Konosuba: Una cita con Eris-sama.

La chica despreciada.

Después del fiasco de la mañana decidí que quería escapar de mi grupo por todo el día, es por eso que las dejé avergonzadas en la mansión, y a una llorando de dolor, mientras yo me iba al bar.

Aún debía pensar en aquello que dijo Darkness, fue algo bastante raro y además de que la frase no tenía sentido alguno, por lo menos debió de haber omitido la parte de "incluso si tienes mi cuerpo", empiezo a creer que la estupidez de Aqua es contagiosa.

-¡Ahí estás maldito, te he estado buscando desde que me recupere!

Ni siquiera había llegado al gremio y este idiota ya apareció. Por la mirada en su rostro podía saber que seguía molestó por el golpe que le di en la entrepierna.

-...¿Alguien me habló? ¿Qué raro, desde esta mañana siento un escalofrío?

-¿¡Ahora piensas ignorarme!?

No quería involucrarme en ningún problema en estos momentos por lo que decidí ignorarlo por completo, claro que el no aceptaría mi resolución tan fácilmente.

-¡¡Deja de ignorarme y toma responsabilidad por lo que me hiciste!! Creo que ya no seré capaz de casarme.

-...No sé si un fantasma me está siguiendo o algo, pero le daré un consejo por si me escucha. ¡¡No digas cosas que se pueden confundir idiota!! ¿¡Qué clase de hombre dice esas cosas!? Un hombre de verdad diría. ¡¡Creo que mataste mi herencia, maldito idiota!!

Incluso en este momento no me quedaría callado ante las tontas palabras de este idiota, hablando como si fuera una mujer, hacer pensar a la gente que yo tengo algo que ver con él, ¡eso es algo por lo que no me quedare callado!

-¿¡Me estás tratando como si fuera un fantasma!?...Bien, si así son las cosas...¡Duele, no dijiste que me veias como un fantasma!

Dust quería aprovechar que estaba ignorando su existencia para robarme mi cartera, pero cuando lo intento golpee su mano con fuerza.

-Oh, fue como si hubiera tocado algo, tal vez tengo Esp, bien, así podré golpear a ese fantasma si trata de hacerme algo más.

-¿¡En serio eres capaz de llegar a tal grado!?

Después de que Dust finalmente se fastidio, o de que se asustó por empezar a creer que no existía realmente, pude ir tranquilamente al bar sin más molestias...¡diablos, levanté otra bandera!

-¡Ka-Kazuma-san, es un gusto verlo!

"¡No otra vez! ¡Por lo menos déjenme entrar al bar! ¡¡Necesito alcohol para soportar a todos los idiotas que me rodean."

Justo cuando estaba apunto de entrar al gremio otra voz llamó mi nombre, pero esta vez era la voz de una chica.

-Oh, hola Yunyun.

Dije con nada de ánimo, no es que me molestara la presencia de Yunyun, pero aún no podía perdonarlo por engañarme al fingir que era una chica inocente.

-E-esto, Kazuma-san, no nos hemos visto desde nuestra cita, e-estoy segura de que se preguntara en donde he estado.

-No realmente.

-Ve-vera...

"Oh, así que me ignoró."

-...m-mí madre me estuvo preguntando sobre nuestra cita en estos días, pe-pero como yo no le decía nada ella no dejaba de preguntar. Al final me rendí a la centésima vez.

(Historia real, Yunyun le platico a su madre sobre la cita, a la centésima vez su mamá la corrió, eso fue este mismo día, ahora regresemos con la historia.)