Casuality or Causality? (TERMINADA)

Capítulo 53: ¿Qué le hiciste?

DOS CAPÍTULOS MÁS!!! 

Dylan

Cuando despierto en la mañana, el departamento está en completo silencio. Le sirvo croquetas a Tobbey, me meto a la cocina para poner la cafetera y me siento en un banco, recargado en la isla.

Estoy sin mover nada para no hacer ruido y ver si se escucha algo en el cuarto de Lydia, pero no hay ni un sonido, ni secadora de cabello, ni sonido de teclas en el celular, ni nada.

Me da miedo ir a revisar y ver que ya se marchó. No dormí en toda la noche pensando en cómo convencerla de que no se vaya, y cuando logré dormir, justo empezó entrar la luz del día por las ventanas.

¿Soy solo yo o todos los hombres somos tan idiotas como para no darnos cuenta de cómo se sienten las mujeres? Pero es que no sentí que estuviera haciendo algo mal, Grace jamás ha tratado de hacer nada que se pueda malinterpretar. Ella solo ha sido... ella. Bromista y alegre. Pero ahora que lo pienso, creo que si hice un poco de lado a Lydia, pero fue porque no quería distraerla, ella siempre estaba estudiando o terminando proyectos finales y yo solo quería que ella no se estresara más.

Al parecer resultó peor.

La cafetera pita avisando que ya está el café. Sirvo una taza para mí, y pongo otra vacía sobre la isla para Lydia y pongo dos sobres de endulzante para ella.

Sigue el silencio, son las 11 de la mañana. Lydia nunca se levanta tan tarde.

Dejo mi taza y me levanto para ir a su cuarto, primero acerco el oído para escuchar pero sigue sin hacer ningún ruido.

-¿Lydia? –golpeo la puerta suavemente. Tobbey se pone a mis pies para entrar al cuarto de Lydia en cuanto abra la puerta. –¿Lydia? –vuelvo a llamarla un poco más fuerte.

Que no conteste, no significa nada bueno.

Abro la puerta, Tobbey entra primero y luego yo.

No está.

Su cama está hecha, pero sus cosas siguen ahí. Al menos no se ha ido.

-No quiero que se vaya. –hablo con Tobbey. Él me mira y luego se sube a la cama de Lydia y sigue mirándome desde ahí. –Necesitamos portarnos mejor. –le digo.

Escucho el timbre, debe ser ella que olvidó sus llaves. Tomo a Tobbey para sacarlo del cuarto y cierro la puerta.

Lo bajo y luego voy a abrir. No es Lydia, es Grace.

-¡Hola! ¡Sé que es temprano pero el clima hoy está genial! –entra al departamento y camina hasta la cocina. -Vengo a invitarte a ti y a Lydia a mi casa, a la piscina. Llamemos a todos y hagamos algo asado o...

-Grace... alto. –le digo cuando está jalando un banco para sentarse.

-¿Qué pasa? –arruga su frente pero no deja de sonreír.

-Tienes... que dejar de venir todos los días. –digo sin rodeos.

-¿Por? –ríe. No toma enserio lo que le estoy diciendo.

-Porque... estoy teniendo problemas con Lydia.

-Claro. –asiente. –También se me hizo extraño que ayer estuviera abrazando a ese tipo y que aceptara esas flores. –supongo que no fue nada agradable para ti.

-No, Grace. No estamos teniendo problemas por él. Es por ti.

-¿Por mí? –no se ve sorprendida, la conozco tan bien que puedo ver un poco de satisfacción en su cara pero trata de ocultarla.