COMANDO DRAGON

Capítulo 1: "Yendo tras un sueño"

Un grupo de jovencitos para ser específicos una chica y tres chicos, estaban sentados sobre una alfombra mirando en un viejo televisor una película mientras platicaban entre ellos.

Ese es mi sueño y lo cumpliré algún día seré parte de ese comando porque ese comando existe en nuestro ejercito y cada cierto tiempo recluta chicos para sus tropas, yo seré la gran comandante Lunch y ustedes serán mis asistentes y tendrán a su cargo a una tropa a la que dirigirán y enviaran a misiones a diversas galaxias......, decía emocionada una rubia mientras se ponía de pie y hacia una señal de victoria con sus dedos.

Sería estupendo, eso de viajar alrededor del mundo en una nave espacial, dijo un apuesto jovencito de cabello alborotado con una cálida sonrisa.

Claro que sería maravilloso bebé y cumpliremos ese sueño, respondió la rubia dándole un beso en la mejilla al apuesto jovencito que solo sonrío.

Lunch, Gokú ya no es un bebé, ni un niño, hace mucho que creció y creció tanto que hasta me paso en tamaño, decía riendo un calvo.

Hay Krilín querido, eso lo sé pero él siempre será mi bebé, es el más chico de nosotros, respondió sonriendo la rubia mientras tomaba con delicadeza uno de los cachetes de su amigo haciéndolo sonreír.

Lunch, no se te quita lo cariñosa con nosotros, no sigues tratando como niños y ya no lo somos, dijo un joven de cabello de flama cruzándose los brazos.

¿Y eso te molesta Veguetita?, tú sabes que ustedes son mi única familia, decía la rubia mientras bajaba la mirada como si quisiera llorar.

No, claro que no me molesta linda, claro que no, dijo el joven cabello de flama acercándose a abrazar a la rubia que ante su cercanía lo rodeo con sus brazos con fuerza.

Te quiero, te quiero mucho, decía la rubia mientras le daba un beso en la mejilla al joven cabello de flama.

Yo también linda, yo también, respondió Vegueta mientras la rubia sonreía.

Los quiero a los tres, dijo la rubia llamando con sus manos al joven de cabello alborotado y al calvo para que se unieran al abrazo.

Lo sabemos, dijeron los jóvenes.

Entonces hagamos una promesa, dijo la rubia rompiendo el abrazo.

¿Qué promesa?, dijeron los tres jóvenes a coro.

Nada ni nadie romperá este cariño, respondió la rubia mirando a sus amigos para continuar diciendo: Levante la mano y digan "Lo prometo".

Los tres jovencitos levantaron una de sus manos y dijeron a coro, lo prometemos.

Bien, los quiero, dijo Lunch abrazando a los tres jovencitos.

Capital Oeste:

Una joven de cabello azul se encontraba hablando con una mujer rubia de cabello ondulado corto y un hombre mayor de cabello lavanda y lentes en un laboratorio.

¿Estás segura hija?, decía dudosa la mujer rucia.

Si, madre, ese es mi sueño y quiero seguirlo, quiero ser parte de ese comando, respondió con firmeza la peli azul.

Hija pero para ello tienes primero que ser aceptada como parte del ejercito terrícola, dijo el hombre de cabello lavanda.

Lo sé y pondré todo de mi parte para lograr ser reclutada en el, padre, madre las inscripciones ya están abiertas para la selección, me lo dijo mi amiga Dieciocho, ella se entero por su hermano que ya es parte del ejercito terrícola, ella también piensa pasar las pruebas, decía Bulma.