-Para la próxima, no escuches música tan alta, te grité que tuvieras cuidado pero no escuchaste.
Pone los ojos en blanco y suspira. -No voy a pelear. No importa lo que pasó, está en el pasado.
Vaya. Es la primera vez que un hombre cede mientras peleamos. No es que haya tenido muchas peleas con hombres, bueno mas o menos.
De repente me siento culpable. Cuando lo saqué del lago su corazón ya no latía. Pudo haber muerto.
No fue mi culpa, ¿verdad? Un idiota iba en su bicicleta muy rápido y si yo no me movía me iba a atropellar a mí, a parte... ese estúpido carrito de hot dogs no tenía un freno de seguridad o algo así.
No termino de comer cuando ya estoy recogiendo mi plato y las cosas sucias de la cocina y empiezo a lavar todo.
Dylan me pasa su plato unos minutos después.
-Gracias por ir al super y por hacer de comer, estuvo buena la comida. -levanta su pulgar. -le daré de comer a Tobbey y seguiré trabajando en mi cuarto. Puedes irte cuando quieras.
-Ok... -¿debo decir "por nada" o debo agradecer que me deje ir ahora?
Él me mira un segundo, como si quisiera decir "adiós" o un "hasta luego" o tal vez solo está esperando a que me vaya porque no le da confianza meterse a su cuarto y dejarme a mí en su departamento. Tal vez cree que soy una ladrona.
O quizás está esperando un "gracias por dejarme comer aquí" de mi parte.
-Gracias por dejarme comer aquí. -lavó rápido su plato y su vaso y lo pongo a un lado en el estante en donde están los trastes recién lavados. -vengo mañana, cuando termine mis asuntos. -me seco las manos en mi ropa.
Camino a la puerta y el se mueve en su silla de ruedas detrás de mí.
-¿Vives lejos? -pregunta y después mira hacia la ventana, puede que un poco preocupado. Ya oscureció afuera.
-No, por suerte solo a un par de cuadras de aquí. -desafortunadamente. Pienso. Tal vez si no viviera tan cerca, no habría sucedido el accidente porque no nos hubiéramos cruzado nunca.
-Bien. Te vas con cuidado.
Salgo del departamento. No digo adiós, solo asiento y me voy.
*
Al siguiente día, después de clases, me encuentro con una compañera que me pidió que hiciera el diseño de una invitación para una "mega fiesta" que va a dar el fin de semana. Es una chica que tiene muuuuucho apoyo económico de sus padres, así que me permito cobrar por cada minuto y cada hora que paso escuchando las ideas para su invitación.
No tiene buen gusto en colores o tipos de letras pero "al cliente lo que pida", no acepta mis sugerencias, allá ella.
Pasan dos horas desde que empecé a hacer su invitación (seep. Demasiado tiempo pero es que esta mujer quiere algo y a los cinco minutos cambia de idea y quiere otra cosa). Luego mi teléfono comienza a sonar. En la pantalla aparece un número desconocido.
-Espera... -le digo a la chica. Daphne, se llama. -¿Hola?
-M... ¿Lyidia?
Yo: ¿Quién es?
-Dylan.
Yo: ¿Cómo conseguiste mi número?
Dylan: Me lo dio mi abogado. ¿Estás ocupada?
Yo: Más o menos... Si.
Dylan: ¿Puedes venir en cuánto te desocupes?
Cierro mis ojos y los aprieto. Tengo que ir aunque no quiera.
ESTÁS LEYENDO
Casuality or Causality? (TERMINADA)
RandomLydia ha tenido una mala experiencia con el género masculino. Comenzando con su padre que a los trece años las abandonó a ella y a su madre. Y terminando con su último novio. Según ella. No quiere saber nada más acerca de hombres. Dylan es una pers...