Lydia
-¿Malva?
No soy yo quien dice el nombre de mi amiga sino Dylan. Dylan conoce a Malva.
-¿Dylan? -mi amiga se ve bastante sorprendida.
-¿Lydia? -digo mi propio nombre porque nadie dijo mi nombre. -¿Se conocen?
-Es mi prima. -responde Dylan.
Ok, ahora soy yo quién está sorprendida.
-¿Él es el Dylan que mandaste al hospital? -pregunta Malva.
-Por milésima vez, no fue mi culpa. Pero sí. -respondo.
-¿Ustedes cómo se conocen? -pregunta ésta vez Dylan.
-Lydia es mi mejor amiga. Esto es bastante... guuau. -sigue sorprendida.
Encuentro una sonrisa muy, muy, muuuuuy pequeña y disimulada en sus labios pero la conozco tanto que la noto.
Alguien más se une a nosotros en el lobby. Nada más y nada menos que... rayos olvidé el nombre pero es la rubia que se cree novia de Dylan.
Ella saluda a Malva como si fueran viejas amigas.
¡¿Malva conoce a todo el mundo o qué?!
-Deberíamos irnos. -le digo a mi amiga.
-Claro. -se despide de la rubia, de Dylan y la jalo para salir del edificio.
Llegamos al restaurante de alitas que solo queda a unas cuadras y que podríamos haber venido caminando pero Malva es tan floja que necesita ir en su coche a todos lados.
-El mundo es taaaaan malditamente pequeño. -suelta cuando ya estamos cómodamente sentadas esperando nuestra orden de alitas. -¿Quién diría que de todos los hombres en el mundo, mandarías a Dylan mi primo al hospital.
-YO-NO-LO-MANDE-AL-HOSPITAL!!!!!
-¡Es MI PRIMO! -lo resalta.
-Ok, es tu primo. ¡Genial! Ahora sé que no vivo con un extraño que podría asesinarme o violarme mientras duermo. -me encojo de hombros.
-Mi primo, Lydia. Y no cualquier primo, un primo lejanísimo. -está sonriendo. Su sonrisa me está asustando.
-¿Yyyyyyyyy...?
-¡Dios! ¿No lo recuerdas?
-¿Qué debo recordar?
-La fiesta de la fraternidad de la cual te largaste después de esperarme 15 minutos. Ese día ibas a conocer a Dylan.
Oh, ahora veo porque tanto énfasis en que es su primo. Ese día hablaba de su primo lejanísimo que era muy parecido a mí y que Malva estaba segurísima que nos llevaríamos muy bien.
-Ah... -digo.
-¿Te das cuenta ahora? Es... ¡esto es enorme! -nunca vi a Malva tan... efusivamente alegre. -Es... ¡el destino!
-No empieces...
-¿Qué no empiece? -sigue feliz. No puede dejar de sonreír, incluso creo que sus ojos tienen un brillo extraño, que no está ahí siempre. -¡Lydia, tenías que conocer de alguna manera u otra a Dylan! ¡No lo conociste en la fiesta, pero lo conociste en ese accidente!
-Es solo casualidad...
-Casualidad, destino o lo que sea. ¡Incluso sus nombres, por Dios! -parece que se acaba de sacar la lotería. Su felicidad no es normal.
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Casuality or Causality? (TERMINADA)
RandomLydia ha tenido una mala experiencia con el género masculino. Comenzando con su padre que a los trece años las abandonó a ella y a su madre. Y terminando con su último novio. Según ella. No quiere saber nada más acerca de hombres. Dylan es una pers...