Capítulo 12

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Alba salió de la habitación algo confusa, no recordaba haberse quedado dormida allí. Atravesó el estrecho pasillo sigilosamente hasta el comedor, mientras las voces se hacían más notables. Cuando llegó, encontró a Natalia y Julia juntas, la castaña estaba sentada sobre el regazo de la otra, mientras compartían sonrisas cómplices.

–¿Te lo pasaste bien?

Julia asintió y se acercó a darle un corto beso en los labios.

–¿Quieres saber qué me gustó más? –pregunto con picardía Julia.

Alba carraspeó, haciendo que las dos chicas dirigieran su mirada a ella. Natalia intentó pararse para saludarla, pero la castaña no se lo permitió.

–Buenos días, rubia. ¿Vienes a causar más problemas?

Alba levantó una ceja, sintiéndose atacada.

–¿Disculpa?

–Lo digo por todo el caos que se ocasionó por tu culpa.

Natalia empujó con cuidado a Julia, haciendo que se parase. Le dedicó una mirada poco amigable y caminó hacia Alba.

–¿Cómo dormiste? –preguntó cuando estuvo frente a ella.

–¿Qué hacía en la habitación? 

–Te llevé yo, no quería que te fracturaras el cuello –Alba soltó una risita.

–Se agradece, ¿has visto mi bolso?

La morena negó. Alba, ignorando la presencia de Julia, empezó a buscar su bolso por la casa, tratando de no tropezar con las personas que dormían plácidamente esparcidas por el suelo. Lo encontró colgada en una silla y buscó su móvil. Lo primero que vio fue la hora, para después encontrarse con las llamadas de Eric y un mensaje que adjuntaba una imagen de Emma, vestida con un pijama de Papá Noel. Sonrió de la ternura.

–Natalia –la llamó.

–Dime –Natalia prestó completa atención, esperando las palabras de la pequeña rubia.

–¿Puedes llevarme a casa, por favor? Eric me trajo ayer y no sé como volver.

–Puedes coger el tren o un taxi –intervino Julia.

–No, no –negó la morena–. Te llevaré yo y me aseguraré de que llegues sana y salva.

Alba sonrió y le dio una mirada fugaz a Julia, quién se mantenía molesta en su sitio, observando la interacción.

–Te espero fuera, Natalia –y salió del piso de María, sin despedirse de Julia.

–¿Y que hay de nosotras? –preguntó Julia, girando a mirar a Natalia.

–Nosotras nos reuniremos esta noche, ¿vale?

–¿Es una cita?

–Cuenta con ello –y le dio un pequeño en los labios, dejando a Julia en las nubes.

Salió a encontrarse con Alba en el portal, ella estaba respondiendo unos mensajes con la lengua fuera, completamente concentrada. Alba siempre había tenido esa manía y le encantaba, le parecía demasiado adorable.

–Espero que no estés hablando con ese capullo.

Alba pegó un saltito del susto.

–¡Ostras Natalia! ¡Que susto!

Natalia soltó una carcajada.

–Había olvidado que te asustabas por todo.


–Alba's POV–

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