Konosuba: Una cita con Eris-sama.

Segunda Temporada: La odisea por la manzana. (Parte 1)

Al final no tuve más opción que pagar por la cuenta de Elisa, esta chica en verdad que sabe beber, jamás había visto una cuenta tan grande para una sola persona y dudo que vuelva a verla en mi vida... ¡No, no debo impresionarme, esa maldita tipa se ha estado aprovechando de mi desde que llegó!

Haa~, necesito tranquilizarme, molestarme no ayudara en nada, por suerte mi noche aún no se ha arruinado. Me quedé un rato en el gremio para hacer lo que vine a hacer en un principio, tomar un descanso de mis compañeras de equipo y beber hasta olvidar todos mis problemas.

Por mala suerte salí del gremio cuando este se había quedado sin alcohol, parece que Elisa no era la única que había hecho una cuenta descomunal, aunque se puede decir que fue culpa suya en un principio. No tuve más opción que regresar a la mansión, pero realmente aún no tenía ganas de tener que lidiar con las chicas, en especial Megumin.

–Bien, tal vez pueda hacer algo mas antes de regresar. Haa~, como me gustaría tener alguien con quien salir en estos momentos.

–Hoo~, pero si no es otro que el chico cuya vida es una porquería sin importar su suerte. Dígame, ¿acaso piensa en comprar algún articulo pronto?

Cuando dije que quería salir con alguien no me refería a otro chico...en este caso un demonio. Mientras estaba inmerso en mis pensamientos un tipo vestido con... ¿una camisa Hawaina?… Un tipo con una camisa Hawaiana me habló de repente.

–... ¿Acaso piensa responderle a moi o simplemente se quedara viendome como un verdadero idiota?

–Oi, ¿a quien llamaste idiota?... Por cierto, ¿desde cuando utilizas esa clase de ropa?

Cuando vi a Vanir de cuerpo completo logre ver que no solo llevaba la camisa puesta, si no también un par de pantaloncillos cortos de color azul marino... ¿acaso piensa que esta de vacaciones?

–Hee~, ¿acaso no le gusta las ropas que le regalaron a moi? Realmente moi debe de admitir que no es su estilo, pero a moi le parecen muy cómodas estas clases de ropa.

–Y-ya, bueno, creo que mejor me voy.

Tras ver a Vanir actuar de tal manera, realmente no supe que hacer ni que decir en ese momento, simplemente quería alejarme de él lo mas rápido posible.

–Espere, antes de que piense escapar de moi, déjeme decirle que moi tiene algunas cosas que pueden servirle en su viaje que se avecina.

–¿Como sabes sobre mi viaje?... sabes que, no me respondas, ya sé la respues...

–¡Es porque moi es el demonio que todo lo ve!

–Sí, justo eso.

Esta misma conversación ha sucedido tantas veces que aún no sé como no he aprendido a quedarme callado.
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Al principio ni siquiera tenía la intención de ir a la tienda de Vanir por razones claras, no quería que me vendiera la basura que Wiz compra. Pero ciertamente necesitaría algunas cosas si voy a viajar junto con Elisa… quién sabe cuánto tiempo dure este viaje, pero debo de estar preparado para todo.

–¡Bien, a moi le alegra que haya decidido comprar todo lo que necesita en nuestra tienda!

–… oi, ¡tu me obligaste a venir contigo!

–Vamos, no tiene que ser tan idiota, usted sabe que moi es el único que sabe que podrá utilizar en un viaje. Después de todo, moi es el demonio que todo lo ve.

Empiezo a creer que a Vanir le gusta más ese apodo que Archiduque del Infierno, especialmente porque ya no se ha llamado así en un buen tiempo.

–Veamos, necesitará esto, algo de esto y…… que raro, moi no puede ver más allá de su viaje. Dígame chico cuya novia lo abandonó, ¿piensa realizar un viaje con la diosa inútil?