Segunda Temporada: El nuevo paraíso.

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–¡Maldita sea, ¿tenías que hacerlo tan doloroso?!

–¡No te quejes, te aseguro que no dolió tanto como cuando me arrancaste las plumas de mis alas!

–¡Ya te dije que no fui yo, fue el maldito demente que creía tener voces en su cabeza!

Después de que el ángel me apuñalara, un portal apareció frente al altar justo antes de que muriera. Cuando abrí nuevamente los ojos estaba del otro lado del portal y el ángel estaba al lado mío.

Aún podía ver el otro lado del portal y ahí estaba mi cuerpo desfigurado por alguna razón… está maldita, hizo algo con mi cuerpo antes de cruzar el portal.

–Bien, ¿podrías decirme para que me necesitabas?

–Para abrir el portal, de otra forma no podría llegar al más allá.

–……

–De hecho, sería mejor si te quedarás aquí y no me estorbáras.

Tras decir eso, ella comenzó a correr por un pasillo completamente oscuro… ¡esa maldita!

¡No dejaré que esa desgraciada se quede con toda la gloria, vine aquí para salvar a Eris y lo haré aunque trates de evitarlo!… Me gustaría tener el valor de gritarle eso directamente.

Corrí detrás de ella por estos extraños pasillos que jamás había notado cuando he muerto anteriormente, de hecho el lugar donde aparecí en esta ocasión era completamente diferente a lo usual.

Para empezar, la silla de Eris ya no estaba en su lugar habitual, eso y que poco a poco el lugar comenzaba a tomar un color blancusco y brillante… alguien podría quedarse ciego si mirara estás paredes por mucho tiempo.

–Bien, ¿en dónde tienen a Eris?

–¡¿Qué diablos?! ¡Te dije que no te metieras!

Había logrado alcanzarla sin dificultad ya que parecía no cansarme en este lugar, vaya, ¿así se siente ser un deportista?

–No te hagas ilusiones, que puedas correr a mi paso se debe a qué en este mundo no tienes cuerpo, eres solo energía.

… ¿Cómo es que está chica puede saber lo que estoy pensando todo el tiempo? ¿Acaso puede leer la mente o algo por el estilo? Aunque, puede que haya creado esa habilidad para acosar a Eris, creo que debo protegerla más desde ahora.

–¡Deje de verme con ese rostro juzgador, si sé lo que piensa es por tus expresiones faciales, son muy sencillas de leer!

–… déjame adivinar, conseguiste esa habilidad para acosar a Eris, ¿cierto?

–¡Claro que no! La uso para protegerla, muchos mortales al morir miran con ojos degenerados a Eris-sama, y es mi deber golpearlos hasta que se arrepientan.

Bien, su nivel de acosador está al nivel en el que aleja a otros acosadores… ¿en serio está pervertida cuida a mi novia?

Continuamos corriendo en silencio, estaba asustado de escuchar alguna otra perversión de parte de un ángel. Corrimos por varios minutos y el escenario no parecía cambiar en lo absoluto, incluso después de haber girado en varias esquinas.

–¡Alto ahí, identifíquese ahora mismo!

Cuando pensé que está solo sería una secuencia de correr, un grupo de angeles con tunicas negras aparecieron frente a nosotros. Todos llevaban armas y corrían hacia nosotros listos para atacarnos sin ninguna duda.

–¡Steal!

Intente usar mi hechizo para robar las armas de aquellos sujetos, pero sin importar cuánto lo intentará este no parecía funcionar.

Konosuba: Una cita con Eris-sama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora