Konosuba: Una cita con Eris-sama.

Noche reveladora.

—¿Eh? ¿En donde estoy?

—Oh, al fin despertaste, te desmayaste en el baño termal y te traje cargando...en verdad que pesas mucho.

Darkness se avergonzó tanto que no escucho lo ultimo que le dije, por suerte. Su rostro se ruborizo hasta mas no poder y se escondió debajo de las sabanas, todo mientras gritaba y lloraba apenada.

—Si te preocupa tanto, te diré que no vi tu cuerpo desnudo, te cubrí con una toalla seca y te traje hasta la cama.

—¿E-en serio?

Asentí modestamente ya que no podía decirle lo que paso en el baño, y que realmente me la pase casi una hora apretando sus pechos antes de que despertara.

—Ahora voy a ir a pedir la cena, tu vístete mientras tanto...por cierto, deberías de revisarte ese lunar en tu pecho derecho.

Salí del cuarto, y justo al cerrar la puerta escuche un extraño grito.

—¡¡Hiii~~!!

Darkness esta mas apenada de lo normal. Me pregunto si realmente no recuerda lo que paso, su actitud fue muy agresiva y casi me hace perderme a mi mismo, pero he de admitir, ese beso es el mejor que me han dado en mi vida...no es como si me hayan besado varias veces, y no se si los de Chris cuentan.

—¡Bien, un set de parejas super enamorados con una botella de vino muy fino!

—¡¡Solo te pedí una cena simple, ¿qué es lo que tienes en la cabeza?!!

—Oh vamos, rentó una de las habitaciones mas románticas, es obvio que esa es la cena común para esa habitación.

Odio que diga cosas con sentido común algunas veces. Creo que no hay más opción.

—Bien, ¿qué es lo que tiene esta cena romántica?

Ensalada hecha con las verduras más fuertes de la cosecha, un par de langostas rojas cocidas a la perfección, arroz frito con huevos de la gallina mas sana, una botella de vino añejado por 20 años y velas aromáticas para relajar el ambiente, esa era la comida que deberían habernos servido, pero... 

—¿¡Me estas jodiendo!? ¡Esto no es lo que dijiste que nos servirías!

—L-lo siento Kazuma-san, pero olvide que el cocinero esta de vacaciones en el hotel y por eso tuve que improvisar.

Al final la recepcionista lleco con una charola en donde solo traía tres platos con sopa miso, tres platos de arroz blanco, tres pescados fritos y una botella de vino con tres copas...¿en serio piensa comer con nosotros?

La pregunta no era necesaria, justo después de acomodar los platos en la pequeña mesa, similar a un kotatsu, ella se sentó a un lado y comenzó a comer sin decir nada. 

—Vaya, hoy en verdad he estado atareada, no se porque todos de repente quieren vacacionar en este mismo hotel, ¿sera que están enamorados de mi y quieren recibir mis cuidados?

—¡Oye tu, ¿quién te dijo que podías cenar con nosotros?!

—Lo hicimos la vez que vino con su esposa, no creo que este mal hacerlo también con su amante.

—¡Deja de decir cosas que se puedan malinterpretar!, ademas, ¡ya te dije que no era mi esposa!...¿¡Y tu por qué sonríes Darkness!? ¡Tu no eres mi amante!

—Sabe Kazuma-san, desde hace un tiempo que quería decirle, su amante y su esposa en verdad son hermosas, ¿acaso es usted alguna clase de celebridad?, y ¿por de casualidad no conocerá a alguna Loli que le gusten las sacerdotisas de Axis?