Nieve

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-No permitire esa locura- decia Torao.

-Trafalgar... es la manera de tener todo el dinero que deseamos...- decia mi padre, yo me quede a escuchar.

-Pero Dragon, es de Nico de quien estamos hablando...- se notaba preocupación en su voz, estaban hablando de mi.

-Y que importa... sera lo último que hagamos, Crocodile estará mas feliz que una perdiz, Robin sera util, la gente podra reirse y nosotros ganaremos un dineral....- padre reia.

-¿Como puedes estar tan seguro de que esto te saldrá bien esta vez...?- volvio a hablar Torao.

-Porque tu te encargaras de ello...- contestó padre.

No sabía de que estaban hablando, por más que escuchaba la conversación no entendía a que se referían, así que decidi salir de mi escondite y preguntarles yo mima.

-Padre, Torao, ¿de qué están hablando? ¿que es eso para lo que seré tan util?- me atreví a preguntar.

-Nico...- Torao comenzó a hablar, pero fue interrumpido por padre.

-Mi niña, tenemos un plan perfecto, nuestro ultimo golpe, nunca mas tendremos que robarle a la gente que queremos...- me decia padre acercandose a mi.

-Padre... mirame...- le indique señalandome -Estoy echa una birria- una lagrima caia de mis ojos.

-Mi niña preciosa... un señor muy importante dará una fiesta en su gran mansión, la fiesta será en un mes y medio mas o menos, en ese tiempo... tú... estarás preciosa como siempre.- me sonreia de forma calida mientras acariciaba la cara.

Pude ver como Torao miraba hacia el suelo con la mirada triste. O padre me está mintiendo..  o a Torao le pasa algo.

-¿Quién es ese señor? ?porque nos ha invitado a una fiesta? Si fuese un buen hombre no tendriamos ninguna invitación, lo que quiere decir que él también vive de sucios negocios como nosotros.- le dije a padre mirandole directamente a los ojos.

-Tienes razón cariño... él... se dedica a...- fue interrumpido.

-Ya está la cena servidaaaaaa- gritaba Sanji.

-Hora de cenar, hablaremos mas tarde mi niña.- padre se encamino hacia la mesa.

-Torao...- me acerqué a él y toque su hombro para llamar su atención.

-Dime Nico- dije sin apenas mirarme, ocultando su mirada bajo ese sombrero que siempre decoraba su cabeza.

-¿Estas bien?- le pregunté preocupada,  éste paró en seco, giro su rostro y simplemente me dijo:

-Si, estoy bien- continuó caminando, y yo lo deje estar.

Me acercaba a la mesa, ya sentados en sus correspondientes sitios estaban: Nami, Viola y Padre, Torao ocupó un asiento junto a padre y yo me sente en el otro lado que quedaba libre, como Franky habia dicho no habia bajado, su asiento estaba vacio y sus cuviertos sin poner, Sanji comenzo a servir la mesa, y seguidamente también tomo asiento junto a Nami y frente a Viola.

-Esta todo exquisito Sanji- le decia Viola.

Sanji le respondía con alagos a los que Nami no le sentaban bien, y como casi siempre... comenzo una pelea entre ellos, a mi me producia gracia, pero por un momento... volvi a pensar en Torao, algo le ocurría, estaba segura.
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ZORO

Acabo de llegar a Tokio, Sabo, Ace, Luffy y Usopp aun siguen alli, pero yo tengo asuntos que arreglar.
Un taxi me deja justo en la puerta de mi casa. Cruzo la verja de mi casa y comienzo a andar hasta llegar a la puerta de mi grandisima casa, la abro y desconecto la alarma.
Hay demasiado silencio, la casa eta sucia, ya no tengo a nadie que se encargue de ella, desgraciadamente antes de despedirlos a todos... Nana murió, y no tengo confianza para meter a nadie mas aquí, ella lo era todo en esta casa.
Dejo mis cosas en el suelo y cierro la puerta de golpe... me dirijo al baño para darme una ducha, e quedado con tashigi para  cenar.
Cuando salgo de la ducha, me coloco unos vaqueros ajustados oscuros y una camisa blanca. Cojo lo necesario y salgo de mi casa de nuevo, pero esta vez con mi precioso coche...
Hace algo de frío, asi que he escogido un restaurante precioso con grandes chimineas calentando el lugar.
Aparco mi coche y entro al lugar, ke pregunto a un camarero por mi mesa y me indica cual es, Tashigi aún no ha llegado, le doi las gracias y me dirijo a mi mesa posocionada justo al lado de la ventana, yo me quedo mirando a través del cristal, era una noche preciosa.

LA LADRONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora