ESTOY CONTIGO #2

CAPÍTULO 5

Alan

- ¿Cómo es posible que Victoria haya ocultado semejante cosa todo este tiempo? – pregunta mi padre sentándose a mi lado con su mejor traje de tres piezas, y con una copa de vino.

-Eso mismo me lo pregunte yo.

Niega enarcando una ceja. Mi padre fue la segunda persona que nos apoyó cuando Victoria aviso su embarazo. Mi madre intentaba meterle en la cabeza que no podía apoyarnos, sino darnos un castigo por permitir que ese bebé naciera. Para ella fue una noticia sorprendente al enterarse que mi padre nos iba a dar el apoyo necesario y acepto a Sofía con tanto amor desde que nació, que lo único que hacía en las mañanas era sacarla a tomar el sol. Ahora con lo que acaba de enterarse, lo defraudado completamente.

-Llego a casa llorando y me contó todo antes que tú lo hicieras. Sabía lo que podía pensar si llegara a mis oídos por otras personas. – mi padre siempre ha sido de temperamento fuerte y cuando alguien le oculta algo, prefiere que el culpable le confiese su mismo su error que otra persona para no enfurecer y descargar un gran castigo. – No podía creerlo. – se pasa la mano por la frente. – No me cabe en la cabeza como pudo estar con ese hombre tan malo.

- ¿Dijo mi madre algo? – pregunto. No quiero saber el show que armo.

-De milagro no lo sabe. Yo mismo se lo diré cuando estemos solos en casa y ella tranquila.

Asiento.

-Lo menos importante es eso, sino, que debemos que protegerlas porque estoy seguro que Scott estará tras de ella, y como sabe que mi debilidad es Sofía, puede seguir por ella.

No me quiero imaginar cuando se le ocurra meterse con mi pequeña. No sabría qué hacer, si matarlo o comérmelo vivo. Mi padre deja la copa sobre la mesa de madera y se gira hacia mí, acomodándose el boten de traje.

-No voy a permitir que se metan con mi niña. Soy consciente de lo que puede llegar hacer Scott y todo lo que provenga de él no es nada bueno. Pero con mi familia nadie se mete. – dice con voz gruesa y amenazante.

No pienso contarle que me reuní con Scott esta madrugada, seria empeorar las cosas y lo último que quiero es que la policía se entere y sospeche de mí. Lo único que quiero es sacarle información para llegar a Williams y Jaime. Cuando mate al mexicano no sentí nada más que desprecio y las ganas de apuntar a otro lado para dispararle a Scott. Lo pensé mientras me ardían las manos, pero así como acabara la suya, de igual manera lo haría con la mía. Volví a casa hecho una mierda para después saber lo que Victoria ha hecho. Mi padre no le tendrá rencor, pero ella tendrá que hacer algo para que no quede un hueco grande entre ellos. Toda a vida Victoria ha sido la pequeña de papá, por ser la una mujer y desde siempre las desilusiones lo ponen mal.

Metemos algunas conversaciones y hablamos de Victoria, según mi hermana quiere permanecer unos días en la mansión mientras las cosas se calman y podamos estar más cerca de Scott, para después seguir con su vida. Acepte que se quedara en la mansión bajo vigilancia.

-Tenemos que buscar la manera de buscar esa trata de blancas. – dice. – Si dejamos que eso continúe muchas mujeres seguirán muriendo y no podemos permitir eso. Emma ya paso por eso, y tenemos que liberar a las demás chicas.

-Lo que pude saber por medios de los detectives, fue que Williams vente menores de edad a la Deep Web. Para utilizarlas como esclavas sexuales, y usar con ellas el sado-masoquismo.

- ¡Por Dios, que turbio! – hace un gesto de desagrado. – Es una persona enferma y muy peligrosa.

-Por ese motivo hay que ir muy despacio para no ahuyentarlo. Podría escapar.