su padre.- me respondio serio.

-Esta bien- le dije.

Todos salimos de alli, me sorprendí al ver en la puerta de nuestra mansion una gran limusina negra, sin rechistar y sin decir nada subi en ella junto con todos los demás. Pronto lleguemos a la fiesta, el jardín era inmenso, lleno de luces por todos lados, a pesar del frio habia gente allí, estaba a punto de abrir la puerta cuando Nami me detuvo.

-¿Sucede algo Nami?- le pregunté confundida por su agarre.

-Se te olvida la mascara- me sonrío y yo asenti devolviendole la sonrisa. -esta es para Sanji, esta para padre, esta es para Franky, esta es la mia, esta la de Viola- las iba repartiendo- y esta... esta es para ti- me dijo con una gran sonrisa en su rostro.

Me sorprendí al averiguar que todas las mascaras eran de colores neutros, sencillas, menos la mía, incluso la de Nami era sencilla sin nada de brillos solo blanca y muy lisa con una pequeña pluma negra al lado derecho, pero la mia no, la mia era en plata, muy bien decorada, demasiado para mi gusto, uno de los lados muy recargado como con una grandisima mariposa, era una máscara muy pesada ya que el ala de esta era de un metal bañado en plata y perlas, pero me la puse y puse ver la alegria de Nami.

Me sorprendí al averiguar que todas las mascaras eran de colores neutros, sencillas, menos la mía, incluso la de Nami era sencilla sin nada de brillos solo blanca y muy lisa con una pequeña pluma negra al lado derecho, pero la mia no, la mia era e...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LA LADRONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora