Lydia
-¿Por qué lloras? –lo escucho decir preocupado. Pone su mano en mi barbilla y me hace mirarlo.
-No lo sé, es que... no lo sé. –me encojo de hombros y trato de sonreírle.
Me siento estresada. Por los exámenes, por Grace, porque no puedo decidir si me quedaré con él o me iré a vivir con mi madre. ¡Solo quiero llorar!
-Sé que te alegrará. –limpia mis lágrimas con sus manos y después me hace ponerme de pie. –Hagamos de comer y horneemos un pastel de chocolate... muy dulce. Lo comeré contigo.
Me río y lo beso. –Eres el mejor.
Niega con la cabeza y me señala con su dedo índice indicando que yo "soy la mejor".
Primero preparamos todo para hacer lasaña. Cocinamos la carne y también un poco la pasta y uego la preparamos en un refractario y mientras se cocina en el horno juntamos los ingredientes para el pastel.
Vacío la mezcla de harina en un recipiente...
-Espera, hay algo ahí, es un gusano... -señala el bowl con la harina.
Me inclino para poder ver mejor pero no veo nada extraño. -¿Dónde? No veo nada.
-Ahí, hermosa, necesitas lentes...
Entrecierro mis ojos pero no...
¡Mal-di-to!. Dylan sopló y ahora mi cara está llena de harina de chocolate.
-Voy a matarte. –digo. Tomo un puño de harina y se lo lanzo a Dylan pero se mueve rápido y es muy poco lo que le cae.
Mejor tomo el bote con chocolate líquido y aprieto para ensuciarlo. Le cae en su camisa y el abre su boca sorprendido porque hice eso.
-¡Era mi camisa favorita! –se acerca a mi rápidamente y me quita el bote.
Lo presiona justo en mi cabeza y mi cabello se llena de chocolate.
-¡Tu camisa no es tan importante como mi cabello! –digo. –¡además tienes como 3 iguales!
Los dos estamos apretando el bote de chocolate y estamos prácticamente bañándonos con el. Tengo que cerrar mi ojo derecho porque está escurriéndome por toda la cara.
-Espera, ¡mi ojo!
Dejamos de pelear por el chocolate. Dylan me pasa una toalla de papel y me limpio el ojo y la frente.
-Necesitas un baño. –digo riendo.
-¿Necesito? Tú necesitas un baño, señorita chocolate. –se chupa su labio saboreando el chocolate.
Guau. Una idea loca pasa por mi mente. Me gustaría ser yo quien limpie el chocolate de su boca. Necesito a Jesús. Debería ir a la iglesia...
De repente desaparece su expresión divertida y cambia a una mirada extraña, como cuando estás en un Carl's JR y tienes frente a ti una hamburguesa de doble carne. Rayos, ¿por qué siempre pienso en comida? Ok, no. Mala comparación.
Me mira probablemente pensando lo mismo que yo cuando se lamió el chocolate de sus labios. Los dos necesitamos a Jesús.
Se acerca lentamente a mí, yo estoy recargada en la isla en medio de la cocina así que no puedo moverme hacia atrás.
Pone sus manos en mi cintura y se acerca hasta que nuestros pechos están completamente pegados. Me mira fijamente, y de una forma que hasta ahora no me había mirado. Eso me pone nerviosa.
Temía que este día llegara, no sé si estoy lista para dar el siguiente paso.
Lleva su mano hacia mi rostro, hacia el cabello que está pegado a mi cara con chocolate, pasa sus dedos índice y pulgar por el largo del mechón y quita una bolita de harina combinada con chocolate.
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Casuality or Causality? (TERMINADA)
RandomLydia ha tenido una mala experiencia con el género masculino. Comenzando con su padre que a los trece años las abandonó a ella y a su madre. Y terminando con su último novio. Según ella. No quiere saber nada más acerca de hombres. Dylan es una pers...