Capítulo 13: Gina, la vecina.

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Lydia

Dylan y yo estamos en la cocina, él se pone a lavar la lechuga que yo ya corté y otros vegetales para pasármelos y continuar rebanando.

Me estoy volviendo buena con el chuchillo. Puedo cortar el tomate y el pepino en rebanadas delgadas.

También rallo un poco de zanahoria, corto cuadritos de queso y aguacate y algunas otras frutas y verduras que creemos que se puede combinar con la lechuga.

Dylan me enseña a hacer un aderezo casero con limón, vinagre, aceite de oliva, algunos condimentos y un poco de miel. (rechazó completamente el Ranch que compré en el supermercado).

A las 7 en punto, el timbre suena con la llegada de su amiga/vecina Gina. Dylan está sirviéndole croquetas a Tobby así que yo voy a la puerta a abrir.

Espero que esta Gina, no sea del mismo tipo de mujer que su otra amiga rubia que con solo verme, parecía odiarme.

Abro la puerta, y hay una mujer mayor, su cabello es blanco y sus ojos son extremadamente azules. Esta cargando dos refractarios metidos en una bolsa de esas que te venden en el supermercado para que no utilices bolsas de plástico, y una botella de Whisky en la otra.

-Hola

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-Hola...

-Hola, tu debes ser Lydia. Soy Gina. -sonríe amablemente y pasa a un lado de mí para ir al comedor y dejar todo en la mesa.

¿Gina es una anciana? Creí que era otra mujer que estaba enamorada de Dylan, como la rubia.

Cierro la puerta y la sigo. Cuando pone todo en la mesa y sus manos están libres, yo extiendo mi mano para saludarla y presentarme como debe ser pero ella me da un abrazo.

-Lamento que te echaran de tu departamento, por suerte te topaste con Dylan, es un amor.

-Si. Creo.   

Miro a Dylan levantando una ceja. ¿Cómo por qué le contó a esta mujer que me echaron de dónde vivía?

El se encoje de hombros.

-¿Te sientes bien? -Pregunta Gina. -Te veías un poco extraña cuando me abriste la puerta.

-Si... -vuelvo a mirarla.

-Vamos, escúpelo. No hay secretos entre nosotros. ¿Dylan te dijo que soy buena leyendo las expresiones de las personas?

-No, no lo dijo. -río. Gina me cae bien. -Es que... creí que Gina la vecina que traía comida para Dylan era alguna... ¿pretendiente?

-Oh. Bueno, si fuera 35 años más joven, definitivamente estaría peleando por su amor. -guiña un ojo.

-Ay, por favor, Gina. Dijiste que te gustan los hombres de piel oscura. -Dylan se mueve en su silla de ruedas hacia nosotros y le lanza a Gina una mirada divertida.

Yo no puedo contenerme una pequeña risa.

-Dije que me gustaban los morenos. Eso incluye a hombres con cabello oscuro, no importa si su piel es blanca. -se defiende Gina.

-No, dijiste que te gustaban los morenos especialmente los de piel oscura.

-Es lo mismo. Me refiero a todos los morenos, ya sean piel pálida o piel oscura. Solo es necesario que tengan cabello negro. -Gina golpea suavemente la cabeza de Dylan.

-Bueno, será difícil encontrar a un hombre de tu edad con pelo negro. Ya todos tienen canas.

Vaya. Si mi abuela muerta escuchara a Dylan diciéndole eso, él ya tendría su mano marcada en su mejilla.

Gina comienza a reírse y a asentir. -Buen punto.

-Pero hay hombres que cuidan mucho su aspecto, usted puede conocer a uno que se pinta las canas.

-Dios te oiga, hermosa, dios te oiga. 

Casuality or Causality? (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora