Capítulo 30: "¿Casualidad o destino?"

208 32 3
                                    

Un grupo de jóvenes miraban absortos sus nombres, que por esas casualidades del destino habían coincidido en un mismo equipo.

No puede ser, decía una peli azul.

Es el destino, respondió con una ligera sonrisa una rubia de cabello corto.

No, claro que no, como puede ser el destino tan cruel conmigo, decía en tono melancólico la peli azul.

Es solo una casualidad, acoto una bella pelinegra.

¿Tú lo crees?, respondió la peli azul mirando a la pelinegra.

¿O en verdad será destino?, respondió intrigada la pelinegra.

De ser así querida amiga, el destino está empeñado en hacer que coincidamos con ellos, ¿por qué será?, decía Dieciocho con una ligera sonrisa en su rostro.

No comprendo, ¿a qué te refieres Dieciocho?, dijo la pelinegra con calma.

Hay Milk, últimamente nos ha tocado hacer grupo con esos tres, ¿a poco no lo has notado?, respondió la rubia con calma, mientras la pelinegra se tornaba pensativa.

No, no, es solo casualidad, dijo la peli azul con firmeza.

Lo peor de todo es que también estará ella en nuestro grupo, acoto Dieciocho.

¿Quién Marón?, pensé que ya lo habías superado, respondió con calidez la pelinegra.

No, no me refería a Marón, sino a la rubia acaparadora, dijo Dieciocho.

Sí, es cierto, ¿pero?, ¿cómo pudo caer en nuestro grupo?, decía Bulma con cierta molestia en su voz.

Pues es buena, ¿no?, respondió Milk con calma.

Sí, así me caiga mal, tengo que reconocer que es buena alumna, porque su manera de ser deja mucho que desear, dijo Bulma, haciendo una pausa para decir, hasta Marón resulto buena alumna.

Es cierto, respondió Dieciocho.

Bueno, vamos a alistar nuestro uniforme de gala para la imposición de insignias de mañana, decía Milk emocionada.

Vamos, dijeron las chicas, retirándose del lugar, sin percatarse de la presencia de tres jóvenes que a unos metros de ellas platicaban sobre el grupo en el que estaban.

Sin duda el destino se empeña en poner junto a mi hermosa rubiecita, que feliz estoy, decía un calvo.

Yo también estoy muy feliz, trabajare junto a Milk en este curso, compartiremos misiones, sin duda el destino quiere que ella y yo....., decía un apuesto joven de cabello alborotado.

Por lo visto los dos están muy satisfechos, ¿no?, decía Vegueta interrumpiendo a su apuesto amigo de cabello alborotado.

Sí, dijeron ambos.

No se dan cuenta que es lo peor que nos pudo pasar, acotaba Vegueta con molestia.

Ya Vegueta, no exageres, ya deberías de olvidar, tal vez el destino quiera que ella y tú puedan dialogar y limar asperezas, al menos podrían recuperar la amistad que tuvieron, ¿no?, decía un calvo.

Si Vegueta, ella no parece mala persona, acoto Gokú, al tiempo que una rubia de cabello ondulado se acercaba con una peli azul de cabello largo a sus amigos.

¿Qué tanto parlotean chicos?, dijo Lunch.

¡Eh¡ nada, nada, dijeron los tres jóvenes moviendo sus manos.

Por la noche:

Unos jóvenes no podían conciliar el sueño por diferentes motivos, ya que a partir del siguiente día, tendrían que trabajar en equipo con las personas que algunos deseaban y otros pues no tanto, por temor a volver a despertar sentimientos que creían que eran ya imposibles, otros simplemente estaban emocionados (as) pues su formación el ejército ya estaba llegando a su final, y otros estaban un tanto ansiosos (as), pues era la oportunidad que habían estado esperando para demostrarle al comandante Bills lo buenos que eran.

COMANDO DRAGONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora