COMANDO DRAGON

Capítulo 14: "Mi ángel protector"

Un apuesto jovencito de cabello alborotado se ponía de pie, aprovechando la llegada de un joven cabello de flama a la mesa donde estaba.

Qué bueno que llegas Vegueta, dijo Gokú mirando a su amigo.

Demoraste mucho, ¿acaso estás mal de tu estomaguito Veguetita?, pregunto preocupada la rubia de cabello ondulado.

No, Lunch, no, lo que pasa es que me entretuve un poco, dijo con una ligera sonrisa en su rostro Vegueta mientras un recuerdo venía a su mente al tiempo que el joven de cabello alborotado se escabullía de su grupo de amigos.

-. Recuerdo. -

¿Y ahora?, decía con una sonrisa pícara una peli azul tras romper el beso.

¿Y ahora qué?, respondió Vegueta con una ligera sonrisa en su rostro.

Bue...no, ¿cómo quedamos?, decía Bulma un tanto nerviosa.

Pues si tú quieres podemos ser novios, respondió Vegueta sonriendo.

Claro que quiero, dijo Bulma feliz al tiempo que rodeaba con sus brazos el cuerpo del joven cabello de flama.

Solo hay un pequeño detallito, añadió Vegueta lo más calmado que pudo.

¿Cuál?, dijo intrigada la peli azul, aunque ya intuía a que se refería el joven que estaba junto a ella.

Por ahora nuestro noviazgo será secreto, lo que sucede linda es que quiero que reservemos nuestra relación solo para los dos, te parece, respondió el joven cabello de flama mientras rodeaba con sus brazos el cuerpo de la peli azul.

Bien, pero que no sea por mucho tiempo, yo quiero compartir mi alegría con mis amigas, con todos los que nos conocen, dijo Bulma.

No será por mucho tiempo linda, yo también quiero que sepan que esta linda chica es mi novia, respondió Vegueta antes de besar apasionadamente a la peli azul.

-. Fin del recuerdo: Tiempo actual .-

Un joven de cabello de flama que tenía una sonrisa de bobo en su rostro era observado con detenimiento por su par de amigos.

Vegueta, Vegueta, decía un calvo.

Veguetita, Veguetita, ¿te sucede algo?, acotaba Lunch.

¡Eh¡ no, no, que me va a suceder, solo me quede pensando en que próximo reto nos propondrá el maestro Zamas, dijo Vegueta sonriendo.

Sí tienes razón, ese maestro es muy severo con sus retos, respondió la rubia sonriendo.

¿Y Kakaroto?, dijo Vegueta al notar la ausencia de su amigo.

No lo sé, creo que se fue y ni lo notamos, dijo el calvo sonriendo.

En tanto:

Una peli azul abrazaba a una rubia en un pasillo mientras decía: Y yo que venía a compartirte mi alegría y me encuentro con esta tristeza.

¡Disculpa¡ no debo llorar, no debo hacerlo, tal vez sea mejor así, tal vez haya sido mejor que lo nuestro termine ahora, para no lastimarnos más, respondió Dieciocho mientras se separaba de su amiga para secarse el rostro con la palma de su mano.

Amiga, dijo con nostalgia la peli azul, mientras la rubia respiraba hondamente para tratar de tranquilizarse.

Mejor hagamos de cuenta que nada sucedió, que yo nunca tuve nada con él, que él y ella sean muy dichosos, respondió la rubia, haciendo una pausa para decir, ya más calmada y con una ligera sonrisa en su rostro: Mejor compárteme tú alegría, ¿qué es lo que te tiene tan feliz?.