EMMA
Extrañaba sus labios, su manera peculiar al moverlos como si limpiara un pedazo de una rosa con cuidado y esa lengua que me hace templar. Cuando lo vi no puede sentirme descontrolada, me entro una felicidad pero al mismo tiempo se hizo sentir extraña. Todo este tiempo lejos me dejo consternada y por ratos pensaba en el momento de verlo. No estaba preparada totalmente para verlo cuando llegara pero si para verlo a acá, tuve un presentimiento. No me gusta que llegue como si tuviera poder en mí y tenga que causar daño para tenerme, aprecio a Sam porque en este tiempo ha estado pendiente de mí, y ha calmado mis llantos por muchas noches, y solo lo veo como un amigo no como algo mas y eso de que Alan le dejo las cosas claras me enfurece.
Poco a poco me dejo llevar por sus labios y los míos lo reciben sabiendo que están en casa. Su mano dura me sostiene por lo alto y me soba la espalada hasta el trasero. Las reparaciones se van apagando e intento buscar la manera de no perder este contacto.
-Vuelve a casa, bombón. – me dice irritado, no quiero que siga con esto.
No me suelta de sus brazos y es un gusto tenerlo sin que se dé cuenta que me excita porque se aprovechara de mi debilidad. Atrapa de nuevo mis labios jugando con mis labios y mi tsunami pasa por mi cabeza. Me convierto en un objeto en mis brazos, lo abrazo por el cuello y me adentro queriendo más.
-No me has esto.- le pido entre jadeos. Se suelta un poco para verme a los ojos.
-Te amo. – solo dice.
No lo soporto más, dejo caer las lágrimas de mis ojos y pego mi cara en su pecho. Lloro desconsoladamente manchando su traje y sin importarle, me abraza. Deja que me calme con suaves golpes en la espalda.
-Si he hecho algo malo, perdóname. – logro decir cuando me calmo. – Mi vida está hecha un desastre desde que Jaime pareció en mi vida y puso sus manos sobre mí, al igual que mi padre. Temo ver sufrir a las personas que quiero, en especial a ti por lo que has hecho. Alan, no puedes llevarme la contraria porque entiendes a lo que me refiero.
-Te has puesto a pensar que si algo te pasa yo no estando contigo, como podría volverme. – bajo la cabeza haciéndome a la idea. Toma mis mejillas para que lo vea. – Me destrozaría verte sufrir, los dos estamos hechos para luchar por nuestro amor y proteger lo que hicimos con tanto amor. – lleva una mano a mi vientre plano y su piel fría penetra mi piel y huesos. Me entra un escalofrió cuando lo menciona, esperaba que me gritara o me dijera que no era suyo. Me estaba preparando para lo peor. Dejo que prosiga. – Ahora sino me vas a prohibir que te proteja por nuestro bien.
Cuando me entere que estaba embarazada fue la mayor sorpresa y el peor escalofrió que padecí, pero poco a poco lo fui a sumiendo aceptando que tenia nada más que hacer, solo pensar y pensar, lo que más dolía era el día que Alan se enterara y me dejara sola. Permito que sus ojos se conecten con los suyos mientras que las mariposas de mi estampo se convierten en juegos pirotécnicos. Pone mi mano sobre la suya y me pego más a su pecho para sentirlo. Mis lágrimas salen por si solas y es imposible controlarlas. No sé si esto de estar tan débil hacer parte del embarazo.
-¿Cómo lo sabes? – pregunto, cohibida.
-Eso es lo de menos, Emma. Lo que más me importa es que estés bien. Deja de ser estatura y ponte a pensar en el bienestar del que traer adentro, no solo eres tú y tu maldito orgullo.
Y eso me preocupa, tener que cuidarlo para que le hagan daño.
-¿No estas bravo? – le pregunto.

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ESTOY CONTIGO #2
Romance[COMPLETA] La vida de Emma cambiara de una manera que no pensó que podría vivir, pero a pesar de las circunstancias lograra superar todos sus miedos junto con Alan, que más que su primer amor, es su amigo incondicional. Todos los secretos saldrán a...