Capítulo 15: Amigos.

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Lydia

Durante la siguiente semana, tengo un poco más de trabajo, me contrataron por internet para tomar fotografías en una serie de eventos de una preparatoria así que todas mis tardes de la semana me mantengo ocupada trabajando en eso.

-¿Quieres ir a comer alitas? -me pregunta Malva al teléfono.

Es viernes, ¡al fin! Es día en que Malva y yo hacemos algo. Los viernes son nuestros, los sábados ella se presenta en el teatro y los domingos de nuevo, se la pasa con el molesto de Nathan.

-¿A que hora terminas los ensayos? -pregunto.

-A las 7. Paso por ti al edificio donde vives.

*

Saliendo de la universidad voy al departamento de Dylan. Él esta esperándome para poder bañarse y que yo lo ayude cuando termine. Es día que vienen sus amigos a pasar la tarde con él.

-Vas a enojarte. -me dice antes de meterse al baño. -Olvidé decirte que... hoy tengo cita con el médico. ¿estás ocupada a las 5?

Supongo que va a pedirme que lo acompañe.

-No...

-¿Sabes manejar? -pregunta.

-¿Por qué?

*

No debería sorprenderme que Dylan sea propietario de un Kia del año y el más equipado de todos. Digo, alguien que gana tanto dinero, debería de tener un auto. ¿no? Yo me compraría uno si ganara muy bien. Tal vez no un Kia, pero si uno económico.

Conduzco como una abuela, hay una larga fila de coches sonando sus bocinas detrás de mí, sé conducir pero no tengo mucha práctica en ello.

En el hospital, busco un lugar en donde haya bastante espacio porque jamás he logrado estacionarme bien. Encuentro una fila en donde no hay ningún coche estacionado. Lo malo es que está muy lejos de la entrada principal del hospital.

Pero bueno, Dylan ni siquiera tiene que caminar.

Lo ayudo a subirse a su silla aunque prácticamente el lo hace solo y yo solamente estorbo.

Esperamos durante 10 minutos hasta que la recepcionista del piso, llama a Dylan para que pase al consultorio. El se queda pensativo unos segundos y luego me mira.

-¿Me acompañas? -pregunta. -no he entrado a una consulta desde que era niño y mi mamá me acompañaba y decía todos los síntomas que tenía por mí.

Muerdo mis labios para no reír. -¿Quieres que diga tus síntomas?

-No, solo que... estés ahí... -pone los ojos en blanco. -si lo haces, yo invito la cena mañana.

-Debiste haber empezado por eso. -me pongo de pie y ambos entramos al consultorio.

Es el mismo doctor que estaba en la corte cuando me dijeron que debía ir a casa de Dylan todos los días. Él está sentado detrás de su escritorio, tiene una laptop y algunos papeles.

-Hola, vaya, que sorpresa. -dice al verme junto a Dylan. -Eres... Mmm... ¿Lydia?

Yo asiento.

-¿Dylan te obligó a venir a la primera consulta?

-No.

-¿Entonces se hicieron amigos después de convivir estos días?

Volteo a ver a Dylan. ¿Somos amigos? ¿Un hombre y una mujer pueden ser amigos? Nos burlamos uno del otro, pero nunca peleamos como el primer día que comí con él. Nos llevamos bien, me ha ayudado mucho, supongo que yo también le he sido de ayuda.

Casuality or Causality? (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora